Junqueras pasa de las lágrimas a voluntario del simulacro del 9-N

ABC 19/10/14

· «The Economist» cree que Mas gana tiempo con la consulta y le ve «en la cuerda floja»

El simulacro de consulta ha provocado la ruptura del bloque soberanista, como han confesado sus propios protagonistas. Pero el presidente de ERC, Oriol Junqueras, el mismo que sollozaba el viernes por la necesidad de pasar a la acción y declarar ya la independencia de Cataluña, anuncia ahora que se presenta de voluntario el 9-N. También lo hará la secretaria general del partido, Marta Rovira, y todos los miembros del grupo parlamentario. A través de las redes sociales, Junqueras justificaba su decisión: «Todo aquello que puede acercar a la independencia tiene que salir bien» y «después, plebiscitarias para hacerla realidad.

· Críticas a Convergencia: El PP catalán tilda de «placebo independentista» el proceso participativo que impulsa el líder de CiU

La postura de los republicanos choca con las críticas lanzadas al presidente de la Generalitat, Artur Mas, por haber renunciado a celebrar la consulta en los términos pactados entre CiU, ERC, ICV y CUP. El nuevo 9-N fue calificada como «placebo independentista» por el portavoz del PP catalán, Enric Millo.

De la situación de soledad en la que se encuentra el dirigente catalán se ha hecho eco la revista «The Economist», que sostiene que Mas está «en la cuerda floja» después de que el Tribunal Constitucional anulara su consulta. Añade que el «simulacro de referéndum» que piensa ahora convocar para esa fecha sólo «compra tiempo» de los colectivos civiles que apoyan la deriva soberanista. El artículo, titulado «Mas observation» («La contemplación de Mas»), subraya la posibilidad de que Mas pueda perder el apoyo de Junqueras para aprobar los presupuestos de 2015. La misma prensa internacional que el Gobierno catalán ha buscado incansablemente como altavoz

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, rechazó el simulacro de consulta de su proceso secesionista, reproduce ahora las dificultades del líder de CiU para acabar la legislatura. Los nacionalistas mantienen la esperanza de lograr una lista conjunta con partidos soberanistas y plataformas sociales –la Asamblea Nacional Catalana exige para ello plebiscitarias antes de tres meses y la independencia como eje del programa– que tape su previsible batacazo electoral.

Ayer, el secretario general de Unió y consejero de Interior, Ramón Espadaler, reiteró la apuesta de su partido por agotar el mandato. «Tres convocatorias electorales en cuatro años no dan aquella estabilidad que requiere el país, esta es nuestra tesis», dijo.