Para Ibarretxe, la violencia no es el camino

El presidente del País Vasco, Juan José Ibarretxe, habló con EL COLOMBIANO. El Lehendakari quiere que los vascos decidan en un referendo sobre su futuro. Su discurso nacionalista busca la independencia de los vascos de España.

Mientras en Valencia, España, quemaban fotos suyas y de otros líderes independentistas, Juan José Ibarretxe, el presidente del País Vasco estaba de gira por Suramérica, terminando su recorrido en Medellín.

Ibarretxe es un personaje franco, directo y férreo defensor de la autonomía de Euskadi (País Vasco en euskera) frente a la unidad española.

EL COLOMBIANO entrevistó al Lehendakari (presidente del País Vasco) Ibarretxe, el personaje que tiene material para copar todos los medios de comunicación ibéricos a diario, y que está en medio de la polémica política española actual.

-Lehendakari Ibarretxe en estos momentos de alboroto en España, ¿usted se considera la «piedra en el zapato» de Mariano Rajoy (presidente del Partido Popular y opositor) y el jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero?

-«No. España está alborotada porque tiene elecciones y porque hay una eterna pugna entre el Partido Socialista (PSOE) y el Partido Popular (PP).

-España vive momentos de nerviosismo y creo que deben (los españoles) tener más tranquilidad, más sosiego, porque en el fondo, desde el pueblo vasco y la agenda de paz que yo he propuesto, las iniciativas son absolutamente legítimas, por lo que nadie debe ponerse nervioso».

-¿Y usted no se siente que está en la mitad de la pelea entre Rajoy y Zapatero?

-«No. En muchas ocasiones se ha utilizado el tema vasco por parte del PP y por parte de PSOE, para sacar votos en España. Eso es evidente. Eso en la sociedad vasca nos molesta, que se nos utilice como una excusa para que cada uno lleve el agua a su molino».

-Sin duda, el tema de Eta (grupo terrorista que busca la independencia del País Vasco) es el que enreda el futuro de los vascos y de sus propuestas nacionalistas…

-«El pueblo vasco no observa el futuro con preocupación, sí con ilusión. Dijimos ‘ya está bien’. Hasta ahora Eta iniciaba los procesos, declarando altos al fuego, treguas, etc. Pues le llegó la hora a la sociedad vasca de dar los primeros pasos. Hay que decirle (a Eta) que no. Violencia no, nunca jamás. Se acabó. Lo segundo es que los partidos políticos se sienten y se pongan de acuerdo frente a Eta. Por eso presenté la agenda de paz, que son propuestas netamente normales, legítimas y democráticas.

-Mientras en España las ven descabelladas en Medellín y en Bogotá, no me he encontrado ninguna persona a la que le haya parecido extraña la agenda de paz, porque es una propuesta democrática».

-¿El famoso «Plan Ibarretxe», que pretendía darle más autonomía, autodeterminación y soberanía al País Vasco, fracasó?

-«No. La propuesta de estatuto político que a ustedes les llegó con maldad con mi apellido, sigue. La propuesta fue aprobada por el Parlamento vasco. El Parlamento español dijo no, por mayoría absoluta. ¿Tiene capacidad el Parlamento vasco para imponer su decisión frente al parlamento español? La respuesta es no. ¿Tiene capacidad el parlamento español para decirle no, sin ni siquiera abrir una negociación? Pues tampoco».

-¿Cómo podrían solucionar esas diferencias?

-«Políticamente y eso está consagrado en la agenda que yo le trasladé al presidente español. Les digo: ‘lleguemos a un acuerdo entre los dos que pueda ser remitido para la ratificación en el Parlamento vasco y si éste lo ratifica, estoy dispuesto a firmar con el Presidente una consulta popular para su aprobación».

-Precisamente esa convocatoria a referendo es vista en España como agresión a Estado de Derecho.

-«La democracia no debe dar miedo. Respetaré siempre lo que sobre su futuro decida la sociedad vasca. La sociedad vasca será lo que queramos ser. Yo no tengo miedo, es decir que si lo que opina el pueblo vasco está en contra de lo que yo opino, lo aceptaré. Lo que yo le pido a Zapatero, a Rajoy, al PSOE y al PP es que respeten la voluntad de la sociedad vasca y que dejen de insultar con frases como ‘este loco independentista, que desvaría’. Jamás dedicaré un insulto a estos señores. Lo único que pido es que, aunque no compartan mis ideas, las respeten».

