Rajoy sopesa dar junto a Rubalcaba el último aviso a Artur Mas

LIBERTAD DIGITAL  07/04/14

· Ha contactado con Rubalcaba para hacer frente común. Según Cospedal, «Rajoy defenderá en el Congreso que la soberanía no se puede trocear».

Muchos en el Partido Popular rememoran la réplica de Mariano Rajoy -entonces líder de la oposición- a Juan José Ibarretxe y su plan soberanista: «No respeta la Constitución Española porque no reconoce la soberanía nacional, ni toma en cuenta el reparto de competencias establecido, ni acepta la igualdad de los españoles, ni garantiza la preeminencia de los derechos individuales. Para colmo, no se ocupa de la autonomía sino de la independencia. Nos están pidiendo algo que no puede ser a sabiendas de que no puede ser. Tal vez piensan que ganan algo con pedirlo. No lo sé. Nosotros vamos a cumplir con nuestro deber al negarnos», dijo ese 1 de enero de 2005, levantando a los suyos del escaño. Ahora, el órdago llega de Cataluña, y el presidente estudia reeditar la escena pese a la anunciada ausencia de Artur Mas.

Oficialmente, la incógnita se mantiene. Aunque internamente sólo atisban dos posibilidades: que hable Rajoy o que lo haga su número dos, Soraya Sáenz de Santamaría. Ambos aseguran que lo importante no es quien intervenga sino el mensaje. Y ese mensaje está muy claro, según han asegurado en los últimos días: diálogo con la Generalidad en todo aquello que quepa en la Constitución, pero rechazo frontal a la consulta por ilegal. Esto es, el Ejecutivo está dispuesto a negociar el modelo de financiación autonómica pero antes Mas tendrá que dar un paso atrás y volver a la «coherencia». De momento, no da signos de que esto ocurra.

Así, el Gobierno acude al pleno del próximo martes -durará aproximadamente cinco horas a partir de las cuatro de la tarde y en cualquier momento podrá tomar la palabra- poniéndose en el peor escenario: que Mas siga tensando la cuerda. Si convoca formalmente la consulta, se recurrirá al Tribunal Constitucional, que la parará en seco. «No se va a celebrar», solemniza el presidente. «Se hará lo que se tenga que hacer, no vamos a adelantar acontecimientos. Pero en España se cumple la ley», en voz de uno de sus asesores.

Pero, ¿quién tomará la palabra? Si Mas hubiera sido valiente y fuera el martes al Congreso, no habría dudas. Pero no lo hará, y en el Gobierno tienen dudas. Existe el sector que opina que si Rajoy habla se le estará dando demasiada importancia a un debate en el que Mas no da la cara, como sí hizo Ibarretxe. Pero también están quienes, recordando lo ocurrido con el lehendakari, creen que si el presidente hace un discurso potente marcará un antes y un después: un punto de inflexión en la crisis.

Diputados consultados opinan que Rajoy debería dar el paso. «No por Mas, por el resto de los españoles, que quieren escuchar a su presidente». Y este mismo domingo, María Dolores de Cospedal daba la impresión de que parece decidido: «Rajoy defenderá en el Congreso que la soberanía nacional no se puede trocear», proclamó en Melilla. Después, matizó: tanto si es él quien interviene «como si lo hace otra persona».

En su última declaración ante los medios en Bruselas, el presidente no quiso adelantar su estrategia, pero recalcó: «El pueblo español es quien decide lo que quiere que sea España, que es lo que dice nuestra Constitución». Y, partiendo de esta base, diálogo: «Existe y es continuo en nuestro ámbito, rango y nivel», en palabras de Sáenz de Santamaría tras el Consejo de Ministros del viernes. Así lo reiterará en la sede de la soberanía nacional el Ejecutivo; entre cuyos componentes también existe la teoría mayoritaria de que será Rajoy.

Los contactos con Rubalcaba
Además, y según pudo saber este diario, el jefe del gabinete acude a la cita parlamentaria con una baza que él considera clave: el respaldo del PSOE. En las últimas fechas se ha puesto en contacto con Alfredo Pérez Rubalcaba, y existe sintonía. Así lo dejó entrever el jueves, cuando habló de la postura del PSOE como si fuera prácticamente la misma que la del PP. Un asesor de Rajoy matiza: «En lo esencial estamos de acuerdo», aunque luego Rubalcaba entre en su propuesta federalista. Cospedal insistió en este sentido: «Espero que estén a la altura de las circunstancias».

Las fuentes consultadas en absoluto descartan que Rajoy y Rubalcaba tomen la palabra y hagan un frente constitucionalista que, junto al respaldo de la amplia mayoría del arco parlamentario, den el aviso decisivo a Mas: está en el precipicio y va camino de caer al vacío. Un ministro implicado resumió: «El referéndum no se va a celebrar. No lo vamos a permitir. Ése es el final que le espera a Mas si no corrige el rumbo».