Pedro Chacón-El Correo

Como debe ser, es el espejo perfecto de la sociedad vasca real. Si el nuevo lehendakari es Imanol Pradales Gil lo lógico es que su Gobierno esté cortado a su imagen y semejanza. De quince consejeros, nueve son Pradales (Mikel Torres Lorenzo, Begoña Pedrosa Lobato, Alberto Martínez Ruiz, Nerea Melgosa Vega, Susana García Chueca, Juan Ignacio Pérez Iglesias, Javier Hurtado Domínguez, Amaia Barredo Martín y María Jesús San José López), por tres Bengoetxeas (además de la propia Ibone Bengoetxea Otaolea, Mikel Jauregi Letemendia y Bingen Zupiria Gorostidi). El resto son Noël D’Anjou Olaizola, María Ubarretxena Cid y Denis Itxaso González. Es justo la proporción de la sociedad vasca real: 55% Pradales, 20% Bengoetxeas y 25% mezcla.

¡Entiendo tanto esta composición de Gobierno, me identifico tanto con ella, estoy tan feliz con este Gobierno! Créanme. Dirán que he perdido el oremus por eso. Pero les voy a decir, después de que todos los gobiernos vascos hasta ahora, repito, todos, hayan tenido siempre muchos más Bengoetxeas que Pradales, cuando resulta que la sociedad vasca real no es así, a mí me había dado por pensar que aquí se privilegiaba el apellido. Me dio por creer eso. Y lo llevaba mal. Reconozco que me obsesioné con ello y que mis amigos no me lo acababan de entender. Pero bueno, pensaba yo, quién no tiene sus obsesiones. El caso es que siempre les di argumentos de sobra para demostrarlo. En la primera legislatura del Parlamento vasco, por ejemplo, el 80% de los 60 parlamentarios que entonces lo conformaban eran Bengoetxeas. Ya me dirán si aquello era normal. Y después, de entonces para acá, proporciones parecidas, aunque a la baja, pero parecidas. ¿Y los lehendakaris? Todos, absolutamente todos los del PNV siempre fueron Bengoetxeas. Al único que no fue, Jesús María Leizaola Sánchez, se le disculpa porque ejerció en el exilio. El caso es que cuando comentaba estas cosas entre amigos de mucha confianza siempre me decían, los más benévolos conmigo eso sí, que todo eso eran casualidades y que no tendría que tenerlas en cuenta.

Bueno, pues por primera vez en la historia del Gobierno vasco, y ya era hora de que la casualidad cambiara de cara, tenemos un lehendakari del PNV Pradales. Y eso creo que hay que celebrarlo. Y que el Gobierno esté conformado por nueve consejeros Pradales más todavía, si cabe. Alguien argüirá, incluso, que la proporción adecuada sería, para quince consejeros, ocho Pradales, no nueve. Vale, pero no pasa nada, por uno de más. Creo que está muy bien así. Y además puede tener su explicación, ya que, al volcar por primera vez para el otro lado, pues es casi normal que alguno de más, por la inercia, haya caído del lado Pradales. Así que yo, por lo que acabo de decir, que para mí significa mucho, estoy verdaderamente feliz con este nuevo Gobierno vasco y le deseo lo mejor.