Florencio Domínguez, aporta en su libro ‘Josu Ternera: Una vida en ETA’ datos hasta ahora inéditos sobre José Antonio Urrutikoetxea. El redactor jefe de Vasco Press, autor de varios trabajos de investigación sobre ETA, se muestra escéptico ante el actual proceso. Su pesimismo lo avalan más de 20 años escribiendo sobre el terror etarra.
El redactor jefe de la agencia Vasco Press, Florencio Domínguez, aporta en su libro «Josu Ternera: Una vida en ETA» datos hasta ahora inéditos sobre José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea. Un dirigente que, en opinión de los más optimistas, podría pasar a la historia como aquel que finiquitó la banda después de 40 años de terror, saldados con casi un millar de muertos, miles de heridos, familias destrozadas, cuantiosos daños económicos y una sociedad, la vasca, con graves secuelas morales.
Domínguez, autor ya de varios trabajos de investigación sobre ETA, se inscribe entre los escépticos. Su pesimismo calculado lo avalan más de 20 años escribiendo sobre el terror etarra. Con todo, apunta, «lo importante es lo que crea el Gobierno. Y la convicción de Rodríguez Zapatero de que ETA puede abandonar las armas está en el hecho de que por parte de la banda el interlocutor es Josu Ternera. De ahí los mensajes de esperanza en el proceso que llegan desde el Gobierno. Fue Urrutikoetxea Bengoetxea el que envió los primeros mensajes al Ejecutivo de Zapatero, en el verano de 2004, en los que pedía el inicio de negociaciones».
Escribir sobre Josu Ternera es hacerlo sobre ETA. Es el dirigente de la banda criminal más carismático entre los pistoleros y colaboradores de la banda desde Domingo Iturbe Abasolo, «Txomin». «No hay que olvidar -recuerda Florencio Domínguez- que pertenece a ETA desde 1968. Durante el juicio al que tuvo que enfrentarse en Francia, tras su detención en enero de 1989, él mismo declaró ante el tribunal que «he sido, soy y seré de ETA». Es, efectivamente, el dirigente más carismático. Además, es el único dirigente que ha hecho el viaje de ida y vuelta: de ETA se fue a Batasuna y de Batasuna regresó a ETA».
Dirección colectiva
«¿Que si controla la banda en el actual proceso? Tradicionalmente, ETA ha tenido siempre una dirección colectiva, aunque haya un líder con más influencia. Ahora no sería diferente. El futuro de ETA no lo va a decidir una persona, por influyente que sea».
«En este proceso -subraya Domínguez- una de las incógnitas reside en quiénes asesoran al presidente del Gobierno. Hemos visto en más de una ocasión que desde el Ministerio del Interior, cuando su titular era José Antonio Alonso, salían mensajes no coincidentes con los que procedían de La Moncloa. De ahí se desprende que quienes asesoran a Zapatero constituyen un círculo ajeno a Interior».
¿Ha tenido algo que ver la «vieja ETA» en los preparativos de este proceso que los más optimistas consideran irreversible? «En la toma de decisiones del día a día pintan poco -subraya-. Más capacidad de decisión tienen algunos ex dirigentes que están en la cárcel y que han formado una especie de comité ejecutivo en la sombra. De hecho, fueron consultados por la dirección antes de expulsar a «Pakito»».
Domínguez no cree posible una escisión en ETA a corto plazo. «Ha habido diferencias en torno al alto el fuego permanente, pero al final la decisión ha sido asumida por todos. También en 1999 hubo algunos sectores que no querían romper la tregua, pero la decisión fue unánimemente aceptada. Tanto si se mantiene el proceso como si se rompe, la decisión será conjunta».
Igual que en 1998
«No soy especialmente optimista por la experiencia obtenida en anteriores procesos. Más bien soy escéptico. Ahora se están empleando los mismos conceptos que durante la tregua anunciada en 1998. Entonces, quienes estaban en el secreto de la negociación, el PNV, enviaban mensajes optimistas. Ahora, los que están en el secreto de la negociación también aseguran que el proceso es irreversible. Lo que oímos ahora ya lo escuchamos en la anterior tregua que después ETA rompió».
«Josu Ternera. Una vida en ETA» dedica un capítulo a la entrevista que Josu Ternera y Mikel Antza mantuvieron con el líder de ERC, Josep Lluis Carod Rovira. En él se cuenta, por ejemplo, que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, preguntó al lendakari, Juan José Ibarretxe, en la entrevista que mantuvieron en La Moncloa el 7 de septiembre de 2005: «Otegi y Ternera, ¿cómo son?». Para entonces, el jefe del Ejecutivo ya tenía en su poder la misiva de Ternera en la que le proponía la negociación. Y para entonces, Otegi hablaba a menudo con el socialista Jesús Eguiguren.
ABC, 30/5/2006