Sonrisas y…

ARCADI ESPADA, EL MUNDO – 13/09/14

· Querido J: Ya te habrán llegado los ecos del fiestón del jueves en las calles de Barcelona. Todo perfecto. Alegre, gracioso, entretenido y bien. Cada año nos proponen ir un poco más allá, y fíjate que este año nos mandaron hacer una uve humana, un pubis de mujer rojo y gualdo, dice mi hermano el cafre, a través de las avenidas de Gran Vía y Diagonal. Cada uno iba uniformado con su camiseta, unos rojo y otros gualda. El efecto, visto desde las alturas, resultó sensacional. A mí me parece, no sé tú, que el premio Guinness debería crear para las maniobras catalanas una categoría hors d’oeuvre, como dicen en francés. Y es que fue demasié.

Te estoy escribiendo esta carta básicamente en castellano, debido a tus fallidas lingüísticas y mal me sabe, porque para exponerte lo espectacular que fue todo necesitaría escribírtelo en catalán. Pero sigo. Y ten en cuenta, por cierto, lo primero: y es que fuimos dos millones, eso dicen, aunque yo creo que tres bien contados, y ni una mala palabra tú, entre toda la gente. Y eso que más de uno iría piripi. Hubo mucha solidaridad y muy buen rollo: hasta de los balcones nos tiraban agua para que se nos pasara el natural sofoco.

Me es muy, muy difícil elegirte los momentos, Jimmy. Y es que también los hubo muy serios, de piel, ahora no sé si vosotros decís piel o carne, de gallina. Mira este momento y entorna los ojillos. A las 17.14 en punto, 10 chicos y chicas que el 9 de noviembre cumplirán 16 años dieron un paso al frente. Una chica aún se adelantó más y depositó un papelito en una urna. Y entonces, unos cantores, me dijeron que eran más de mil, empezaron a cantar una canción muy bonita de Lluís Llach que se llama Ahora es la hora. A mí aquello me subió, qué quieres que te diga. Mi hermano el cafre, que estaba viéndolo por la tele, me dijo luego que los nenes ya habían tomado su primera comunión; y solo quería saber si habían masticado la hostia, la hostia que se iban a dar, vociferaba.

Sigo que me pongo nervi.

Cuando acabó la canción, vino lo mejor. El Quim, Quim Masferrer, un actor buenísimo de aquí, nos pidió que hiciésemos la megaola. ¡Quin tsunami, tu! Yo no sé cuántas veces levanté los brazos. Pero hoy me hacen daño. También gritamos mucho independencia. Aunque a mí no acaba de gustarme el ritmo, que lo encuentro vasco. Triunfé con mis uñitas, Jimmy, pies y manos pintadas con las cuatro barras y la estelada en la lúnula. Yo iba solo con ese detallín, pero en general se imponía el full equip estrellado. Y bastante palo carnaval. Por cierto, que a mí me sigue faltando en estos onces lo que hizo Carlinhos Brown en el paseo de Gracia, aquella vez con el Clos, que son Els Segadors tipo samba.

Las caps de colla, la Carme y la Muriel, estuvieron muy fermes. Esto te lo pongo en catalán, Jimmy, porque no hay manera de traducir bien a las que son a la vez firmes, fiables y buenas mozas. El cafre de mi hermano dice que apestan a escuela. De la Carme me gustó que dijera que es el primer año de nuestra victoria, porque eso significa que va a haber más fiestas, supongo ¿no? Me crucé como en el año pasado con la Rahola, que ya es casualidad. Pero esta vez no le dijeron pits enfora, Pilar, que entonces se lo tomó bien, por cierto, y contenta.

Vi muchas veces el helicópeto azul. Nos habían repetido en TV3 que si veíamos un helicóptero azul en el cielo miráramos y sonriéramos. Yo no paré, como una tonta. Hoy no sé si me duelen más los brazos o la mandíbula. Me rumio que con esto de la sonrisa están tramando otra de las suyas: una gigafoto de sonrisas guay para enviársela a Francisco. Por cierto que me ha gustado mucho lo que ha dicho hoy el presidente de la megafiesta: una muestra altísima de sonrisas. Y es que, oye, si se pueden pedir las cosas bien pedidas y con una sonrisa, ¿por qué no hacerlo? Mira. De todo lo que oí por los altavoces o me dijeron a mí lo mejor fue lo del actor Sergi López. Dijo que más que una Cataluña abierta al mundo, él quería una Cataluña despatarrada al mundo. Què fort! ¡Pero claro que sí! Una Cataluña despatarrada. Debes estar de acuerdo, Jimmy. Tú citas mucho aquella frase de José Pla, cuando iba en burrito, que dice que una de las maneras menos sangui- narias de pasar la vida es estar el mayor número posible de horas con las piernas abiertas. Ya hay mucha tristeza en el mundo para liarla parda. Parda, parda, repite el cafre de mi hermano, él sabrá.

Ahora ya se hace más pronto de noche. Unos días más, Jimmy, y ya vendrán otra vez las ganas de TV3 de los otoños crujientes. Mmmm… En cuanto empezó a oscurecer nos llevaron hacia los autocares ¡y hasta San Vicente falta gente! Este año no me quise quedar al concierto. Te voy a confesar una cosa, y es que al final me marché un poco moixa, que es mustia y gatita. Y todo porque el Junqueras, poco después del fiestón del año pasado, dijo algo que entonces me hizo mucha ilusión. Dijo que el próximo once de septiembre, o sea este, pues que la gente en vez de irse a casa, pues que quizá se quedara en la plaza. Jo…, a mí me hizo una gran ilusión oírle decir eso. Un foc de camp en la plaza de Cataluña es de las cosas que más ilusión pueden hacerme. Me atrevería hasta en modo vivac. Bueno, la cosa es que en la mochila metí un saco, por si las flies. Pero no sé, no hubo ambiente, o lo han dejado para otro año, o no sé.

El cafre de mi hermano dice que me quite de la cabeza la acampada, ahora y en la hora. Que aún no se conoce el hombre que haya pasado más de un día seguido sonriendo.