Cristina Ruiz dibuja las líneas que marcarán la labor del PP en el nuevo curso político e insta al alcalde a «ponerse serio para no retrotraernos a otras épocas»
Tras la constitución del Ayuntamiento y la toma de posesión de los concejales, los partidos políticos comienzan a marcar los objetivos que guiarán su política en el próximo mandato. Ayer lo hizo Cristina Ruiz, portavoz del PP que ha aumentado la distancia que le separaba de sus perseguidores. Aunque la creación de empleo y la austeridad en el gasto corriente aparecen como prioridades de su grupo, el protagonismo en su intervención recayó principalmente en Bildu. Según los populares, Azkuna está mostrando «poca contundencia» a la hora de «evitar que el mundo radical gane posiciones en la ciudad».
El primer objetivo del PP en los próximos cuatro años -«porque es la principal preocupación de los ciudadanos y porque tenemos 28.000 parados en la villa»- es crear empleo. En esa misión, Azkuna tendrá a su disposición «la mano más que tendida» de los populares. En la misma línea, el grupo defenderá una política de austeridad, «pero austeridad con mayúsculas», más allá de gestos como la supresión de las tarjetas OTA para cargos municipales o incluso de la remodelación del equipo de gobierno. «De momento sabemos que está hecha a la medida del alcalde, que diferencia concejales de primera y de segunda división, pero de ahí a que esta nueva estructura municipal implique un ahorro en el gasto corriente, tendremos que verlo», dijo Ruiz.
«Falta de coraje»
Pero el objetivo «importante, fundamental, casi condición sine qua non para el resto del mandato» será «evitar que el mundo radical vaya ganando posiciones en la ciudad», una tarea en la que, a juicio de los populares, Azkuna está mostrando «falta de coraje».
«El inicio del mandato no ha podido ser más revelador de lo que implica el mundo de Bildu y de Batasuna», afirmó Ruiz. La portavoz popular aludió a las escenas vividas en Elorrio por su compañero de filas, Carlos García, hacia el que aprovechó para mostrar su solidaridad, para después centrarse en Bilbao y en la forma en la que los concejales de Bildu juraron el cargo en el pleno de constitución, su ausencia en la ofrenda floral a don Diego o las pintadas aparecidas en el Guggenheim.
A Cristina Ruiz le «preocupa la condescendencia del PNV ante Bildu» y cree que «hay que ponerse serios desde el principio porque me temo que les están dando la mano y acabarán cogiéndoles el brazo». La portavoz popular aseguró que los nacionalistas «son rehenes de su propia estrategia», e instó al alcalde de Bilbao a no hacer concesiones a la izquierda abertzale. «No es el momento de que Azkuna flojee y menos teniendo mayoría absoluta -afirmó Ruiz-, es el momento para plantarse, defender las instituciones, y no dejar que esta gente empiece a imponer sus maneras».
Para el PP, ceder «supondría retrotraernos en el túnel del tiempo» y en ese sentido advirtieron que «van a estar muy atentos». Sin embargo, no quieren que esta actitud de beligerancia sea aprovechada por el PNV para «utilizarnos de parapeto frente al mundo de Bildu y Batasuna», aclaró Ruiz.
EL CORREO, 14/6/11