DIARIO VASCO, 15/8/11
«Pido a la oposición que no busque polémicas estériles, que afloran como perretxikos en otoño»
Dos meses después de su designación, Juan Karlos Izagirre afronta hoy su primer día grande de las fiestas como alcalde. El regidor de Bildu defiende, en el plano de la gestión, la necesidad de estudiar «la realidad» de la herencia recibida antes de decidir sus actuaciones en Donostia. Y, en el político, la conveniencia de acabar con «polémicas estériles» y empezar a acercarse «a todas las víctimas». «El reconocimiento oficial a todas llegará», dice.
– Acaba de cumplir su segundo mes en el gobierno de la ciudad, ¿se ubica ya como alcalde?
– Sí, sí, sí. Es una sensación nueva, no acabas de creértelo, pero sí, soy el alcalde de Donosti.
– ¿Qué está siendo lo mejor?
– Que te das cuenta de que puedes corregir cosas que se han hecho mal y el contacto con una ciudadanía ilusionada.
– ¿Y lo peor?
– La pérdida del anonimato, dejar la medicina y algunas actitudes de algunos políticos que hacen un poco de daño.
– ¿Por las críticas?
– Por no actuar honestamente, por no dar la cara e incluso por ofensas.
– ¿En quién está pensando?
– Déjelo así. No quiero llevarme mal con nadie.
– ¿Con qué Ayuntamiento se ha encontrado?
– Con uno que igual nos ha vendido más de lo que efectivamente hay. El ejercicio más importante que estamos haciendo es situarnos verdaderamente en cómo está el Ayuntamiento, a nivel económico, de proyectos… Y me ha sorprendido negativamente.
– Han dicho que las arcas municipales están vacías o semivacías…
– A ver. El endeudamiento no es tan grande, el problema es que si elaboras unos presupuestos en función de unos ingresos no asegurados te puedes encontrar con que luego no existen, y hay dificultades para cubrir los gastos. Es lo que pasa con los de 2010, y por lo visto ha sido una actitud habitual durante los últimos años. Creemos que los presupuestos no tienen que ser ficticios sino sobre una base sólida.
– ¿Y en qué van a invertir ese «poco» dinero de que disponen, una vez descartados los ‘grandes proyectos’?
– Contabilidad nos ha recomendado revisar muy bien las inversiones hasta final de año porque hay un serio riesgo de llegar con un déficit importante. Se va a intentar invertir menos, y a la hora de elegir dónde no gastar, la prioridad es no gastar en grandes obras y sí en personas. Pero no lo hacemos solo nosotros. Mira el proyecto de auditorio de Gasteiz, que ha dejado en suspenso el PP con apoyo de Bildu.
– Pero hay inversiones que no paga el Ayuntamiento de Donostia…
– Es un debate un poco falso. En el caso de (la pasarela) Mompás, los diez millones no los pone el ministro de su bolsillo, de alguna manera siempre sale del contribuyente. Y ese dinero se puede gastar posiblemente en otro sitio del Estado español con mejores criterios.
– Pero dejar que otros disfruten de un dinero destinado a la ciudad, cuando siempre nos hemos quejado de falta de inversiones, no parece lo mejor, ¿no?
– Es un planteamiento muy localista. Es verdad que hay que hacer un reparto adecuado entre todos, pero sin localismos. De todas maneras, si Costas quiere puede gastar en playas, senderos o calas. Hay reuniones pedidas.
– ¿Le está marcando la agenda la oposición?
– Gobernamos en minoría, buscamos consensos, y es verdad que a veces la oposición suma sus votos y nos toca gestionar lo que aprueben. A la oposición le pedimos que responda a los intereses de la ciudad, y no busque debates políticos que no aportan nada. No queremos polémicas estériles, que están aflorando como perretxikos en otoño. Nos gustaría más la actitud de hablar e intentar consensuar las cosas antes de que trascienda.
– ¿Le está pesando ya la minoría?
– No. Tenemos muchos puntos que coinciden con partidos de la oposición, y de hecho en los plenos los puntos del día a día se han aprobado. Lo que pasa es que luego hay declaraciones institucionales, muchas de aspecto político, con las que no coincidíamos.
– Someter a debate público las decisiones conlleva inevitablemente retrasos. ¿Se está paralizando la gestión?
– No, la paralización solo está en el discurso de los políticos. El concepto de democracia participativa está un poco olvidado, pero nosotros lo defendemos a capa y espada, aunque es verdad que la elaboración de un presupuesto participativo puede ser más lento y hay decisiones que hay que tomar rápidamente.
– Escudarse en la participación puede ocultar una falta de decisión sobre qué o cómo actuar.
