Borja Bergareche / Corresponsal en Londres, ABC 05/11/12
Cuando la prima de riesgo parecía estabilizada en niveles sostenibles y la auditoría internacional de la banca española aplacaba los temores a un agujero negro bancario, la convocatoria de elecciones en Cataluña y la asunción de la reivindicación independentista por el presidente de la Generalitat ha devuelto el esfuerzo exterior del gobierno español a la casilla de salida.
En las últimas semanas, han visitado Londres el ministro de Economía, Luis de Guindos, el de Exteriores, José Manuel García-Margallo, o el secretario de Estado de Comercio, Jaime GarcíaLegaz. Y todos han tenido que hacer frente a una urgente pregunta de inversores, representantes políticos y periodistas británicos: ¿Corre España el riesgo de romperse? Con el país inmerso en pleno debate sobre el referéndum de independencia escocés, la cuestión territorial española y el reto nacionalista han generado una avalancha de titulares en un diario como el «Financial Times». «La crisis del euro aviva el separatismo». «El debate sobre la secesión de Cataluña se calienta». «El separatismo amenaza el futuro de España». «La crisis separatista acumula el dolor en España».
«No sabemos qué va a pasar con el país», explica a ABC un empleado de la City. Las empresas españolas instaladas en el Reino Unido, los miles de trabajadores españoles del sector financiero londinense o las galerías de arte que intentan conquistar el mercado británico se enfrentan a preguntas sobre la viabilidad de España como proyecto nacional de británicos alarmados especialmente por la vehemencia que adquiere el debate en España.
Borja Bergareche / Corresponsal en Londres, ABC 05/11/12