Un hito en Varsovia

HERMANN TERTSCH – ABC – 09/07/16

· El mensaje de Varsovia sobre la inquebrantable cohesión defensiva de las democracias occidentales era imprescindible.

La cumbre de la OTAN en Varsovia es el hito más importante en la política de defensa occidental desde el fin de la Guerra Fría. Ni más ni menos. Y la única noticia incuestionablemente buena que deja Barack Obama en materia de seguridad en Europa en su presidencia. La OTAN asume en su política estratégica la nueva realidad de una Rusia de vocación expansionista y agresiva.

Que ha atacado en el pasado reciente a vecinos suyos como Georgia o Ucrania y anexionado con Crimea territorio de esta última. La OTAN amplía drásticamente sus garantías a los países bálticos y Polonia. Con su despliegue de cuatro batallones de intervención rápida allí, cualquier ataque a un país miembro verá involucrados de inmediato a fuerzas de los grandes países de la Alianza.

Tropas permanentes de EE.UU., Canadá, Alemania, Reino Unido y otros reafirman así espectacularmente el compromiso con el Artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte. También se refuerza el sistema antimisiles aunque se subraye que su principal objeto es la contención de misiles de Irán y Siria. Putin se hará el ofendido y amenazado. Pero parece logrado el equilibrio en el que Rusia sepa que sus protestas son exageradas pero no vea debilidad ajena que pueda tentar a Vladimir Putin a distraer tensiones internas con aventuras externas.

Nunca falta en Polonia la referencia histórica simbólica. Por eso la cumbre se celebró en la ribera oriental del Vístula, donde Stalin paralizó el avance del Ejército Rojo en 1944 para dar tiempo al ejército alemán a aplastar el levantamiento de Varsovia y consumar la destrucción total de la ciudad. De capital importancia es también la declaración conjunta de OTAN y UE para la cooperación en guerra cibernética e híbrida.

Y garantías de que el Brexit no afecte a la cohesión de la defensa occidental. Londres fue clave en la defensa desde la UE. Ha de seguir siéndolo fuera. El mensaje de Varsovia sobre la inquebrantable cohesión defensiva de las democracias occidentales era imprescindible. No siempre estuvo claro que se lograra. Por eso es un éxito doble.