– No. Se ha hecho mucha política decidiendo entre unos pocos, en despachos de bancos, constructoras, empresas… Queremos que se decida en los barrios y pueblos.
– ¿Y cuándo se conocerá la fórmula de participación?
– No sé, denos tiempo. Un año por lo menos.
– Hablando de participación, en el primer encuentro con colectivos de derechos humanos afirmó que «quiere cerrar heridas». ¿Cómo lo va a hacer?
– Lo fundamental para que las heridas vayan cerrando, y no en falso, es que todos participen. Y todos son todos. Las puertas están abiertas. Nuestra postura va a ser de invitar a todos, pero venir o no será siempre una decisión suya. A todos nos hace falta tiempo, pero esperemos que sea lo más corto posible.
– Además de esas invitaciones, ¿va a hacer algún gesto personal de aproximación con colectivos o víctimas de ETA donostiarras?
– El escenario ideal sería un homenaje a todas las víctimas, de todos los colores, pero eso lo veo un poco lejos, para qué nos vamos a engañar. A mí si me invitan a un acto, y acudir a él ayuda en el proceso de normalización, se irá, habrá que valorarlo. Pero a mí todavía hay un ámbito político que me niega el saludo, y posiblemente acudir a un acto según con qué personas sería contraproducente. Pero no hay ningún reparo en ir adonde haya que ir, o recibir a quien haya que recibir.
– ¿Tiene en mente preparar algún acto institucional de apoyo a las víctimas?
– A corto plazo no hay nada previsto.
– Pedía hace unos días «reparación, justicia y memoria» para las víctimas del franquismo, ¿lo hace extensivo a las del terrorismo?
– Hay un colectivo que después de tantos años merece reconocimiento. Pero también lo merecen todas las víctimas de estas últimas décadas. El reconocimiento oficial a todas las víctimas va a llegar, y esperamos que sea mañana mejor que pasado mañana. Mientras tanto, la cercanía y el contacto los queremos tener ya, con todos. El Acuerdo de Gernika lo recoge en el tercer punto. Y yo personalmente, y Bildu en general, haremos lo posible.
– Algunos representantes de Bildu, como el diputado general, Martin Garitano, ha señalado sin embargo que no era aún el momento de esa reflexión, ¿lo comparte?
– Aunque igual hay algún gesto que a unos pueda doler y a otros no, he oído discursos muy agresivos contra mí y contra Bildu. Y es verdad que se tendrán que aplacar un poco esos tonos para intentar avanzar más. Por nuestra parte estamos dispuestos. Retomar conceptos de antes no ayuda en nada a avanzar.
– Hablando de discursos, ¿por qué a Bildu le cuesta en el suyo mencionar expresamente a ETA cuando rechaza «toda la violencia»?
– Bildu ha dicho por activa y por pasiva que su apuesta, mencionando o sin mencionar a ETA, es que ha venido a hacer política y que no contempla ningún escenario en que haya violencia, incluida la de ETA. Lo ha dicho mil veces. Otra cosa es que si cuidar el lenguaje aporta para el proceso de normalización, se haga. Y si obligarnos o retrotraernos a un lenguaje que puede estar caduco entorpece el avance, lo evitamos y punto. La cuestión es cuál es el objetivo. ¿De verdad todos queremos un escenario en paz en el que se respeten todos los derechos? Si el objetivo es ése, vamos a trabajar por eso. Nosotros trabajamos por eso.
– ¿Pero cuidar las palabras supone no aludir a ella?
– Acabo de mencionar a ETA. No sé si se puede decir más claro.
– ¿En qué momento del proceso hacia la paz cree que estamos?
– Es un proceso sin marcha atrás, ilusionante y en el que cada uno se tiene que ir acomodando y dar pasos. Nosotros interpretamos que se están dando más de un lado que del otro, pero bueno, eso puede ser interpretable. Desde luego, tenemos claro el objetivo: un país en paz y con respeto a todos los derechos.
– Para ese avance, ¿cree necesario que ETA declare el final?
– Las decisiones de ETA las tomará ETA. Creo que ha tomado muchas en los últimos meses que han sido muy bien valoradas desde la mayoría de la sociedad vasca y el ámbito internacional. En el escenario que contemplamos, esperemos a corto plazo, ETA no tiene cabida, ahora, desconozco cómo va a llegar eso.
– ¿Y confía en que Zapatero dé algún paso antes de irse?
– Los gobiernos de Madrid, de éste o del que venga, tienen mucho que hacer. El Acuerdo de Gernika también lo recoge.
– ¿Teme que si el PP llega a la Moncloa frene el proceso?
– No debería. El proceso depende sobre todo de la sociedad vasca.
– ¿Será una Semana Grande en paz?
– Espero que sí. Nos gustaría que no se politizara.
DIARIO VASCO, 15/8/11