Rajoy y Rivera desatascan en persona el pacto

EL MUNDO 28/08/16

· PP y C’s pactan una ayuda para trabajadores pobres y subir el gasto en Sanidad y Educación

Después de una semana de tira y afloja, ultimatums, muchísimos documentos cruzados y reuniones maratonianas, el PP y Ciudadanos habían dejando casi perfilado al cierre de esta edición un acuerdo de investidura por el cual el partido de Albert Rivera dará la próxima semana el sí a Mariano Rajoy, que se podrá presentar ante la Cámara con el aval de 170 escaños. Los dos líderes se reunieron ayer por la tarde en persona, según Efe, para intentar superar los últimos escollos y solventar los asuntos en los que los equipos negociadores están encontrando más dificultades. Bien entrada la madrugada se daba por hecho el pacto, hasta el punto de que los dos partidos habían reservado ya una sala en el Congreso para rubricarlo y otra para anunciarlo.

El pacto se fue apuntalando en una última y frenética jornada de negociación, cuando ya expiraba el plazo dado por Ciudadanos, en la que la formación naranja logró arrancar al PP algunas de sus pretensiones más importantes, como la de un «ambicioso» plan de choque social que, entre otros puntos, tiene como medida más destacada un complemento salarial para ayudar a las personas con las rentas más bajas. Asimismo, el paquete social acordado por ambos partidos contempla el igualar los permisos de maternidad y paternidad y un compromiso para recuperar el gasto público que había antes de la crisis en las áreas de sanidad, educación y dependencia.

Todas estas novedades de última hora, así como comprometer al PP con un «pacto nacional» sobre educación, no sólo suponen un salto cualitativo al acuerdo de investidura, también pretenden servir a la pretensión de Ciudadanos para competir por las señas de identidad del PSOE y retratar las contradicciones del partido de Pedro Sánchez, de cuyos votos depende ahora que la semana que viene pueda formarse Gobierno.

Ciudadanos había puesto desde el primer momento especial empeño en el paquete social al exigir al PP un compromiso para establecer cifras de inversión concretas –que no empezaron a tratarse hasta el viernes–. El partido de Rivera era consciente de que poner el foco en las políticas sociales le imprime una sensibilidad que le marca diferencias con el PP ante buena parte del electorado pero, sobre todo, que eran medidas que iban a aumentar la presión al PSOE para moverse. Entre otros motivos, porque el complemento salarial o la recuperación de la inversión pública en las áreas de Educación, Sanidad o Dependencia ya fueron reflejadas en el acuerdo que rubricaron PSOE y C’s en febrero.

Es por ello que fuentes de la formación naranja consideraban ayer que las medidas sociales eran tan «ambiciosas» que el PSOE iba a tener «muy difícil explicar su oposición a este plan».

El puntal de ese paquete es, sin duda, el complemento salarial, que aborda expresamente una ayuda a los trabajadores con menores ingresos para que tengan un salario más digno. La idea de Ciudadanos es que ese dinero se canalice mediante una devolución por parte de Hacienda. Al cierre de esta edición, la cuantía pactada por ambos partidos no se había hecho pública, y tampoco el número de beneficiarios, aunque se sabe que es inferior a los 7.300 millones que planteaba el partido de Rivera, que siempre ha hablado de que hay 7,5 millones de personas que no llegan al salario mínimo anual.

El complemento salarial sería variable en función de los ingresos y condiciones familiares de los beneficiarios, como por ejemplo el número de hijos o el patrimonio.

En cuanto a los permisos de maternidad y paternidad, el objetivo del PP y Ciudadanos es igualarlos de manera gradual, no obstante, los plazos concretos también eran ayer objeto de intenso debate.

Precisamente, por la exigencia de Ciudadanos para concretar las cifras en algunas de estas cuestiones, como las que también tienen que ver con la recuperación paulatina del gasto en políticas sociales, las negociaciones se alargaron más de lo previsto –superando las 48 horas del ultimatum– y, anoche no se había oficializado el acuerdo pese a los avances. Las fuentes consultadas apostaban por un acto en el que firmasen los portavoces parlamentarios, sin descartar la presencia de Rajoy y Rivera, pero en todo caso sin boato solemne. Entre las más de 100 medidas alcanzadas, también destacan las siguientes que se han acordado en las últimas horas:

· COBRAR MÁS DINERO DE LA AMNISTÍA FISCAL.
Pactaron ayer recuperar el dinero que, según C’s, se «perdonó» en la amnistía fiscal al no haberse cobrado íntegramente el porcentaje que a priori se iba a exigir a los defraudadores. La formación naranja cifra esa cantidad en 2.8000 millones de euros, aunque los negociadores del PP consideran que no se alcanzaría un suma tan elevada. Para Ciudadanos era uno de los asuntos clave y que había quedado bloqueado hasta las últimas horas.

· ELECCIÓN DIRECTA DE ALCALDES.
Más que cerrar una medida concreta, PP y C’s acordaron que en el futuro tendrían que impulsar una reforma por la que se pudiera elegir directamente al alcalde. Cada partido tiene su visión, por lo que optaron por no cerrarse a una fórmula. El PP quiere que sea el candidato del partido más votado, mientras que C’s apuesta por colocar dos urnas. Una para que los vecinos elijan al alcalde y otra para que voten la composición del resto del gobierno municipal.

· TRES CONTRATOS.
Ciudadanos no ha podido conseguir el contrato único, algo que prácticamente dio por perdido desde el comienzo de las negociaciones, pero ha sacado el compromiso de llevar a cabo una simplificación, en la línea de lo que se hizo con el pacto PSOE-Ciudadanos. El PP contraofertó tres tipos: uno por tiempo determinado o temporal, otro indefinido y, el tercero, de formación.

· NO SE SUBIRÁ EL IRPF.
Ambos partidos están de acuerdo en no subirlo. De hecho, los dos querían bajarlo. El problema ha sido poner la fecha de la bajada, pues todo depende de los compromisos con Bruselas.

· DESPOLITIZAR EL PODER JUDICIAL.
Ambos partidos acordaron una reforma para que los 12 vocales de extracción judicial del Consejo General del Poder Judicial sean elegidos por los propios jueces.