Rechazos con matices

ALBERTO AYALA, EL CORREO 21/03/13

· Las exigencias de EH Bildu y el PSE obligan a Urkullu a tener que mirar a UPYD para aprobar los Presupuestos.

El escenario presupuestario vasco parece cada día un poco menos nebuloso, solo un poco, y las perspectivas no resultan precisamente halagüeñas para el Gobierno de Urkullu. EH Bildu, el PSE y UPyD ratificaron ayer su absoluto rechazo a las cuentas que ha elaborado el Ejecutivo jeltzale. La coalición que lidera la izquierda abertzale no ha querido confirmar aún la presentación de una enmienda a la totalidad que se da por segura. Sí lo han hecho los socialistas y el partido de Rosa Díez.

¿Punto y final, pues, a la incógnita? La prudencia aconseja contestar en sentido negativo. Primero porque la historia enseña que en política las líneas rojas se trazan en demasiadas ocasiones con más alegría que convicción, por lo que resulta habitual comprobar cómo luego se traspasan a conveniencia sin otro argumento que el interés partidario. Pero, además, porque cada partido ha establecido una modulación diferente a su rechazo al plan económico del gabinete peneuvista, y hay que pensar que de forma premeditada.

La izquierda abertzale y, sobre todo, los socialistas son quienes más han elevado el listón. Quienes han puesto un precio más elevado a su abstención, lo que permitiría a Euskadi tener presupuestos este año. Ambos exigen que se incremente la previsión de ingresos. El PSE quiere, además, un pacto fiscal previo que contemple la interconexión de las bases de datos de las distintas haciendas para mejorar la persecución del fraude fiscal.

El PNV ya ha respondido con un rotundo ‘no’ a proceder a una revisión de ingresos a estas alturas de la película. Otro tanto ocurre con la interconexión de los ordenadores de las haciendas forales y española. Con ello, si nadie se autoenmienda la plana y entona aquello de ‘donde dije digo, digo Diego’ las posibilidades de un acuerdo por este flanco parecen virtualmente nulas. alcalde de Vitoria, Javier Maroto, se muestran dispuestos a respaldar mociones municipales instando la aprobación de las cuentas vascas –que contemplan un jugoso canon de cinco millones para la capital alavesa, que Urkullu ha prometido abonar durante toda la legislatura–. Todo un anticipo de la disposición al acuerdo de los conservadores.

Queda UPyD. Sabe que todos los focos le apuntan porque, insisto, salvo rectificaciones de otras formaciones en lo que han exigido o replicado, tiene la llave del ‘sí’ o el ‘no’ final a los Presupuestos.

Ayer Gorka Maneiro se mostró dialécticamente duro. Habló de presupuestos nacionalistas, de no financiar ‘embajadas’ ni a las ikastolas del otro lado de los Pirineos. Pero se cuidó muy mucho de establecer condiciones irrenunciables para retirar su enmienda a la totalidad y abstenerse.

Pero, ¿no les parece que sería demasiado extraño que un partido recentralizador salvara los muebles a su gran adversario nacionalista?.

ALBERTO AYALA, EL CORREO 21/03/13