La Policía mata al radical islamista que sembró el terror en un café de Sídney

ABC – 16/12/14

· Un falso clérigo iraní, Man Haron Monis, refugiado en Australia desde 1996, retuvo a 17 personas en el centro financiero. Dos de ellas murieron.

· LAS VÍCTIMAS
Numerosos antecedentes: Una mujer de 38 años y un hombre de 34 murieron durante el secuestro. Tres mujeres resultaron heridas, al igual que un agente de la Policía El llamado «jeque Haron» estaba en libertad condicional acusado de cómplice en la muerte de su exesposa, y tenía cargos por agresión sexual.

Cerca de diecisiete horas de secuestro en un café del centro financiero de Sídney, a manos de un autoproclamado clérigo musulmán, se saldó ayer con tres muertos –entre ellos, el terrorista– y cuatro heridos. En la madrugada de hoy, hora australiana, los Cuerpos de Seguridad decidieron intervenir después de que cinco de los 17 rehenes iniciales lograsen huir del Lindt Chocolate Cafe. Desde el exterior del establecimiento de la zona financiera Martin Place se vio una gran actividad policial y se oyó después alguna explosión y varias ráfagas de disparos, que iluminaron el interior del local. A continuación, el resto de los cautivos comenzaron a salir del café, algunos con las manos levantadas.

Sin embargo, dos de los diecisiete rehenes que protagonizaron esta tragedia –entre clientes y personal del establecimiento– fueron declara dos muertos tras ingresar en e l hospital. Una mujer de 38 años y un varón de 34 años, según informaron fuentes policiales. Al mismo tiempo, tres mujeres resultaron heridas –una de ellas por un disparo– y un agente policial, que fueron atendidos en hospitales. Cinco secuestrados lograron huir en las primeras horas del asalto islamista y otros cinco momentos antes de que comenzara la operación policial. El primer ministro australiano, Tony Abbott, no dudó en calificar el secuestro de un acto con «motivaciones políticas». Man Haron Monis, el supuesto clérigo musulmán de origen iraní, de la línea dura, con varios antecedentes de violencia, había protagonizado numerosas protestas en Australia contra la intervención militar en Afganistán. De 49 años, el radical iraní llegó a Australia en 1996 como refugiado. Su verdadero nombre era Manteghi Bourjerdi. Sus problemas con la Justicia crecieron a lo largo de los años. En 2013 fue acusado de cómplice de la muerte de su exesposa, Noleen Pal, con quien tuvo dos hijas. Entre sus antecedentes figuraban además decenas de cargos por agresión sexual y comportamiento indecente.

Mensaje en árabe

Después de asaltar el café hacia las 10.30 de la mañana hora local (medianoche del domingo en España), una de sus primeras acciones del terrorista fue obligar a dos mujeres a que sujetasen una bandera negra en el cristal de la entrada, con el siguiente mensaje escrito en árabe: «No hay otro Dios que Alá y Mahoma es su profeta». No era un lema del Estado Islamico (EI), sino la «shahada» o declaración de fe musulmana. Poco después, el canal «9 News» difundía las primeras imágenes de un secuestro que tuvo en vilo al mundo entero, en las que se veía al secuestrador vestido de negro, con una mochila y un gorro con inscripciones en árabe.

La Policía dio por terminado el secuestro cuando el llamado «jeque Haron» fue abatido, hacia las 5.30 hora local. Antes de que se produjeran los disparos y entraran los agentes, cinco rehenes lograron abandonar el establecimiento, informó ABC News. Tras los disparos, varios rehenes más abandonaron la cafetería. Algunos de ellos con ayuda de personal sanitario y al menos dos, que necesitaron reanimación cardíaca, en camilla.

Bandera yihadista

Las Fuerzas de Seguridad fueron desplegadas a lo largo de la ciudad a raíz de que se informara que un hombre había tomado como rehenes a varias personas a primeras horas de la mañana. La Policía acordonó la zona, evacuó edificios y estableció contacto con el terrorista. El llamado «jeque Haron», según indicaron varios medios australianos, exigió hablar con el primer ministro y que le entregasen una bandera del EI. Horas más tarde, hacia las 15.00 horas, se supo la identidad del supuesto clérigo radical. «Autoproclamado como clérigo, Man Maron Monis atrajo por primera vez la atención de la Policía cuando escribió cartas ofensivas a las familias de soldados australianos muertos», apuntó el rotativo «Sydney Morning Herald» en su edición digital.

Desde Teherán, el Gobierno condenó el secuestro protagonizado por uno de sus ciudadanos y afirmó que las autoridades australianas estaban al tanto de las «condiciones psicológicas» de este individuo.

La portavoz del Ministerio de Exteriores, Marziyé Afjam, subrayó que «no es aceptable bajo ninguna circunstancia» recurrir a «métodos inhumanos» e infundir el «miedo» en «el nombre de la religión», en referencia al trasfondo islamista del asalto, según la agencia oficial persa Irna. Afjan destacó que ambos países discutieron «varias veces» sobre las «condiciones psicológicas» del secuestrador, que «hace dos décadas» solicitó asilo en territorio australiano.

Estado de alerta

Las autoridades australianas se tendrán que replantear las medidas de seguridad tras este suceso, ocurrido pese a haber endurecido los dispositivos en los últimos meses ante la amenaza yihadista, tras unirse a la coalición internacional del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, contra el Estado Islámico en Siria e Irak. «En las últimas veinticuatro horas, esta ciudad (Sídney) ha sido sacudida por una tragedia que nadie pudo imaginar», admitió el jefe del Gobierno de Nueva Gales del Sur, Mike Baird.

ABC – 16/12/14