La ANC habla de «pacifismo» tras las críticas por el ejército catalán

EL MUNDO 04/07/14

· Afirma que hay división en la asociación sobre la ‘armada’ propia  

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) volvió ayer a desmarcarse, por segunda vez en una semana, del informe de su sectorial de Defensa donde se esboza lo que debería ser el hipotético ejército de una Cataluña independiente y, más específicamente, su división naval.

Según la plataforma soberanista, el informe simplemente aporta un elemento más de debate sobre el eventual nuevo Estado catalán, por lo que rechaza que se trate de una propuesta en firme de la organización. Para acentuar su alejamiento de cualquier tentación belicosa que se les quiera atribuir, la ANC recordó ayer a través de un comunicado que su proyecto para alcanzar la independencia pasa por lograrlo a través de medios «pacíficos, no violentos y democráticos».

El polémico estudio de la sectorial de Defensa revelado esta semana plantea que Cataluña cuente con una división naval propia. Ésta estaría formada por unos 2.000 efectivos y reservistas, cuya principal misión sería «controlar las aguas territoriales». Además, se recuperaría el servicio militar obligatorio para Cataluña y pasarían a contar con una academia de formación de oficiales.

La ANC explicó ayer que los documentos de Defensa están incluidos en el proyecto El País que Volem (El país que queremos), una suerte de foro para aportar ideas sobre qué modelo de Estado debería tener Cataluña.

La presidenta de la organización, Carme Forcadell, también trató de quitarle hierro a la polémica. En rueda de prensa aseguró que «la ANC de ninguna forma está legitimada para decidir nada de esto», y recordó que dentro del organismo existe división entre quienes consideran que Cataluña debería contar con un ejército y quienes no. Forcadell aprovechó también para alertar al líder de ERC, Oriol Junqueras, sobre sus palabras revelando que cuenta con un plan B por si la consulta no llegara a celebrarse. Según señaló Forcadell, «en el momento que contemplas el escenario B, deslegitimas el A».