Titirimundis

ABC 10/02/16
ANTONIO BURGOS

· Sánchez se ha convertido en marioneta de Pablo Iglesias

COMO en todo el orbe católico acabó ayer el Carnaval (menos en Cádiz, donde dura hasta el próximo Domingo de Piñata) y cuando nos impone la Iglesia la penitencial ceniza que nos invita a meditar sobre asunto tan políticamente incorrecto como la brevedad de la vida y los novísimos o postrimerías del hombre, hago hoy un rebujito de ambas fechas. Y en Miércoles de Ceniza me acuerdo de un viejo tango de Carnaval que nos da muchas claves sobre las postrimerías de la legislatura, que para el caso vienen a ser como las de la vida para el Gobierno actual. Ese viejo tango es «Gaditana», la más conocida letra del repertorio del coro «La Fantasía», que sacó Quirós en 1956: ayer por la mañana. Y hay un pasaje de ese tango que nos da la clave de muchas cosas de ahora, en esta Cuaresma en la que antes que llegue su Miércoles ya han puesto a Rajoy de ese ceniza hasta las mismísimas trancas. Lo vamos a decir con lenguaje ignaciano clásico: «¿De qué le vale al hombre, si se llama Mariano y es de derechas, ganar las elecciones, si no saca la mayoría absoluta y está abocado a un Gobierno de Perdedores»?

Que entre unas cosas y otras me lío y no acabo de citar el mentado tango del «Gaditana», joé. Que dice «A los titi, titirimundis,/cielo, cielito,/te voy a llevar,/y si tu mare no quiere/yo a ti te pago, pago la entrá». Con los titiriteros no sé si de Alka ETA o de Carmena, o de ambos a la vez, nos hemos dado cuenta de que a los titirimundis nos van a llevar a todos, queramos o no queramos, y nos van a pagar la entrada en el desastre. Nos está llevando a los titirimundis y quizás a la destrucción de España un señor que sólo sacó noventa diputados y que con tal de ser presidente del Gobierno es capaz de la mayor felonía, y al que la estabilidad y el futuro de la Patria le importan una higa, por no decir un mojón. Lo malo no son los titirimundis de la Carmena, que ahorcan jueces como si fueran el seis doble y no dejan, y nunca mejor dicho, títere con cabeza. Lo peor son estos otros titiriteros del poder, en el alambre y sin red, en cuyas manos hemos caído. De momento han convertido en marionetas a los siete millones de votantes del PP, a los que manejan como si hubieran quedado como Cagancho en Almagro. Y, a su vez, Sánchez se ha convertido en marioneta de Pablo Iglesias, quien para que quede claro el respeto que le tiene a la Monarquía Constitucional se presenta en Palacio a ver a S. M. el Rey vestido como el camarero de Casa Manolo, en camisa arremangada, y en cambio para acudir a cumplimentar a los Subvencionados Titiriteros de la Ceja en los Goya se disfraza de metre del Palace.

¿Quién maneja mi barca?, que se preguntaba Remedios Amaya cuando quedó como La Chata en Eurovisión. ¿Quién maneja ahora el timón de la nave del Estado? (¡Toma ya tópico! ¿Les gusta cómo me ha salido, bien lindo?) ¿Sánchez maneja a Iglesias o Iglesias maneja a Sánchez, de galeote, remando para él? No va a ser la investidura del presidente del Gobierno, no: va a ser la pipirijaina de los mindundis titirimundis. ¡En qué manos hemos caído! Como pregunta Carlos Herrera: ¿a qué hora sale el primer avión para Somalia? ¿O estamos ya en Somalia?

Así que nosotros debatiendo sobre el encarcelamiento de unos titiriteros de quinta contratados por una alcaldesa de tercera, mientras los titiriteros de verdad y peligrosos tela son otros: los que han convertido en marionetas de su ambición y sus locuras al partido ganador, a sus votantes y, sobre todo, a la Unidad de la Patria. Peor que titiriteros que ahorcan de mentirijillas a un juez y a un banquero, violan y matan a una monja hincándole una Cruz, asesinan a un policía y vitorean a una banda asesina de pistoleros separatistas a los que la alcaldesa contratante de la primera parte llama poco más o menos que «organización humanitaria»… Peor que todo esto, decía, son los titiriteros de verdad que están jugando con España con fuego real. Y si quieren doy nombres: Sánchez e Iglesias. Que puestos juntos los dos apellidos del desastre tienen nombre de ferretería antigua: «Sánchez e Iglesias, S. en C.».