Patxi López dice que en Euskadi ha habido «unos cuantos Breivik», pero los vascos «están dispuestos a desterrarlos»

EL PERIÓDICO DE CATALUÑA, 2/8/2011

El lendakari, Patxi López, ha considerado que, «salvando las distancias», ha habido «unos cuantos Breivik, por no decir muchos», en Euskadi, que han recurrido a «la violencia fanática» para «eliminar» al que pensaba diferente, y ha afirmado que los vascos están «dispuestos a desterrarlos de nuestra sociedad». En este sentido, ha apuntado que no hay que «mirar hacia otro lado» ante este tipo de casos, ni en Noruega ni en el País Vasco.

López ha afirmado que, cuando vio las imágenes de la masacre de Oslo y la isla de Utoya, cometida por Anders Behring Breivik, se acordó de los atentados que ha perpetrado ETA. A su juicio, «hoy la sociedad ya no da la espalda a estos asuntos, sino que los ha encarado con determinación y firmeza, y está dispuesto a desterrar a todos los Breivik de nuestra sociedad».

El máximo representante del Gobierno vasco ha lamentado que «resurja» en Europa la extrema derecha y ha considerado que «la crisis económica es un buen caldo de cultivo para discursos demagógicos, para atacar al diferente, al inmigrante y al distinto». «No estamos nadie exentos de esa posibilidad y lo que debiéramos hacer todos los demás, especialmente desde la izquierda, pero creo que también todos los demás, es hacer pedagogía, pedagogía desde la política, pedagogía social, pedagogía de la convivencia y del compartir», ha indicado.

Los ‘tics’ demagógicos del PP del País Vasco

Para el lendakari, hay que difundir la idea de que «el diferente no es ni un delincuente ni alguien que viene a saquearnos, sino que, muchas veces, viene sólo a buscar una oportunidad para poder vivir y, a partir de ahí, hacer todas nuestras reflexiones políticas».

Patxi López ha manifestado que «algunos tics» se han visto en el PP de utilización de ese discurso «demagógicamente, incluso en algunas mociones» que se han presentado «en algunos ayuntamientos del País Vasco«. «Aunque no lo quiera, jugando con ciertas cosas, se acaba asociando inmigrante a delincuente, inmigrante a defraudador, inmigrante a usurpador y, con esas cosas, deberíamos ser mucho más exquisitos, porque no puede ser que, cuando les necesitamos para trabajar y les hemos necesitado y les vamos a necesitar en el futuro, les llamemos a todo correr y, cuando ya no les necesitemos, les echemos con cajas destempladas y sin ninguna consideración», ha precisado.

En este contexto, ha subrayado que «el pueblo vasco ha sido siempre un pueblo que ha tenido que emigrar, por razones económicas, razones políticas», y hay que pensar «en cómo nos han acogido y cómo nos han tratado en estos sitios, para que nosotros hagamos lo mismo».