«Rajoy, además de la crisis económica, tiene que resolver el conflicto político vasco»

DIARIO VASCO, 2/1/12

«ETA es consciente de que en estos 50 años largos de lucha armada ha creado mucho daño, dolor y víctimas»

Xabier Mikel Errekondo (Usurbil, 1964) procura trasladar la intensidad y el temple con que jugaba en la cancha de balonmano a su nueva labor como diputado. Informático de profesión y pivote en los años 80 y 90 en varios equipos de Primera e internacional con la selección, incide en que ‘defiende’ ahora, como portavoz de Amaiur en el Congreso, «los derechos sociales, políticos y nacionales de Euskal Herria» y ‘ataca’ «para que éstos sean realidad en un futuro».

LAS FRASES
CONGRESO
«El PP y del PSOE estuvieron al principio en su sitio, pero iremos normalizando relaciones»
PNV
«Si impulsa el reconocimiento del derecho a decidir, por supuesto iremos juntos»
PRESOS DE ETA
«La propia ley dice que la situación que padecen es por una perversión de las normas penitenciarias»

-La izquierda abertzale ha optado por el pragmatismo ante el nuevo tiempo abierto en Euskadi, ¿es usted un ejemplo?

-El pragmatismo es imprescindible cuando tienes unos objetivos marcados, y es aplicable también en el caso de Amaiur. Así, la coalición es una herramienta para trabajar en lo que nos demanda la sociedad vasca, luchar por el reconocimiento de Euskal Herria como nación y sus derechos, como el de decidir. También para que el Gobierno español se implique en la resolución del conflicto político vasco. Otra muestra de pragmatismo es que apostamos por trabajar en instituciones que no son propias de Euskal Herria.

-¿Cómo fue el recibimiento por el resto de partidos en el Congreso?

-Muy normal y natural. Quizá las dos fuerzas mayoritarias, PP y PSOE, estuvieron al principio un poco más en su sitio. Quitando UPyD y UPN, que están manteniendo un planteamiento de distanciamiento, con el resto de grupos parlamentarios la relación es buena. Con los populares y los socialistas iremos normalizando las relaciones.

-Pero el PP no les ha dejado formar grupo parlamentario propio. ¿No es un buen principio, no?

-Tenemos muy claro que a día de hoy el PP todavía está anclado en el posicionamiento previo al nuevo escenario de soluciones abierto en Euskal Herria. Le va a costar adaptar su política del pasado, caduca y de negación, a los nuevos tiempos. La marejada sobre el grupo propio es por esa debilidad y miedo que tiene a la confrontación política con Amaiur. Lo que ha provocado y conseguido el PP ha sido evitar que Amaiur cuente en el Congreso con unas herramientas de trabajo que entendemos nos corresponden.

-La mayoría del resto de grupos ha denunciado la actuación que ha tenido la Mesa del Congreso.

-Sí, incluso el PSOE ha dicho que debía haber votado ‘no’ a ese acuerdo. Se quedó en la abstención tal vez porque el señor Rubalcaba tiene mucho poder específico y por las contraprestación que haya podido lograr desde el PP. Pero, jurídicamente no tiene ni pies ni cabeza la decisión. De hecho, hasta el presidente del Congreso, el señor Posada, así nos lo ha reconocido directamente.

-¿Y por eso han presentado un recurso ante el Constitucional?

-Por supuesto. Lo demás sería ceder. No se cumple la normativa y es una decisión arbitraria y política. Todavía estamos elaborando el recurso y ya veremos qué pasa.

-Han remarcado que Amaiur participará de forma activa y permanente en el Congreso. ¿Situaciones como ésta podrían llevarles a replantearse esa estrategia?

-No lo sé. En política es prematuro y un poco inconsciente decir que pase lo que pase vas a actuar de una forma determinada. Nosotros tenemos muy claro a qué vamos a Madrid y que haremos un seguimiento de todo el trabajo que se hace en el Parlamento. Son cuatro años de legislatura y vamos a adaptar nuestro trabajo en ese parámetro de pragmatismo, con unos objetivos muy claros a cumplir.

-¿Será más difícil cumplirlos estando en el Grupo Mixto?

-Sí. Estamos dieciocho diputados de ocho formaciones. Si estamos hablando de democracia parlamentaria tendríamos que tener todos los mismos derechos y la actual composición no lo garantiza. El PP nos ha metido en el Grupo Mixto para que sea más difícil de gestionar y condicionar nuestro trabajo.

