EL CORREO 24/12/12
Entrevista José Antonío Pastor
Sostiene que el «pacto presupuestario es posible» con el PNV, aunque los jeltzales «tendrán que dejarse algún pelo en la gatera»
Desde la página 1 BILBAO. Los socialistas vascos inician su regreso a la oposición en el Parlamento envueltos en varias tormentas mediáticas: su pacto presupuestario con Bildu en Gipuzkoa, el cobro de la extra de Navidad por parte de algunos exaltos cargos del Gobierno de Patxi López y su proceso interno de renovación. José Antonio Pastor, que en la recién estrenada legislatura volverá a ser el portavoz del partido en la Cámara de Vitoria, se esfuerza en dar sentido a todas estas polémicas y en lanzar un doble mensaje al PNV. De mano tendida para alcanzar acuerdos, pero de exigencia, porque si Iñigo Urkullu quiere los votos del PSE para sacar adelante sus Presupuestos tendrá que hacer algún gesto en política fiscal; dejarse, como subraya Pastor, «algún pelo en la gatera». – ¿Hasta dónde llega el pacto con Bildu? – Es un acuerdo básico en materia presupuestaria que se viene trabajando desde hace meses y que ha hecho que tengamos notables coincidencias fiscales. Los criterios son los mismos que en Bizkaia y Álava. Pero en un sitio ha sido posible alcanzar un acuerdo y en los otros no. – Varios de los tipos impositivos que ustedes han pactado con la izquierda abertzale han sido duramente criticados por los empresarios al considerar que perjudican a las pequeñas industrias. – No es verdad. Es de justicia que quien más tiene más pague, salvando la producción industrial y la actividad económica. Se puede combinar una tributación más exigente con los que tienen más capacidad de recursos e incentivar a las empresas que crean empleo; primar a aquellos que aportan a la economía productiva y penalizar a los que sus beneficios van cr udos a los bolsillos de los accionistas. – Refuerza la hipótesis de un frente entre los socialistas y Bildu. – El PSE tiene autonomía plena para establecer pactos en función de si coinciden con sus intereses políticos y eso no nos convierte en cautivos de nadie. No vamos a establecer ninguna pinza contra nadie. Recuerdo que el PP ha pactado varias veces con Bildu en Vitoria. – ¿No hubiese sido mejor haber alcanzado al menos un acuerdo de mínimos en Álava para salvar los Presupuestos forales? – El PP se ha negado en redondo a aceptar cualquier tipo de modificación fiscal. Si sobre las bases mínimas que plantea el PSE no hay posibilidad de avanzar, es evidente que no podemos compartir ese proyecto de Presupuesto. – Pero dada la situación económica, ¿no sería mejor mostrar un poco de flexibilidad? – En una situación económica tan grave como en la que estamos, tan importante como aprobar unos Presupuestos es ver qué Presupuestos se aprueban. – Usted auguró la semana pasada «problemas» para Urkullu en materia presupuestaria. – Los auguré si no hay un compromiso fiscal por parte del Gobierno vasco. Si hay coincidencia en el cómo y en el para qué, será posible llegar a acuerdos con el Gobierno vasco. No descartamos ni mucho menos esa posibilidad. Pero quien tiene la responsabilidad es quien ha decidido gobernar en solitario, y para eso tendrá que dejarse algún pelo en la gatera. No se le puede pedir a la oposición que mueva ficha y que no lo haga quien tiene la responsabilidad.
«Imagen de carajera»
– Pero el Parlamento casi no tiene competencias fiscales. – Es el órgano que representa la voluntad legítima de todos los vascos. Y en el pleno de política fiscal que queremos celebrar antes del de Presupuestos, los partidos tendrán que retratarse. – ¿A qué se refiere? – Pues a que por mucho que el PNV se empeñe en no modificar la estr uctura institucional de Euskadi, esta especie de imagen de carajera en cada una de las instituciones proviene de esa estructura. Por eso defendemos que el Parlamento decida el sistema fiscal de Euskadi. – Y eso, ¿en qué se concreta? – En que una vez fijada la política fiscal en el Parlamento, se trasladaría a cada uno de los territorios correspondientes, donde se harían los ajustes necesarios. – Pero si para llegar a ese acuerdo presupuestario es necesario un pacto previo en materia fiscal que obliga a reformar la LTH, no parece que haya muchas opciones.
– Pero el Parlamento casi no tiene competencias fiscales. – Es el órgano que representa la voluntad legítima de todos los vascos. Y en el pleno de política fiscal que queremos celebrar antes del de Presupuestos, los partidos tendrán que retratarse. – ¿A qué se refiere? – Pues a que por mucho que el PNV se empeñe en no modificar la estr uctura institucional de Euskadi, esta especie de imagen de carajera en cada una de las instituciones proviene de esa estructura. Por eso defendemos que el Parlamento decida el sistema fiscal de Euskadi. – Y eso, ¿en qué se concreta? – En que una vez fijada la política fiscal en el Parlamento, se trasladaría a cada uno de los territorios correspondientes, donde se harían los ajustes necesarios. – Pero si para llegar a ese acuerdo presupuestario es necesario un pacto previo en materia fiscal que obliga a reformar la LTH, no parece que haya muchas opciones.
