Antonio Basagoiti, presidente del PP vasco, dice en esta entrevista que «mientras ETA siga existiendo y no se dé una ruptura fehaciente de su brazo político no tenemos nada que hablar con Bildu». Además, asegura que «el objetivo de Batasuna es merendarse al PNV como líder de la hegemonía del nacionalismo».
Antonio Basagoiti hace un balance positivo de la cita electoral del 22-M, pero avisa de que no se conforma porque «el PP tiene mucho más recorrido». De momento, el presidente del PP vasco busca apoyos para tratar de evitar que Bildu dirija instituciones clave en Euskadi y mantiene que se necesita «como el comer estabilidad y sensatez». «Tenemos obligación de entendernos PNV, PSE y PP por el bien del país», asegura.
– ¿Qué balance hace de los resultados del PP en el 22-M?
– Son unos buenos resultados porque el PP es el único partido que ha aguantado la irrupción brutal de Bildu. Hemos ganado con más margen que antes en Álava, hemos ganado Vitoria que no la teníamos y hemos obtenido un resultado magnífico en San Sebastián. Empezamos a crecer en votos después de 20 años de pérdidas continuas. Apuntamos para arriba, pero yo no me conformo, creo que el PP tiene mucho más recorrido.
– ¿Pero la geometría política les puede dejar sin alguna de las instituciones en las que han sido la lista más votada?
– Bueno. Vitoria es del PP seguro, seguro totalmente, y así ya tenemos más que hace cuatro años. Es verdad que la geometría está difícil, fundamentalmente porque el PSE se ha pegado un gran batacazo.
– ¿Cómo se entiende que por una parte se pida el respeto a la lista más votada y por otra se quiera dejar a Bildu sin la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia?
– Yo pido el respeto a la lista más votada de los partidos con tradición democrática y con un proyecto de país que aunque discrepemos en asuntos garantizamos que no nos van a llevar a la Edad Media en cuanto a infraestructuras, economía o Hacienda. Y sí, son la lista más votada de Gipuzkoa, pero sumamos mucho más y representamos mucho más el PSE, el PP y el PNV. No podemos dejar en manos de los que han recibido 100.000 votos las decisiones de toda Gipuzkoa, porque sobre todo su programa electoral y sus planteamientos tienen mucho que ver con propuestas de los 80 e incluso de más atrás.
– ¿Mantiene la viabilidad de la propuesta global de llegar un acuerdo a tres?
– Es más necesario que nunca. Es verdad que depende de una decisión de un PNV que tiene que optar por la moderación o meterse en la boca del lobo de Batasuna. Pero apuesto por ella claramente porque Euskadi necesita estabilidad económica, proyectos que garanticen el crecimiento, necesita trasladar una buena imagen al conjunto de España, de Europa y del mundo para crecer, y todo eso lo garantizamos las tres fuerzas políticas independientemente de nuestras diferencias.
– ¿Las expectativas de acuerdo en Gipuzkoa son positivas?
– Eso habría que preguntárselo a Urkullu. No estamos en el momento de anteponer el interés del partido sino en el de garantizar el futuro de Euskadi. Mucho de lo que está pasando con Bildu tiene que ver con la campaña que le han hecha algunos partidos. A lo mejor el PSE con gente como Elorza o el PNV se merecen lo que les está pasando, pero los vascos no, y hay que pensar en ellos.
– El presidente del PNV en Gipuzkoa, Joseba Egibar, dijo ayer en este periódico que «no hay posibilidad de acuerdo con quienes promueven la exclusión previa de Bildu»…
– Es el propio Urkullu quien tiene que optar por entrar en la boca del lobo de Batasuna llegando a un acuerdo o no. Es el presidente del PNV, pero parece que no habla, que no toma partido, que no coge el camino y es él quien tiene que posicionarse teniendo en cuenta que la mayoría de los vascos optan por la moderación, lo mismo que los donostiarras en San Sebastián.
– ¿Elorza se merece el veto del PNV?
– En cierta medida se lo merece porque ha sido uno de los avalistas de Bildu desde el punto de vista intelectual y político cuando defiende un proyecto económico antisistema y no ha dado ninguna garantía de camino hacia la libertad. Él se lo puede merecer, pero no los vascos, que necesitan que nos pongamos de acuerdo independientemente de si nos cae mejor o peor o de si están más de acuerdo con el del PNV (A) o el del PNV (B).
– ¿Cómo va la negociación en la Diputación de Álava?
– Depende de los pactos del PNV con Bildu. Y no vale que digan que Xabier Agirre se presenta y Bildu le apoya gratis. Su presentación supondría un pacto con Bildu más o menos oculto que tendría su estrategia y sus consecuencias sin ninguna duda en San Sebastián o en Gipuzkoa. Estamos en un momento en el que el PNV debe decidir entre si hace proyecto con Batasuna o con partidos democráticos para estar en la centralidad. Su decisión tampoco es fácil, porque sabe que el objetivo de Batasuna es merendarse al PNV, como líder de la hegemonía del nacionalismo, y que tender hacia el centro político con el PSE sería una línea distinta a la que han defendido en los últimos años. Pero creo que en este momento hay que pensar en Euskadi en vez de en los intereses del partido. Euskadi necesita como el comer estabilidad, sensatez y tenemos obligación de entendernos PNV, PSE y PP por el bien del país.
– ¿El PSE le ha garantizado los votos en Álava?
