EL CORREO – 24/02/15
· «Si nos basamos en el dicen, dicen, dicen, esto no es serio. Todo esto no es más que blablablá» Asegura que su familia «no tiene ni un duro» y advierte que «Cataluña no se merece este debate» Rechaza que Mas le haya dejado solo y entrega un CD con la conversación en la que su exnovia le delató a Sánchez Camacho, del PP.
· El expresidente niega estar relacionado con casos de corrupción y su primogénito afirma que nunca ha operado desde paraísos fiscales.
BARCELONA. «Dicen, dicen, dicen». El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol situó como habladurías y conjeturas «injuriosas» las insinuaciones sobre el origen de la fortuna que mantuvo oculta en paraísos fiscales. «Las acusaciones se han de demostrar», desafió a los diputados del Parlament en la comisión que investiga la riqueza de su familia y otros supuestos fraudes fiscales.
Pujol volvió a protagonizar una declaración polémica, en línea con la que hizo en septiembre en la comisión de Asuntos Institucionales con bronca incluida a los diputados. En esta ocasión no llegó tan lejos y hasta se disculpó por la «crispación» de su intervención anterior, pero recriminó a los diputados sus acusaciones poco «sólidas y sin consistencia». «Si nos basamos en el dicen, dicen, dicen, esto no es serio», «todo esto no es más que blablablá», afirmó.
Todos los grupos, salvo CiU, mostraron su indignación por la actitud del exmandatario catalán, que desde un principio quiso acogerse a su derecho a no declarar por consejo de su abogado, ya que está imputado en un juzgado de Barcelona por fraude fiscal y todo lo que dijera podría ser utilizado en su contra en la causa. De todas maneras, respondió de manera escueta a algún diputado, aunque tampoco aclaró la procedencia de los 183 millones de pesetas, que con los años se convirtieron en los cuatro millones de euros que la familia Pujol regularizó en 2014 con Hacienda.
Pujol insistió en que el dinero era un legado de su padre para su mujer e hijos. «Pensad lo que queráis, pero no proviene de casos de corrupción», afirmó. Su cuñado, Francesc Cabanas, afirmó la semana pasada que no le constaba que el dinero viniera de una herencia. El hijo mayor de Jordi Pujol, Jordi junior, habló en su comparecencia de ayer de 140 millones en «divisas» que su abuelo Florenci «generó con su trabajo» y que «nunca entraron a España». Señaló que el legado consta en una carta que su abuelo envió a su madre. Esta carta, ya mencionada en el juzgado, sigue sin aparecer.
«Orgulloso»
Pujol negó además que tenga cuentas en el extranjero. Algunos grupos le recordaron que hace un año también lo desmintió y al final se confirmó. «Es inútil discutir sobre la base de insinuaciones». «He dado toda la información que tenía que dar», zanjó el expresidente, que acudió con su abogado. Se mostró «tranquilo» y «orgulloso» de sus 23 años de gobierno, a pesar de los casos de corrupción que se atribuyen a esta etapa. «Pudimos llevar a cabo una obra muy importante que al final será juzgada positivamente», remató.
Su mujer, Marta Ferrusola, se negó a declarar, desmintió que pidiera favores para sus hijos a miembros del Gobierno catalán y, como su marido, lanzó una regañina a los diputados. «Cataluña no se merece este debate», afirmó ofendida. También negó que viajara a Andorra con frecuencia a llevar dinero y afirmó que la familia «no tenía ni un duro».
Por su parte, el primogénito dijo que no tiene dinero fuera de España y, a pesar de la imputación de la Audiencia Nacional, aseguró que nunca ha operado desde paraísos fiscales, ni cobrado comisiones de empresas que trabajaban con la Administración catalana. Pujol Ferrusola aseguró además que Artur Mas es «muy amigo mío» y subrayó que éste no le ha dejado solo, aunque admitió que «no ha tenido tiempo» de llamarle desde hace tiempo.
Al término de una comparecencia que duró casi cuatro horas, y en la que anunció que el próximo 26 de marzo dará detalles al juez sobre la fortuna familiar en el extranjero, el hijo de Pujol sorprendió a los parlamentarios entregándoles un CD que sacó de su maleta. Según explicó, contenía la grabación íntegra de la conversación en la que su exnovia Victoria Álvarez le contó a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, que él movía grandes sumas de dinero negro en el extranjero. Pujol Ferrusola explicó que les daba el disco porque «se dice» que Sánchez Camacho y el entonces secretario de Organización de los socialistas catalanes, José Zaragoza, habían eliminado partes de la cinta antes de entregársela a Alfredo Pérez Rubalcaba, que era ministro de Interior.
EL CORREO – 24/02/15