Un café con ETA

ETA no invita a café a cualquiera. ETA siempre ha llamado a quien ha tenido poder, y en esta ocasión el invitado no era el secretario general de ERC, era el «conseller en cap». ETA ha «premiado» no el ascenso del independentismo -500.000 votos sobre cinco millones-, sino el hecho de que el independentismo esté en el Gobierno.

Ibarretxe informó a Maragall y éste llamó a Carod-Rovira y Zapatero. Posteriormente, y tras reunirse con los portavoces del Parlamento catalán, telefoneó al presidente del Gobierno. El «mensaje bomba» comenzaba a hacer estragos.

«Sácame a Piqué, sácame a Piqué», pidió ayer por la mañana la responsable de prensa del primer secretario del Partido Socialista de Cataluña, José Montilla. La cara angustiada de la peticionaria hizo temer a la responsable de prensa del portavoz del PP algo terrible. Contagiada por el agobio pidió a su jefe que abandonara el escaño sin pedir explicaciones. Un Montilla desencajado comunicó al portavoz popular la «jugada» de ETA de la que Ibarretxe tuvo conocimiento mientras el presidente de su partido, Josu Jon Imaz, citaba a Machado en el Fórum Europa. Ibarretxe informó a Maragall y éste llamó a Carod Rovira y a Rodriguez Zapatero. Más tarde llamaría a José María Aznar, que volaba hacia San Javier. «Mensaje bomba», dijo Maragall, con el que el Carod Rovira no contaba, demostrando así su profundo desconocimiento no de lo que ETA hace, sino de quién es ETA.

Probablemente, mientras la organización terrorista ultimaba su mensaje bomba, el líder de ERC declaraba que él no había negociado nada y que en su encuentro con ETA se había limitado a exponer el programa, el ideario de ERC. Para demostrar que lo que decía era verdad se remitió al comunicado en el que ETA confirmaba su encuentro con Rovira. Dijo entonces ETA que se había hablado de las «relaciones entre los pueblos oprimidos», pero también dijo ETA en ese mismo comunicado que ampliaría información. Sólo aquellos que no saben o no quieren saber quién es ETA despreciaron aquel anuncio. Y sólo desde este desconocimiento se puede relativizar la invitación a café que ETA hizo a quien por entonces era el segundo de a bordo del Gobierno catalán. La falta de memoria ha hecho olvidar a algunos que ETA levanta acta de todo y de todos. De sus invitados y de sus muertos.

El «premio» de ETA

ETA no invita a café a cualquiera. ETA nunca ha llamado al último de la fila. Siempre lo ha hecho a quien ha tenido poder y en esta ocasión el invitado no era el secretario general de ERC, era, y por eso ETA le invitó, el «conseller en cap» del Gobierno catalán. ETA, que es tan terrorista como astuta, ha «premiado» no el ascenso del independentismo -500.000 votos sobre cinco millones- sino el hecho de que el independentismo esté en el Gobierno. Ha premiado la voluntad de Rovira de sacar a Cataluña de su condición de «pueblo oprimido» y ha premiado de manera especial la voluntad tantas veces declarada de no permitir injerencias ajenas a Cataluña. En el comunicado de setiembre del 98 ETA, al proclamar su tregua, habló del no pacto, del no acercamiento de los partidos españoles, de la no injerencia, de los no nacionalistas. Rovira no ha llegado a tanto pero no se ha quedado muy lejos porque su pacto con el PSC no es un pacto con afanes de «transversalidad».

Afanes de poder

Es un pacto con afanes de poder para llevar adelante determinados planteamientos. De esto habló Carod con ETA y a ETA le sonó bien. Cuando ETA invita a tomar café, al final paga el invitado, y no invita a cualquiera. Si Carod no hubiera estado en el Gobierno, para ETA esos 500.000 votos hubieran sido irrelevantes. Pensar que ETA se felicita «sólo» por el ascenso del independentismo es hacerse trampas en el solitario.

Carod ha dado aire a ETA. Carod se ha equivocado y además ha sido un desleal con ribetes chulescos hacia su propio socio -«yo tengo la llave del tripartito», gusta decir- pero muchos otros, por elevación, hacen, han hecho un inmenso favor a la organización terrorista cayendo en la más absoluta de las mezquindades políticas. ¿No tiene un punto de mezquindad decir, como dice Ibarretxe, que ETA ha querido desalojar al nacionalismo del poder cuando ETA ha desalojado de la vida a quienes se oponen a las tesis nacionalistas? ¿No tiene un punto de mezquindad decir como dice Madrazo que este comunicado es el regalo que ETA le hace a Aznar por no haber detenido a la cúpula de la organización terrorista? ¿Se puede decir sin sonrojo que «esto» beneficia al PP? Hace algunos años se decía en el País Vasco que al PP sus muertos le daban votos. Cuando a lo largo del tiempo el PP -también el PSOE- acumulaba muertos y seguían en la oposición, el argumento se desbarató. ETA está contenta con estas reacciones y está contenta , qué le vamos a hacer, no con el tripartito catalán y sí de la influencia en el mismo de quienes proclaman la «opresión» de Cataluña.

El siguiente, en forma de féretro

En política cada cual elige el terreno en el que quiere jugar y elige, por supuesto, a sus socios. Rovira no ha fascinado a ETA. A ETA le fascina el poder y Rovira lo tiene porque se lo han dado. A partir de aquí, mucha prudencia en las palabras porque el siguiente comunicado, y si pueden a no tardar, tendrá forma de féretro. Así ha sido siempre y así seguirá siendo mientras ETA invite a café y el invitado acuda.


Charo Zarzalejos, ABC, 19/2/2004