La reválida de Rajoy

ABC 22/03/15
ANTONIO BURGOS

· Los experimentos políticos se van a hacer una vez más no con gaseosa, sino con Andalucía

SI yo fuera Viri, su mujer, le preparaba a Mariano Rajoy para el desayuno de hoy, en vez de café, una buena taza de tila. Y le ponía un buen vaso de agua de azahar, elixir maravilloso contra los nervios de los exámenes, tesoro que la familia Luca de Tena fabricaba (y sigue fabricando) en alargadas botellas de color añil, esencia y síntesis de los naranjos en flor de la primavera de Sevilla. Tila y agua de azahar son necesarios porque Rajoy se examina hoy de Reválida. Ya ve usted: con más años que la cotonía y examinándose de Reválida. Y no en el Instituto de Pontevedra, sino en Andalucía. En las urnas andaluzas de hoy no se ventila sólo si las papeletas de los andaluces confirman el dedazo de José Antonio Griñán de Velasco (vulgo Pepe Griñán) y siguen dejando de presidenta a la señora trampantoja que con su soberbia para asar una vaca quería desbancar a Pedro Sánchez… hasta que la llevaron a TVE y España entera se enteró de cómo es, qué horror.

Siempre se ha pedido en Andalucía que las elecciones autonómicas fuesen solas, por separado de generales o municipales. De nada ha valido que hoy sean así, con una sola urna. Sigue quedando inédito el debate sobre la perpetuación del subdesarrollo andaluz que han significado los 34 años de Régimen Socialista en la Junta. Es más: la soberbia de Susana Díaz (cuyo ego difícilmente cabe en el velódromo de Dos Hermanas que dicen llenó Podemos) ha hecho que parezca que quien se presenta hoy por el PP en Andalucía no es Moreno Bonilla, sino Rajoy en persona. Virtuosa de la propaganda más burda pero más efectiva para sus subvencionadas masas de votantes, beneficiarios del Régimen, Susana ha despreciado y silenciado a Moreno como candidato del PP: toda la leña, contra Rajoy. ¡Marchando una de demagogia! Una señora que tiene las competencias exclusivas en Sanidad y en Educación ha hecho creer que los recortes en médico y hospital, escuela e instituto no los daba ella desde la Junta, sino directamente Rajoy, en persona, que llegaba con unas tijeras así de grandes al ambulatorio de Loja o al instituto de Aracena, y ¡zas! Tequiyá, Susana Díaz…

Y lo más lamentable es que todos los partidos han entrado al trapo (rojo, naturalmente) de Susana Díaz. Si reválida son estas elecciones para Rajoy, también para Pablo Iglesias, que por vez primera acude a unas urnas que no tienen el horizonte en Europa, sino en la propia España. En «la España más España», cual es Andalucía. Andalucía, más que «por sí», como dice el lema de su escudo, una vez más es «para España». Es para España de nuevo conejillo de Indias, laboratorio de pruebas, camino hacia La Moncloa. Los experimentos políticos de España se van a hacer una vez más no con gaseosa, sino con Andalucía.

Y el propio voto liberal y conservador ha caído en esta trampa. Conviene recordar que las ultimas elecciones autonómicas las ganó el PP, con Javier Arenas. Pero no gobernó porque no obtuvo mayoría absoluta. Arriola les dijo que esto estaba chupado, y los votantes se quedaron en su casa o se fueron a la playa. Total, como Arenas iba a ganar de todas formas… Ahora esos que se fueron a la playa se irán a Ciudadanos. ¿Por qué? ¿Para derribar los 34 años de Régimen Socialista en la Junta? No, para castigar a Rajoy por lo del aborto, por lo de la ETA, por lo de… No piensan votar por Andalucía, sino para castigar a Rajoy. Todos. Los del PSOE, porque Susana lo ha puesto de adversario. Los del PP, porque tácitamente también ponen a Rajoy de candidato, cuando le niegan el voto que dieron hace tres años a Arenas. Voto de castigo, sí… ¿Pero castigo de quién? ¿De Rajoy, que seguirá tan ricamente en La Moncloa, «fumando un puro más grande que él», salero de España, salero? No, castigo de Andalucía. Autocastigo de los votantes. Los flagelantes de Sevilla, como la novela de Paul Morand, que quieren pegarse latigazos en la espalda… del PP y de la necesaria e inédita alternancia de poder. Dejando quizás una autonomía absolutamente ingobernable. Lo cual aprovechará el PSOE, ya lo verá usted, para perpetuar su Régimen Andaluz.