La sanidad vasca fomentará que médicos y enfermos hablen euskera

EL MUNDO 04/11/13

· Osakidetza creará un registro de pacientes y trabajadores euskaldunes para identificar las preferencias lingüísticas.

· Premiará el uso del euskera como lengua de trabajo con incentivos económicos en los contratos con los centros.

· El Servicio de Salud pretende avanzar «siempre caminando un paso por delante de la demanda de los ciudadanos».

 

El Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, creará un registro de pacientes y trabajadores euskaldunes que permitirá identificar las preferencias lingüísticas de los ciudadanos y la disponibilidad de personal para poder ofertar servicios bilingües. Además, fomentará que los profesionales hablen euskera. Así, se convertirá en el primer gran registro lingüístico del País Vasco, que abarcará a toda la población y que estará liderado por la mayor empresa de Euskadi. Según lo previsto en el plan, a todos los usuarios que se registren en la sanidad pública se les deberá requerir cuál es la lengua en la que desean ser atendidos.

A los ciudadanos que ya figuran como asegurados de la sanidad pública, esa información se les deberá ir solicitando de modo progresivo para poder ir incorporándola a la base de datos de Osakidetza.

Con esta información, el personal sanitario conocerá, al acceder al historial de un paciente o al sistema informático, la prioridad lingüística del usuario, que deberá constar en un lugar visible de la pantalla del médico o del trabajador sanitario.

Respecto al personal, se profundizará en la expansión del programa Euskaraz bai sano!, ya en marcha, y que identifica físicamente al personal y a los servicios euskaldunes. Además de crear un registro de preferencias lingüísticas de la ciudadanía, Osakidetza estudia premiar el empleo del euskera como lengua de trabajo y de relación interna, así como de oferta de servicios en su red de centros asistenciales.

En aras a fomentar la oferta bilingüe de servicios y especialidades y el uso de la lengua entre sus trabajadores, el Servicio Vasco de Salud tiene muy avanzado un plan de acción para incentivar a sus distintos directivos y responsables premiando los avances lingüísticos que logran en sus organizaciones.

El reconocimiento se hará a través de los contratos-programa que cada año suscriben las organizaciones que integran Osakidetza y con los que se financian. De este modo, la cuantía de los contratos se verá parcialmente condicionada por el cumplimiento o no de objetivos e indicadores en el empleo del euskera.

Con esta fórmula, se evaluarán aspectos como el nivel de satisfacción de pacientes y trabajadores por la oferta de servicios en euskera, el número de acreditaciones de perfiles lingüísticos lograda por su personal, la lista de especialidades ofertadas en ambas lenguas o las actuaciones de sensibilización y fomento del empleo del euskera que hayan sido promovidas internamente.

Todas ellas son medidas que aparecen incluidas en el borrador del II Plan de Normalización del Uso del Euskera en Osakidetza 2013-19 que ultima el departamento sanitario del Gobierno vasco y que ya se ha comenzado a sondear con los diferentes agentes sociales. La propuesta también plantea obligar a las organizaciones a optar cada año a la obtención del certificado de calidad en la gestión lingüística Bikain y que todas deberán haber obtenido antes del año 2019. Unos requisitos idiomáticos que Osakidetza también exigirá a los centros y servicios concertados.

Con este segundo Plan de Euskera, el Servicio Vasco de Salud confía en poder cubrir las carencias detectadas en el primer plan, aprobado en el año 2005 y que tras seis años de aplicación apenas alcanzó el 58% de los objetivos fijados.

La Consejería que dirige Jon Darpón reconoció que el excesivo hincapié que se hizo en la consecución de perfiles lingüísticos entre el personal obtuvo unos resultados muy discretos, pese a las inversiones millonarias en formación, liberaciones y sustituciones para formarse llevadas a cabo en los últimos años. Así, en Osakidetza sólo el 25% de los trabajadores con perfil lingüístico asignado a su plaza lo tiene acreditado.

Además, la Consejería de Salud subrayó recientemente que el primer Plan de Euskera reveló que el uso del euskera es muy escaso entre el personal, en las relaciones profesionales, en los planes de formación. Y también que existe una evidente falta de implicación de los directivos de las distintas organizaciones.

Por ello, los responsables del departamento de sanidad quieren ahora intensificar el empleo del euskera, tanto de forma oral como escrita, para lograr ir «siempre caminando un paso por delante de la demanda ciudadana», señala en el documento, «sin dejar en manos de los pacientes y usuarios la responsabilidad de ser atendidos en euskera».

Para lograrlo, el informe de la Consejería vasca de Salud aboga por reforzar las acciones necesarias para identificar servicios y profesionales bilingües, así como garantizar circuitos de atención en euskera para todos los pacientes que soliciten ese idioma, tanto en la Atención Primaria como en la especializada.

Esa intensificación de la euskaldunización se orienta de modo prioritario a las áreas geográficas más euskaldunes, según señala el Plan. Entre los campos de intervención que se priorizan destaca acelerar el proceso de conocimiento y uso de la lengua vasca de los servicios de Atención Primaria, en la que todas las organizaciones deberán poder satisfacer las peticiones de médicos de familia o pediatras que hablan euskera que les realicen los usuarios.

 

La primera palabra, «siempre» en euskera

El nuevo plan de promoción del euskera del servicio de salud vasco se estructura en las mismas áreas que el anterior. Y en todas establece niveles de prioridad en la consecución de objetivos lingüísticos en función del nivel de euskaldunización geográfica que determine el Eustat.

Comunicación. En imagen, Osakidetza establece que en un año deben desaparecer de toda la red los rótulos que aparezcan sólo en castellano. Esta indicación se extiende a la rotulación en vestuarios, vehículos, etcétera. El borrador fija una excepción: los términos en euskera que sean comprensibles en castellano sin dificultad, como gimnasioa o Psikologia, podrán figurar únicamente en euskera. En comunicación, se realizará la recepción de pacientes siempre en euskera con «el saludo y las primeras frases», para continuar en castellano sí así lo requiere el interlocutor. También se detalla que en el caso de que el trabajador de información o recepción no hable euskera deberá remitir «con sumo respeto» al usuario a otro compañero euskaldún.

Relaciones externas. Según el Plan, se deberá emitir toda la documentación de forma bilingüe y se estudiará la posibilidad de hacer bilingües todas las historias clínicas de Osakidetza. Respecto a los servicios de admisión, se subraya que no se podrá «crear ningún tipo de incomodidad» por razones lingüísticas a los usuarios de Osakidetza y se deberá respetar su prioridad lingüística. La licitación de servicios que estén de cara al público, como la cafetería, la seguridad o la atención telefónica, deberán incluir siempre requisitos de atención bilingüe.

Relaciones internas. Los profesionales podrán registrar, al igual que los usuarios, sus preferencias lingüísticas. El plan señala que se fomentará el uso del euskera como lengua sanitario-administrativa. Para ello, cada organización deberá tener un plan bienal de adiestramiento lingüístico para sus empleados. También se propone la idoneidad de actividades para cambiar las «costumbres lingüísticas» y promocionar el euskera en las relaciones informales entre los trabajadores.

Gestión linguística. En los contratos-programa se ponderarán los avances en cada área del Plan. El peso que en los contratos se dará a los logros en las relaciones externas será el mayor, un 30%. La imagen y la comunicación lo harán en un 25%, la gestión lingüística en un 15% y las acreditaciones y perfiles lingüísticos en un 10%.

EL MUNDO 04/11/13