El soberanismo pide a la sociedad catalana una respuesta contundente si no hay consulta

EL CORREO – 11/10/14

· Las fuerzas pro referéndum pretenden trasladar la reivindicación a las calles, a los ayuntamientos y al Parlament tras el 9-N.
· Duran Lleida advierte de que «el tiempo se echa encima y ya no cabe andarse con rodeos».

El independentismo empieza a asumir la idea de que es posible que el 9 de noviembre no haya consulta tal y como está planteada. Un día después de que Artur Mas y los líderes de los partidos que impulsan el referéndum celebraran en Barcelona la segunda cumbre para desencallar el proceso, dos destacados dirigentes del soberanismo –el portavoz de Esquerra en el Congreso, Alfred Bosch, y el presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia, Josep Maria Vila d’Abadal– reconocieron ayer en público lo que muchos admiten en privado: que es posible que dentro de un mes no haya votación.

«Puede pasar que al final no se vote, es posible que el Gobierno central reviente el proceso», dijo Bosch en la cadena de televisión autonómica TV-3. «El 9-N no se acaba el mundo. Si no se puede hacer, no supone ninguna derrota», apostilló, por su parte, Vila d’Abadal en Catalunya Ràdio.

El diputado republicano y el alcalde de Vic expresaron así la inquietud que hay en el independentismo y que los partidos trasladaron a Mas el jueves por la noche, cuando ERC, ICV y CUP presionaron al presidente de la Generalitat, al que lanzaron un ultimátum para que diga de una vez qué pasará el 9-N y si habrá o no consulta.

Mas aún no ha dado la respuesta definitiva y tiene de plazo como mucho hasta el miércoles. Lo que sí tiene asumido el bloque soberanista, y así salió a relucir en la reunión en el Palau Robert, es que en caso de que el 9-N no haya consulta, la sociedad catalana tiene que dar una respuesta contundente. En dos frentes.

Manifestaciones

Por un lado en el institucional, con la celebración de plenos simultáneos en el Parlamento catalán y en los ayuntamientos –más del 95% lo ha hecho ya– para reivindicar el «derecho a decidir». Y por otro, en el social, instando a las entidades como la ANC u Ómnium Cultural a que promuevan manifestaciones por todo el territorio.

Todo eso como plan B, pero sin renunciar aún al objetivo prioritario que es la consulta. De hecho, los partidos reclamaron también a Mas que evidencie que los preparativos siguen en pie, algo muy complicado dada la suspensión de la ley de consultas y de la convocatoria del referéndum decretada por el Tribunal Constitucional.

La Generalitat no ha publicado el censo oficial de votantes, incumpliendo su propio decreto, y tampoco ha precisado cuándo lo hará. La previsión era que la lista provisional de personas llamadas a participar se convirtiera en definitiva el próximo día 17, tras una semana en la que se podían hacer modificaciones.

Existe una buena razón para que el Gobierno catalán no haya dado ese paso. De haberlo hecho, se habría podido enfrentar un alud de recursos de ciudadanos por vulneración de la ley de protección de datos. Ahora, tiene otro reto. El pasado domingo era la fecha en la que, en principio, tenía que publicar la lista de los colegios habilitados para la votación. Y tendrá que decidir qué hace, pero todo apunta a que tampoco forzará la máquina.

Plebiscito rebajado

En los últimos días, la Generalitat ha deslizado, a través de filtraciones periodísticas, su apuesta por una suerte de consulta rebajada. Sin embargo, tampoco parece que esa vía pueda prosperar. Sus compañeros de viaje ya le han dejado claro que no la admitirán y así se lo hicieron saber el jueves en la reunión. Incluso sus socios de Unió descartan cualquier tipo de sucedáneo. «No me pasa por la cabeza otra posibilidad de consulta que la amparada por la ley, convocada por la Generalitat y con todas las condiciones democráticas necesarias para que todo el mundo que tiene derecho al voto lo pueda ejercer», afirmó ayer Josep Antoni Duran Lleida.

El portavoz de CiU en el Congreso de los diputados avisó también de que el tiempo se «echa encima» y que no cabe andarse con rodeos. Hay que explicar ya, dijo, si la consulta sobre la independencia de Cataluña es o no posible para el 9 de noviembre. «Tenemos que hacer las cosas bien y no hacer el ridículo. Ni los ayuntamientos, ni el ANC pueden sustituir al gobierno catalán», añadió.

En parecidos términos se expresó la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell. «La consulta la ha de impulsar la Generalitat, no aceptaremos una consulta descafeinada», dijo. La ANC, una de las principales impulsoras de las manifestaciones multitudinarias que se han llevado a cabo en las últimas diadas a favor del referéndum soberanista, no rebaja la presión sobre el ejecutivo de Mas y ha convocado una manifestación para el próximo día 19 en Barcelona, en la plaza Cataluña, que servirá de acto central de la campaña electoral a favor de la independencia y que contará con figuras de la cultura como Lluís Llach y los principales líderes de los partidos proconsulta.

EL CORREO – 11/10/14