-Tendrán que negociar con el resto de partidos del Mixto, ¿no?

-Habrá que tomar decisiones sobre dónde nos sentamos y acordar la gestión del tiempo, que es paupérrimo. Habrá un problema enorme para poder interpelar al Gobierno y hacer llegar a la Cámara el trabajo de cada una de las formaciones.

-¿Qué temas de Gipuzkoa van a defender en el Congreso?

-Tenemos muy claro que el modelo socio-económico y político que se va a desarrollar desde del Parlamento de Madrid, que será neoliberal y capitalista, no tiene nada que ver con el que nosotros demandamos para Euskal Herria. Pero, a pesar de ello, habrá muchos campos de trabajo que influyan a Gipuzkoa y a toda Hego Euskal Herria, desde infraestructuras a medioambiente, e incluso el aborto. Además, muchos de nuestros planteamientos coincidirán con los de fuerzas de otras naciones sin Estado. Habrá unas puertas abiertas muy interesantes de trabajo.

-¿Servirán los temas relacionados con la crisis para un acercamiento de Amaiur con los grupos de izquierda en el Congreso?

-Claro que sí. Estoy seguro de que habrá puntos de unión y entendimiento con esos diputados.

-¿Cree que la negativa del PP a que Amaiur tenga grupo propio ha podido ser un guiño al PNV?

-No lo sé. El PP ya ha declarado que su interlocutor para Euskadi es el PNV. Eso significa que con él tendrá menos problemas para llegar a acuerdos porque serán de un interés mucho más cercanos al del Estado. Esto nos preocupa porque entendemos que la política en el Congreso no tiene que ser en absoluto de un trueque de votos por contraprestaciones. El PP, a pesar de contar con mayoría absoluta, buscará apoyos de complicidad con CiU y PNV para tomar medidas socio-económicas muy drásticas.

-¿Ve posible una colaboración con los diputados del PNV en el tema del derecho a decidir?

-Desde Amaiur hemos hecho un emplazamiento explícito tanto al PNV como a Geroa Bai para tratar planteamientos nacionales. Estamos demasiado acostumbrados a escuchar declaraciones y posicionamientos, incluso desde instituciones como el Gobierno Vasco, en esa línea, pero nos preocupa que al final todo se quede solo en una simple declaración. El PNV tiene que ser consciente de la situación en la que se encuentra en el escenario que se ha abierto en Euskal Herria y tiene que empujar y ser una parte activa. Al igual que el PP es un agente imprescindible para la resolución del conflicto político vasco, está claro que el PNV también lo es. Si éste último impulsa el reconocimiento de derechos como el de decidir y está dispuesto de verdad a recorrer ese camino, por supuesto que iremos juntos.

-¿Qué le pareció el primer cara a cara entre su compañero Iñaki Antigüedad y Mariano Rajoy en la sesión de investidura, y a qué le sonó la frase del líder del PP ‘a usted no le debo nada’?

-Rajoy se escaqueó de la demanda que le hacía el presidente de Amaiur. Respondió como Mariano Rajoy Brey y no como candidato a presidente. Esa respuesta no tiene sentido cuando minutos después adquiere la herencia del Gobierno español con todas sus cargas. Es decir, que aparte de la crisis económica también tiene la de la territorialidad del Estado, y que existe un conflicto político vasco que debe atajar con inteligencia, arrojo, coraje y ambición, porque es bueno para la sociedad vasca y también para la española.

-¿Qué pasos debe dar en su opinión el Gobierno de Rajoy, y en qué plazo de tiempo?

-Ahí esta el Acuerdo de Gernika por un lado, que establece las bases sobre las que se ha afianzado el proceso y sobre las que hemos recorrido en los últimos meses, y ahí está, sobre todo, la Declaración de Aiete, en la cual se establece claramente cuál es la hoja de ruta a seguir. No se ponen los minutos, pero sí se establecen las secuencias.

-¿Cuáles son esas secuencias?

-Primero se demandó a ETA que pusiera fin a la actividad armada, a lo que respondió positivamente, y ahora están emplazados los gobiernos español y francés. Éstos ya tenían que estar trabajando en esa línea. Lo que se les ha demandado es sobre todo actuar sobre las consecuencias del conflicto, en clave de respetar todos los derechos sociales y políticos de absolutamente todas las personas, la legalización de Sortu, el acercamiento de todos los presos y refugiados a Euskal Herria, y que trabajen para que no haya ningún tipo de expresión violenta en Euskal Herria. También tiene que estar encarrilado ya el reconocimiento de las causas del conflicto político vasco, en el sentido de establecer que Euskal Herria es una nación y tiene derecho a decidir su futuro.