El líder de los socialistas vizcaínos, en su despacho. :: – No hace falta. Se va a abordar un debate de política fiscal en el que se plantearán propuestas concretas. Yo quiero que el PNV me diga lo que opina sobre el Impuesto de Sociedades, del de Patrimonio, Grandes Fortunas, IRPF, etcétera. Quiero conocer su posición y quiero que lleguemos a un acuerdo en el Parlamento sobre una posición determinada. Ya sabemos que no tiene efectos prácticos, pero ese acuerdo se trasladaría a cada una de las Juntas Generales para que los partidos le diesen cuerpo. – Una especie de armonización fiscal vía Parlamento. – Es que tiene competencias. Es posible y razonable. Si hay voluntad política podemos llegar a un acuerdo con recorrido de futuro. – Sobre el papel, no parece muy sencillo. – ¿Es difícil? Sí, porque significa renunciar a posiciones previas. Quien tiene necesidad de acuerdos para garantizar la aprobación de los Presupuestos es el PNV. Quien ha dicho que su voluntad es no recortar en los servicios básicos esenciales y no traspasar esas líneas rojas tiene que cumplir lo que dice. Y la única forma de hacerlo es incrementando los ingresos. – Da la sensación de que, aunque se recauden más impuestos, la gravedad de la crisis hará inevitables los recortes. – Dependerá de la profundidad de la reforma fiscal, de la capacidad para eliminar el gasto superfluo y de la reforma del marco institucional. No digo yo que todo eso vaya a eliminar el déficit, pero ayudará a minimizar los recortes. – Con matices, ustedes, EH Bildu y UPyD coinciden en dar más poder al Parlamento y quitárselo a las diputaciones. Y suman mayoría absoluta. – No mezclemos las cosas. Una cosa es el modelo de país que nosotros queremos modificar y hay una ponencia parlamentaria que trabajará sobre ello. Y después está el tema fiscal. A este primer pleno que queremos que se celebre a principios de año no vamos a llevar un sistema impositivo determinado porque sabemos que no es el órgano competente. No vamos a fabricar pinzas artificiales ni una estrategia política en contra del Gobierno. Vamos a intentar que entre todos lleguemos a un concepto común sobre el tipo de fiscalidad que queremos aplicar en Euskadi. – Da la sensación de que la tensión entre el PNV y el PSE ha bajado varios escalones. – Probablemente, porque el PNV ha modificado su actitud. Siempre se muestra más generoso cuando gobierna. Es evidente que hay un deshielo. Creemos que es positivo que, más allá de las discrepancias políticas, haya unos puentes de entendimiento. – ¿Cómo valora los primeros días de Iñigo Urkullu como lehendakari? – Es difícil hacerlo. Ha mantenido un tono amable, con llamamientos al consenso. Son buena imágenes, no hay mucho más que decir. – Valore a estos tres nuevos consejeros, los más conocidos y con los que usted ha podido tener más contacto. El primero, Josu Erkoreka (portavoz y Justicia) – Tiene una gran capacidad política, de interlocución. Es una apuesta inteligente de Urkullu.
«Erkoreka tiene una gran capacidad política y es una apuesta inteligente. Aburto, mucha solidez»
«Bildu quiere partir de cero como si nada hubiese ocurrido, pero la memoria se basa en la no impunidad»
– Juan María Aburto (Empleo). – Tiene mucha solidez. Con él es fácil hablar y negociar, y tiene una acreditada experiencia de gestión. – Ricardo Gatzagaetxebarria (Hacienda). – Desde el punto de vista de la gestión es una incógnita, aunque tiene mucha experiencia parlamentaria.
Izquierda abertzale
– ¿El PSE está dispuesto a abordar una reforma estatutaria y a debatir el proyecto de nuevo estatus político que plantea el PNV? – Estamos dispuestos a participar en todos los debates. Iremos con nuestra propia posición, que es la defensa a ultranza del autogobierno y su profundización. – ¿Qué puede aportar la presencia de la izquierda abertzale en el Parlamento? – Desde el punto de vista de la recuperación de la memoria y de la convivencia, es importante que uno de los protagonistas del problema dé su opinión. Pero vamos a tener un conflicto de origen.
– ¿Cuál? – En la anterior legislatura se hizo un buen trabajo en la ponencia de paz y convivencia, se fijó un suelo ético con un importantísimo respaldo del que vamos a partir. EH Bildu pretende arrancar de cero como si nada hubiese ocurrido, pero la memoria y la paz se basan en la no impunidad y en el reconocimiento del daño causado, algo que todavía no han hecho.
– Pero han dado pasos. –No basta con decir pasaba por allí y no sé si ha molestado mi actitud. Es verdad que han hecho un recorrido importante, pero es que venían de lo más negro de la historia del País Vasco. Y de esa parte de la historia alguien se tiene que hacer responsable. Y de la misma forma que en el Parlamento hemos reconocido la responsabilidad con el tema del GAL, de la violencia del Estado, de las violencias policiales… la izquierda abertzale tendrá que hacer un reconocimiento del daño causado y de cuál ha sido su actitud durante mucho tiempo con respecto a los asesinatos y la violencia terrorista.