El protagonismo de la CUP inquieta al empresariado catalán

ABC 10/10/15

· Duras críticas a Convergència por aplaudir el ideario de los antisistema

Ruptura con España, nacionalización de la banca, salida del euro, desobediencia a la ley. La tarjeta de presentación de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) supone la peor pesadilla para un empresariado catalán que reclama estabilidad y seguridad jurídica. El protagonismo que las urnas han dado a esta formación antisistema preocupa, y mucho, a las patronales catalanas como Fomento del Trabajo o Círculo de Economía, donde según ha podido saber ABC, no se descartan nuevos pronunciamientos de cara a la configuración, incierta de momento, de un nuevo Gobierno catalán al que piden diálogo.

Por contra, en su puesta de largo postelectoral celebrada el jueves, la CUP optó por la ruptura con España y exigió a Artur Mas que renuncie a negociar con el Estado si quiere ser investido de nuevo presidente. El discurso radical es la antítesis de lo que reclama el sector financiero y empresarial.

«¿Acaso no sabía Artur Mas que un partido como la CUP podría tener la llave?», se pregunta el presidente de Empresaris de Catalunya, Josep Bou, quien advierte de que el partido liderado ahora por Antonio Baños «quiere destrozar la legalidad» y confiesa que «nos preocupa enormemente todo lo que pueda ocurrir».

El pasado lunes, el presidente de la patronal Fomento del Treball, Joaquim Gay de Montellà, advirtió el pasado lunes de que «no podemos estar siempre sujetos a una elecciones». Sin embargo, fuentes empresariales aseguran que unos nuevos comicios es lo mejor que le puede pasar a Cataluña, dado que tras las generales, el escenario político catalán se aclararía.

«Comienza el espectáculo, la inestabilidad ha llegado», dijo el líder de UDC, Josep Duran Lleida, en alusión a la conferencia política de la CUP. Considera que «la función puede ser larga y, sobre todo, puede salirnos muy cara». Duran ve normal que el cabeza de lista de Junts pel Sí, Romeva, fuera recibido en ese cónclave al grito de «president», porque «ideológicamente, es el más cercano a la CUP», pero censuró que dirigentes de Convergència aplaudieran en primera fila.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, aseguró que Artur Mas «ha hecho un auténtico ridículo» con su actitud secesionista. «Lo diga Mas o lo diga la CUP no va a haber ningún proceso de separación ni de desconexión con España porque España va a seguir siendo un pueblo unido lógicamente, respetando toda la diversidad cultural y las distintas autonomías», afirmó.

Autoengaño
La CUP también fue objeto de críticas por parte de una formación como Catalunya Sí Que Es Pot, con la que comparte ideario social. El próximo portavoz parlamentario de esta coalición, Joan Coscubiela, dijo que confiar en que JpS abrace las propuestas sociales de la CUP es tener «o mucha imaginación o mucha capacidad de autoengaño». Según dijo, «CDC es el artífice de los problemas sociales y económicos que la CUP dice que quiere combatir».

La nueva portavoz del PSC en el Parlamento catalán, Eva Granados, aseguró que Cataluña está en situación de parálisis y sin prioridades sociales, por lo que, más allá del «divertimento» de la CUP poniendo condiciones a Junts pel Sí, instó a constituir la Cámara catalana para tener un Gobierno que gestione el presente.