La Fiscalía de Barcelona sí actúa contra Mas

EL MUNDO – 21/11/14

· Insta a activar las medidas para que todas las denuncias por el 9-N sean investigadas.

A la espera de que la Fiscalía General del Estado presente la querella contra Artur Mas y varios miembros de su Gobierno, la Fiscalía de Barcelona ha puesto en marcha la maquinaria para evitar que todas las denuncias contra el president por permitir la votación del 9 de noviembre pese a la prohibición del Tribunal Constitucional no queden sin investigarse. La fiscal jefe de Barcelona, Ana Magaldi, instó a activar todas las medidas para que estos escritos de acusación acaben ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Por eso, se seguirá informando favorablemente para admitir las denuncias que lleguen, y también se recurrirán los archivos ordenados por varios juzgados de instrucción, como los de Mollet de Vallès, Igualada y Manresa –éstos últimos recibieron denuncias del partido Plataforma per Catalunya–.

Estos juzgados consideraban que no eran competentes para investigar esta acción penal contra los organizadores del «proceso participativo». La Fiscalía destaca en su recurso que los «hechos denunciados estarían siendo investigados por el TSJC», por lo que instan a cada juzgado a abrir diligencias e inhibirse hacia esta instancia judicial. Incluso, los fiscales podrían presentar recurso ante la Audiencia de Barcelona si los magistrados mantienen su negativa a abrir diligencias de investigación y remitir la instrucción al TSJC.

De esta forma, la fiscal jefe de Barcelona ha respondido a la petición de algunos fiscales que veían cómo se acababan los plazos para recurrir y no tenían directrices claras, ya que se encontraron con la tensión entre la Fiscalía General y la Superior de Cataluña sobre si era conveniente o no la presentación de la querella contra Mas. Ana Magaldi explicó que, desde las primeras acusaciones presentadas el mismo 9 de noviembre, la actuación de los representantes del Ministerio Público ha sido la misma: «Interesar la admisión a trámite de las denuncias por si los hechos pudieran alcanzar relevancia penal», además de oponerse a las medidas cautelares que se solicitaron. Magaldi dijo que en todo momento se ha seguido el «principio de unidad de actuación que nos obliga. Antes de ser presentado, recibió la aprobación expresa del fiscal superior de Cataluña y del fiscal general del Estado».

Magaldi explicó que 13 fiscales de Barcelona le pidieron una Junta de coordinación para hablar sobre «el malestar provocado» entre muchos miembros del Ministerio Público por las informaciones que hablaban sobre los fiscales catalanes, en referencia a los miembros de la Fiscalía Superior que se oponían a la querella contra Mas. «Se ha venido creando una apariencia de actitud insurreccional generalizada que en absoluto se corresponde con la realidad», destacó Magaldi, que negó que exista «un colectivo de fiscales catalanes que tome postura sobre casos determinados».

Además, recordó que la Fiscalía Superior de Cataluña ha tomado una decisión sobre la querella contra Mas por permitir la votación del 9-N y que el resto de fiscales que ejercen en Cataluña, más de 390, «no ha adoptado ninguna posición al respecto» porque no tienen competencias para ello. «No es cierto que yo me desmarque ni haya pretendido que otros fiscales se desmarquen de la posición de la Fiscalía Superior de Cataluña», afirmó Magaldi, que indicó que «no nos corresponde en absoluto apoyar o criticar las posiciones adoptadas por la Fiscalía Superior de Cataluña dentro de sus competencias». Incluso destacó que «se trata de una interpretación malintencionada, cuyo origen y motivación por ahora desconozco, y no se corresponde con la realidad».

La fiscal jefe, que no aceptó preguntas, pretendía aclarar a la opinión pública las competencias de cada uno de los órganos de la Fiscalía en un comunicado, que contó con el apoyo verbal de los fiscales que acudieron a la reunión. Pese a esto, el escrito no fue enviado a los medios ya que coincidió con la Junta de la Fiscalía General del Estado y no se consideró adecuada su difusión.

EL MUNDO – 21/11/14