Entre la impunidad y el martirio

POR SANTIAGO GONZÁLEZ-El Mundo

 

TRINOS Y REBUZNOS

EN LA noche del lunes, apenas se tuvo conocimiento de la prisión sin fianza para los Jordis, Virginia Gutiérrez colgó en su cuenta de Twitter (@virginiaG68) un trino soberbio, que expresaba el sentimiento de una notable mayoría de los españoles, incluidos, naturalmente, los catalanes: «El discurso del Rey. El 8-Oct. Los Jordis. La alegría es un gota a gota».

Estamos condenados a recibir las buenas noticias en dosis pequeñas, no en grandes chorretadas. Por eso celebramos la prisión de los jefes de la chusma contenidamente, que es como celebran los pobres su magras alegrías, lamentando lo de Trapero.

García Domínguez (@jg_dominguez) se hacía una pregunta retórica: «¿Qué sentido tiene quitarle el pasaporte a un ciudadano de la Unión Europea?». Y en otro tuit se constataba con una dosis considerable de sentido común: «En vez del pasaporte podrían haberle retirado la pistola».

Mientras CarlosB. (@carbarvi) barruntaba malos tiempos: «La cosa se pone fea en Cataluña, hasta los líderes de #ANV y #omnium cambian su sede a Madrid», Asinvamos (@carmenadenoche) impartía una lección de geografía: «Los nuevos països catalans: Barcelona, Tarragona, Lérida y Chirona».

En la parte de los rebuznos se imponían los roznidos pusilánimes: no cabrearles que es peor. Jordi Évole tuiteaba: «De error en error hasta el desastre final». Y Dani Mateo, otro que tal: «Meter en la cárcel a Cuixart y Sánchez es encender definitivamente al pueblo catalán. Error tras error». No hay contraste empírico. La mesa nacional de HB detenida en pleno y nadie dijo nada. Convocaron una huelga general que fue un fracaso rotundo. En 2003 fue ilegalizada Batasuna y Arnaldo Otegi fue a la cárcel. El héroe de la Diada, de las abuelas que hacían cola para hacerse ‘selfies’ con él. ¿Cómo comparar a los Jordis con este tipo? Pues la última vez cumplió más de seis años de cárcel y una inhabilitación que aún dura y el pueblo vasco no se encendió en absoluto. La cultura catalana está demasiado influida por el ‘calçot’ y por las preocupaciones religiosas, habría dicho Camba. Los delincuentes que pagan son semillero de mártires. Presos políticos: los dos Jordis, el Pujol Ferrusola, Alfon, Bódalo. Bah, la impunidad es un vivero para el fomento de la delincuencia.