Respaldo suicida

ETA pensaba matar a miembros del PNV que considerara españolistas. Probablemente, si no lo ha hecho es porque el PNV perdió el poder. Pero una vez tomada esa decisión, aplicarla puede ser sólo cuestión de oportunidad política. Es incomprensible la presencia del PNV en la manifestación, por más que alegue que no respalda las estrategias de la izquierda abertzale.

Las líneas maestras de la estrategia que están desarrollando los líderes del entorno de ETA y por lo que han sido encarcelados el pasado viernes las había fijado la banda terrorista en un documento fechado en diciembre del pasado año que fue intervenido por la Policía francesa. Como se trata de una estrategia político-militar, una parte de las líneas de acción previstas quedaba en manos de los encapuchados y la otra, de los dirigentes del brazo político.

A los líderes de Batasuna les correspondía la misión de articular con otras fuerzas nacionalistas una alianza estratégica de carácter soberanista bajo la dirección de la izquierda abertzale. Esa alianza está pensada para competir con el PNV y desplazarlo como principal referencia del nacionalismo vasco. Después, una vez marginado el PNV, la alianza se convertiría en el interlocutor del Estado.

La segunda parte de la estrategia la iba a ejecutar -nunca mejor dicho- la propia ETA. El documento clave, el de diciembre, bajo el significativo epígrafe titulado «acciones concretas para la iniciativa político-armada», lo primero que pone es «línea contra el PNV». Los etarras habían previsto una serie de actuaciones propagandísticas encaminadas a dividir y a erosionar al partido mayoritario que se iban a aplicar a partir del pasado mes de julio. Pero no todo eran actividades de confrontación política porque ETA había previsto atentar también contra miembros del PNV. El escrito lo refleja, textualmente, de la siguiente manera: «Acciones puntuales contra los sectores españolistas del PNV (cartas bomba, ataques, ejecuciones concretas). Contra cargos y ex cargos del EBB españolistas. Contra consejeros o ex consejeros que, no siendo del EBB, tuvieran actitudes españolistas, aunque hayan dejado el partido (…) Los que no siendo del gobierno vasco ni del EBB, son españolistas».

ETA pensaba matar a miembros e, incluso, ex miembros del Partido Nacionalista Vasco que los terroristas consideraran españolistas. Probablemente, si nada de esto ha ocurrido hasta el momento es porque el PNV perdió el poder y quedó excluido del Gobierno vasco y eso alteró el esquema de actuación que había dibujado la banda terrorista en diciembre. En todo caso, una vez tomada la decisión de matar a dirigentes jelkides, aplicarla puede ser sólo cuestión de oportunidad política.

Con estos antecedentes resulta más difícil de comprender la presencia del PNV en la manifestación del sábado en San Sebastián por más que alegue que protestar por los arrestos no signifique que está respaldando las estrategias de la izquierda abertzale.

Florencio Domínguez, EL CORREO, 20/10/2009