EL MUNDO – 28/07/15
· El ‘president’ lamenta que, «por errores propios», Cataluña no cuente aún con dicho organismo.
Cataluña quiere construir un modelo de administración tributaria propia, la Hacienda catalana, como eje vertebrador del nuevo estado independiente. «Sin el control de tu propia Hacienda, aunque sea en un marco cooperativo europeo como queremos, no hay autogobierno de verdad y sin autogobierno no hay proyecto propio de país», defendió ayer el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
El modelo tributario y fiscal, que pretende inspirarse en los implantados en Australia y Suecia, ha dado un paso adelante con la elaboración de 10 informes encargados por el Govern en los dos últimos años, en un proceso que Mas calificó ayer como el «intento más serio» en tres siglos de dibujar una administración tributaria catalana. En este sentido, el president lamentó que, por «errores propios», Cataluña no cuente actualmente con un sistema de esas características. Durante la Transición no se luchó lo necesario para construir una hacienda en mayúscula, advirtió Mas, quien recordó las condiciones fiscales fijadas en el Estatut de 1979 y su incumplimiento por el Gobierno central, la posterior revisión en el Estatut de 2006 y «la rebajas» que se impusieron, también desde Madrid.
«Nunca se ha encontrado la mínima comprensión del Estado para que Cataluña tenga un sistema de financiación diferenciado», reiteró Mas al mencionar también su propuesta de pacto fiscal al presidente Mariano Rajoy que, aseguró, recibió como respuesta «un portazo». «La historia es conocida, no hace falta que insista», zanjó el president.
Ahora, el líder convergente fía la concreción de un sistema tributario al resultado electoral del 27 de septiembre. A su entender, es necesario que se den las condiciones sociales y políticas para dar cuerpo al nuevo modelo, que es de «gran necesidad» para los 7,5 millones de ciudadanos de Cataluña. En palabras del conseller de Economía, Andreu Mas-Colell: «El Govern de la Generalitat quiere más autonomía y autogobierno para Cataluña, y esto tiene implicaciones fiscales».
Mas-Colell, que estuvo presente en el acto de presentación de los informes, manifestó que «después de estos trabajos sabemos mucho más que hace dos años y estamos mucho mejor preparados para lo que tiene que acontecer. Sabemos qué tenemos que hacer, las preguntas esenciales y estamos bien orientados en las respuestas». El conseller puso en valor la comunidad fiscal catalana y su compromiso con el nuevo modelo presentado.
No obstante, desde el Gobierno de Mariano Rajoy se insiste en que Cataluña no tiene «competencia» para crear una Agencia Tributaria propia. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, reiteró que la hoja de ruta que tiene el Gobierno ante lo que pueda suceder en Cataluña es «la Constitución y el ordenamiento jurídico» y que su «guía» en este asunto es «la democracia».
Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, alertó a Mas de su «irresponsabilidad» porque, aseguró, con una iniciativa de ese tipo las empresas «huirían» de Cataluña. Casado aprovechó para recordar que la Generalitat ha tenido que «recurrir al fondo de la caja común para financiar los servicios sociales básicos más esenciales».
Por su parte, los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) consideran innecesario «trocear» la Administración Tributaria en varios entes para aumentar su independencia y eficacia, ya que, desde su punto de vista, la mejora del sistema fiscal pasa por ampliar las competencias entre los distintos empleados públicos y evitar la acumulación de funciones en unos pocos cargos de confianza.
UN SERVICIO CONFORMADO POR CUATRO ORGANISMOS
Organismos.
Los expertos recomiendan la creación de un servicio catalán de gestión de ingresos formado por cuatro organismos: la Agencia Tributaria de Cataluña – organismo de control e inspección – , la Agencia Catalana de Recaudación de Ingresos, la Agencia Catalana de Comercio Exterior y Aduanas y la Agencia Catalana de la Propiedad Inmobiliaria, que integrará las funciones cartográfica, de registro y fiscal del catastro.
Control sobre la Agencia.
Se crearía el Consejo Fiscal, un órgano independiente del Ejecutivo catalán y sometido al Parlament.
Cooperación con el contribuyente.
El modelo proyectado prima la cooperación con el contribuyente sobre el control. Los expertos también recomiendan suprimir las listas de empresas defraudadoras y sustituirlas por listas de empresas fiscalmente responsables.
Mediación de conflictos.
La Dirección General de Tributos – organismo ya existente – actuará como experto en normativa fiscal, junto con la Junta de Tributos de Cataluña, para canalizar los procedimientos de prevención y mediación de conflictos alternativos a la vía contenciosa y crear organismos de resolución de conflictos fiscales.
Filosofía del modelo.
Persigue la eficiencia y transparencia con vocación de servicio público.