Sin margen

El entorno de López admite que el macroajuste de Rajoy acerca las elecciones vascas

Mariano Rajoy parece haber aparcado los eufemismos y las medias verdades que han marcado su estrategia de (in)comunicación en el primer semestre de mandato. Ayer, veinticuatro horas después de desgranar en el Congreso los términos del mayor ajuste en la historia de nuestra democracia, el presidente del Gobierno insistió en que Europa no le ha dejado otra opción que meter la tijera, sí o sí. Cosa diferente es la receta elegida para ahorrar, de su estricta responsabilidad.

«Los españoles no podemos elegir si queremos hacer o no sacrificios. No tenemos esa libertad», subrayó, asumiendo ‘de facto’ que España está intervenida, apenas un mes después de jactarse de haber metido un gol a Bruselas en la negociación del rescate a la banca española. Unas palabras que causaron tal estupor entre los socios comunitarios, que no se han olvidado.

El lehendakari del Gobierno vasco, Patxi López, aún se resiste a admitir que las elecciones autonómicas previstas para febrero-marzo de 2013 se adelantarán a otoño próximo. Al contrario, hace apenas unos días todavía aseguraba haber ordenado a su gabinete comenzar a preparar el proyecto de Presupuestos de Euskadi para 2013.

Claro que una cosa es empezar a preparar, otra distinta redactar y una tercera diferente presentar al Parlamento de Vitoria un proyecto de cuentas cerrado. Pues bien, si hasta ahora la Euskadi política apenas albergaba dudas de que López tendrá que convocar a los ciudadanos a las urnas para dentro de cuatro meses dada la continua caída de la recaudación fiscal, desde el miércoles el margen aún se ha reducido un poco más.

Ajuria Enea todavía debe estudiar la letra pequeña del macrotijeretazo enunciado por Rajoy. Qué es de obligado cumplimiento y dónde existe margen para rebelarse. Pero medios socialistas no ocultan en las últimas horas que va a ser difícil no aplicar el grueso de los recortes, lo que no invita precisamente a que el lehendakari se tome las uvas en Ajuria Enea antes de afrontar la campaña electoral. ¿La razón? El riesgo a perder más de lo que pueda ganar por aguantar.

Patxi López ha intentado fortalecer en las últimas semanas su perfil progresista. Y lo ha hecho presentándose ante la opinión pública como el único líder autonómico que ha plantado cara a Rajoy y se ha negado a aplicar algunos de sus recortes sociales.

Ahora llegan, entre otras, una subida del IVA, se va a suprimir la paga de diciembre a los funcionarios y también la desgravación por vivienda. Estas medidas reportarán un buen pellizco de unos cientos millones a las menguadas arcas vascas, pero hundirán aún más el consumo con la consiguiente repercusión recaudatoria negativa. Euskadi tendrá pues que dotarse en 2013 de unas cuentas poco menos que de emergencia. Ello, unido al hecho de que López aparecería como la persona que, al final, ha quitado la extra a los empleados públicos, podría echar por tierra el trabajo realizado estas semanas.

La suerte, pues, parece echada. Por más que el sobre con la fecha oficial se demorará con seguridad hasta después de las vacaciones.