– Sí, así lo hemos hablado. Esto es diferente a hace cuatro años, cuando no se pudo dar el acuerdo porque el PSE se ha ido a la cuarta fuerza de Álava. No suma con nosotros la mayoría absoluta. El PP ha subido en escaños, votos y porcentaje, pero el PSE se ha descalabrado. La solución del país ya no puede ser la que formulamos hace dos años cuando yo puse encima de la mesa un pacto para sustituir a Ibarretxe y para que Euskadi fuera por la moderación. Hoy propongo un acuerdo también con el PNV para consolidar esa moderación y para seguir avanzando hacia la libertad.
– ¿Han mantenido algún encuentro con PSE y PNV o hay fecha para una reunión en breve?
– Tenemos un diálogo fluido con el PSE y el PNV. Yo he felicitado a Urkullu por el resultado y él a mí, y continuaremos hablando con normalidad durante estos días. Mi propuesta es: unámonos a pesar de las diferencias porque Euskadi tiene que desarrollarse, tiene que tener futuro y no podemos permitirnos ni un paso atrás ni cargar con ‘sanbenitos’ como el de Batasuna.
– ¿Pero hay alguna cita fijada?
– Como diría Rajoy, puede que sí, puede que no.
– ¿Va a dar los votos al PNV en aquellos ayuntamientos en los que puedan evitar que gobierne Bildu como ha ocurrido en Elorrio?
– Se repetirán si el PNV no pacta con Bildu, pero el dejar gobernar a Bildu o el recibir sus votos es pactar con Bildu. Independientemente de casos puntuales como Elorrio, el PNV debe definirse. Por el bien de Euskadi debería definirse por llegar a acuerdos con PNV y PSE. Pero dependerá del PNV y no me vale que me diga que en cada sitio vale una cosa porque eso supone pacto con Bildu. Si sale en algún sitio con la aquiescencia de Bildu de manera indirecta o directa luego tendrán un débito a Batasuna.
– ¿Con este escenario, el acuerdo de bases con el PSE en Euskadi aguantará toda la legislatura?
– Nosotros siempre hemos dicho que somos vascos de palabra, que nos comprometemos con lo que firmamos con el PSE o con otra formación democrática. Pero ahora voy más allá, ahora hace falta llegar al PNV porque es necesario dar más estabilidad al país. Se puede integrar al PNV empezando por las diputaciones forales y las instituciones locales. Tenemos que contar también con esta formación porque representa a una parte muy importante del país y porque es necesario que nos unamos en aquello que compartimos, que es el desarrollo y la economía vasca.
– ¿Qué quiere decir con integrar al PNV?
– Que compartamos más cosas con el PNV.
– ¿También a nivel de Euskadi?
– Será difícil que respalde al Gobierno Vasco. Soy consciente. Pero podemos empezar hablando mucho de las diputaciones e instituciones locales. Hicimos lo que hicimos hace dos años y estuvo bien hecho porque Ibarretxe nos llevaba a la bronca, a la ruptura y al enfrentamiento entre vascos. Y ahora tenemos que buscar una unidad mayor porque el País Vasco necesita consolidar un camino frente a la amenaza que supone Bildu gracias a la publicidad que le han hecho algunos.
– ¿Qué línea roja no pasaría en ese acuerdo con PSE y PNV?
– Yo estoy dispuesto a todo. Es normal que quien dirija los gobiernos sea el más votado de los tres que se supone el PP en Álava, el PNV en Gipuzkoa, y el PSE en Donostia, pero más allá estoy dispuesto a hablar de todo, porque lógicamente no planteo hacer un trío entre tres que discrepamos mucho, planteo ponernos de acuerdo en unas bases elementales desde el punto de vista de convivencia y economía.
– ¿Este nuevo escenario con Bildu en las instituciones puede significar que la paz está más cerca?
– En absoluto, porque han gobernado toda la vida en muchos sitios y han ido de mal en peor. Lo único que nos ha hecho avanzar ha sido el ser exigente con ellos. La gente tiene que ser consciente además de que en este escenario también cambia otra cosa, cambian los históricos acuerdos del PNV con el PSE, entre otras cosas porque no suman y son el pasado. Los que añoran un pasado de los 90, que en cierta medida fue también el que generó la crispación de los 2000, ya no suma, ahora es imprescindible el acuerdo con el PP.
«López no habría tenido tan mal resultado el 22-M si Zapatero no le hubiera sido desleal con Urkullu»
– Esta semana Urkullu ha pedido al lehendakari que dimita.
– Es una petición un poco absurda porque eso supondría que tendría que haber otro del PSE al frente del Gobierno porque, que yo sepa, no ha pedido elecciones anticipadas. Creo que lo de Urkullu es intentar distraer la oferta que le hemos hecho pensando en Euskadi. Vamos, que le cuesta mojarse.
– ¿Qué cree que intenta hacer Patxi López con el pulso que mantiene con Zapatero al pedirle un congreso extraordinario del PSOE?
– Son cosas internas del PSOE, en las que a lo mejor hay más factores como que verdaderamente Zapatero le dejó al pie de los caballos al lehendakari e igual se ha notado también en las elecciones. Creo que López quizá no habría tenido tan mal resultado electoral en el País Vasco si Zapatero no le llega a hacer lo que le hizo. Es decir, si hubiera prestigiado el acuerdo que mantiene con el PP en vez de haberlo desechado desde la deslealtad con Urkullu hacia el Gobierno Vasco. Pero a mí me importa menos en lo que esté el PSE como organización, me interesa más el interés general de España. Mientras hacen falta reformas imprescindibles, mientras es necesario vencer a la crisis y nos hace falta un gobierno fuerte y legitimado, están discutiendo más en su partido que sobre el interés general de España. Me importan más los españoles que los del Partido Socialista y haría falta un cambio de rumbo cuanto antes, unas elecciones generales para definir este camino.
EL DIARIO VASCO, 30/5/2011