El PNV huye del «juego perverso» de las mociones

Urkullu cree que PP y Bildu «están cómodos en una dinámica de tensión» y apuesta por mantenerse al margen del debate sobre la condena a ETA

El PNV no quiere entrar en una ‘guerra de mociones’ que cree más propia de tiempos «pasados» que de una Euskadi enfocada al futuro. Los jeltzales no han tomado una decisión en firme aún sobre la actitud que mantendrán frente a las iniciativas que el PP presentará en 77 ayuntamientos vascos y 34 navarros para obligar a Bildu a pronunciarse sobre los asesinatos cometidos por ETA pero, en principio, no son partidarios de participar en lo que creen un «juego perverso». Así lo calificó ayer el presidente jeltzale, Iñigo Urkullu, que dejó claro que, «si por mí fuera», el PNV se mantendría al margen del debate que se abrirá en los consistorios previsiblemente ya después del verano. Los populares han registrado las primeras mociones de condena a ETA en las corporaciones de Bilbao y San Sebastián pero su discusión en el Pleno tendrá que esperar seguramente hasta septiembre.

A la espera de que el EBB fije una posición definitiva en una próxima reunión, fuentes jeltzales avanzan que el PNV o bien presentará sus propios textos en los distintos ayuntamientos, o bien optará por abstenerse en todas las demás iniciativas que se registren en torno a este asunto. Una opción poco probable teniendo en cuenta que parece complicado no apoyar una moción que plantea la condena de los atentados de ETA durante toda su trayectoria criminal.

Si los jeltzales registran propuestas de cosecha propia, parece lógico que incidan en dos aspectos distintos subrayados ayer por Urkullu: por un lado, la necesidad de crear un «clima» que asiente el «nuevo tiempo político» que se habría abierto en Euskadi, según el PNV, y por otro, la exigencia a Bildu para que pida la disolución definitiva de ETA, un extremo que recoge también el texto del PP. De hecho, entrevistado en Euskadi Irratia, Urkullu recordó que ya antes de la constitución de los ayuntamientos instó a Bildu, sin éxito, a que aprovechara esa jornada para instar a la banda a desaparecer.

«Les interesa»

No obstante, el presidente jeltzale también se mostró muy crítico con el PP, a quien colocó en el mismo plano que a la coalición comandada por la izquierda abertzale. «Lo que veo ahora es que PP y Bildu, y en menor medida, el PSE, están muy cómodos mirando hacia atrás en lugar de mirar hacia delante. Están muy cómodos en una dinámica de tensión», denunció Urkullu, convencido de que tanto a los populares como a los soberanistas «les interesa ese juego maligno».

De hecho, en Sabin Etxea creen que, además de obligar a Bildu a retratarse, el PP busca con su estrategia desgastar también desde Euskadi al candidato del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, próximo rival de Mariano Rajoy en las generales. También consideran que Bildu, que aprovechará la polémica para insistir en los principios recogidos en el Acuerdo de Gernika, puede sacar provecho de la situación. Por eso, están convencidos de que harán mejor en mantenerse lo más al margen posible y en centrar su discurso en la gestión municipal en plena situación de crisis económica. «Así no se construye con la aportación de todos el clima que deberíamos tener con vistas al futuro. Tenemos que analizar bien qué clima quieren unos y otros y qué clima queremos construir el resto», abundó Urkullu.

EL CORREO, 17/6/11