-Pero el Gobierno insiste en que primero es necesario que ETA se disuelva.

-El conflicto político vasco es un todo, que hay que solucionarlo de una manera integral. Los agentes políticos y sociales de Euskal Herria implicados en esto llevamos años dando pasos, aunque es posible que para algunos no sean suficientes. Como dijo Antigüedad a Rajoy, por lo menos vayamos dando pasos aunque sean insuficientes, que llegaremos a la suficiencia. Llegará la desmilitarización de Euskal Herria y el desarme de ETA, pero hay que dar los pasos, y cada uno deberá asumirlos. ETA tendrá que tomar las decisiones que entienda en cada momento, y el Gobierno español, que es en estos momentos al que más inmovilista se le ve, debe moverse.

-¿Cómo valora los nombramientos de los ministros de Interior y de Justicia, Jorge Fernández Díaz y Alberto Ruiz- Gallardón, respectivamente?

-Habrá que darles tiempo y supongo que lo que harán será llevar adelante la política del Gobierno del PP. Esperamos que ayuden en la resolución del conflicto y en atajar sus consecuencias.

-¿Teme que la llegada del PP al poder y la renovación del Tribunal Constitucional pueda ralentizar la sentencia sobre Sortu?

-Nos preocupa que se mantengan tanto en el TC como, como en el resto de tribunales, incluido el de excepción, la Audiencia nacional, los nombramientos políticos.

-¿Considera suficiente el manifiesto de la izquierda abertzale sobre las víctimas del terrorismo o debería dar más pasos?

-Éste es un tema muy delicado. La declaración que hizo el Acuerdo de Gernika en diciembre es un paso muy importante, aunque habrá que profundizar y concretar más. La lectura que hacemos desde Amaiur va en la línea del reconocimiento del 100% de las víctimas como tal, y también del 100% de la memoria. Hay mucho trabajo que hacer y lo deben hacer aquellos agentes políticos y sociales que están directamente relacionados con esta situación: representantes de las propias víctimas, asociaciones de familiares, partidos e instituciones. Hay que establecer una mesa de trabajo y habrá que ver desde cuándo se ataja la situación de las víctimas. Por ejemplo, hay está la Guerra Civil, y todos sabemos cómo se encuentran aún las cunetas. El silencio y el miedo todavía perduran en las gentes de Gipuzkoa o Nafarroa.

-¿Qué pasos habría que dar?

-Hay que tomar en cuenta el reconocimiento como tal de todas las víctimas, llegar a reparar esa situación en la mayor medida posible y profundizar en la reconciliación. El escenario futuro de paz debe basarse en fundamentos realmente reconocidos, compartidos y consensuados. Lo demás, momentáneamente tal vez se solucione algo pero no se satisfacerá totalmente a la sociedad.

-¿Debería pedir perdón ETA a las víctimas por el daño causado?

-Es un paso más que habrá que ver en su momento. Si hay que pedir perdón, habrá que hacerlo. ETA es sensible a la situación y consciente de que en estos 50 años largos evidentemente la lucha armada ha creado mucho daño, dolor y víctimas. Y todos somos conscientes también de que todo esto es consecuencia de un conflicto que se ha dado desde hace siglos. Las expresiones de violencia se han dado en múltiples direcciones. ETA, por supuesto, ha creado las suyas, pero también el Estado, por ejemplo con la aplicación de la política penitenciaria, que no solamente se aplica a los presos más allá de lo que la ley dicta, sino también a sus familiares. Hay decenas de éstos muertos en los últimos años.

-¿Acudirá a la manifestación del próximo día 7 en Bilbao a favor de los presos de ETA?

-Por supuesto.

-¿Supone esa marcha una advertencia o aviso al Gobierno para que acelere la reforma de la política penitenciaria?

-No es una advertencia ni un aviso. Es una exigencia y una demanda de la sociedad mayoritaria vasca, que pide la excarcelación de los presos que han cumplido ya su pena o están enfermos. Incluso la propia ley dice que la situación que están padeciendo los presos a día de hoy es porque hay una perversión de las normas penitenciarias.

DIARIO VASCO, 2/1/12