-¿Por qué se asocia al nacionalismo vasco con Eta?

-«La violencia de Eta no traslada la verdad del pueblo vasco. Hay veces que los medios de comunicación los asocian, lo cual es una barbaridad. Para ensuciar el nombre del nacionalismo democrático han tratado de mezclarlo, como usted dice, con la violencia de Eta, violencia que ha sido perversa, porque ha trasladado una falsa imagen del pueblo vasco. Éste la rechaza de plano. Desde el punto de vista ético y moral, la violencia es rechazable».

-El nacionalismo de Savino Arana, en el siglo XIX, no contemplaba violencia…

-«Savino Arana fue quien inició el movimiento como alternativa política. El nacionalismo democrático, es algo de mucha historia y desde aquella época, casi 113 años, jamás ha empuñado un arma o recurrido a la violencia para defender sus ideas.

-Más de la mitad de esos 113 años hemos vivido prohibidos. Muchos de nuestros militantes han sido perseguidos y asesinados por defender sus ideas.

Así verá las condiciones tan duras para defender las ideas».

-Pero, ¿eso no hace que el discurso nacionalista vasco se convierta en un discurso -lastimero justificado en el sufrimiento de su pueblo?

-«No, yo lo mencionaba para hacer mostrar que el discurso nacionalista tiene una trayectoria y una historia. El discurso del nacionalismo es moderno, democrático. Defender el derecho a decidir que la sociedad vasca tiene, no es un discurso de sufrimiento ni de violencia, es un discurso democrático».

-¿Reprocha cualquier tipo de lucha armada?

-«Sí. Yo he hablado permanentemente del ejercicio de la lucha armada en mi caso. La violencia no puede ser utilizada para conseguir ningún tipo de fin en esta vida. Las soluciones tienen que ser negociadas».

-¿Cómo podemos manejar en Colombia las relaciones con las Farc, basados en las experiencias suyas en el País Vasco?

-«Son situaciones diferentes y no hay recetas en la vida, sólo experiencias. Siempre hay enseñanzas que nos sirven de unos a otros, pero la realidad es tan compleja que es fundamental en todos los casos de conflictos, quienes lideren los procesos para acabarlos, sean los propios pueblos.

-A los colombianos nadie los ayudará a hacer lo que no sean capaces de hacer ustedes.

-En el País Vasco nadie podrá sustituirnos y seremos los que abramos nuestro camino, más allá de las colaboraciones externas.

-Si no hemos sido capaces de resolver nuestro conflicto, difícilmente podemos dar consejos a los demás».

-¿Califica a Eta de terrorista?

-«Eta es una organización terrorista. Asesina, extorsiona y cuyo objetivo es extender el terror y amenazar.

-¿Cree que las Farc son terroristas?

-«No lo sé. Yo no entro en la calificación de los demás. Eso sí, a todas las organizaciones del mundo que desarrollan la violencia, les digo que ese no es el camino».

-Para las elecciones presidenciales en España, ¿el Partido Nacionalista Vasco (PNV) con quién se irá, el PSOE o el PP?

-«El PNV tiene como objetivo lo mejor para el pueblo vasco. De ahí que cualquiera que gane será lo mismo. En los últimos años, con los temas de la autodeterminación del pueblo vasco, en relación con que podamos decidir nuestro futuro en Euskadi, etc., tan tacaños han sido el señor Zapatero como el señor Aznar.

-Nuestras experiencias han sido muy parecidas con el PSOE como con el PP».

Contexto

Juan José Ibarretxe es un político que desde siempre ha promovido la autodeterminación del pueblo vasco, pero respetando y siendo amigos de España.

También considera que Euskadi debe ser aceptada por Europa y por España como un País independiente.

En su visita a Medellín dictó la conferencia «Desarrollo Humano Sostenible: Un desafío y apuesta hacia la paz duradera», con motivo del aniversario de la Alianza de Antioquia por la Equidad. Frente al conflicto colombiano dijo que «los vascos somos humildes, por eso no podemos dar consejos… He trasladado una y otra vez mi posición de que este sueño de compartir la paz, ustedes en Colombia también lo consigan».

EL COLOMBIANO, 15/10/2007