EL MUNDO, 7/7/11
La hermana del edil asesinado considera que la coalición está tutelada por ETA y pide a la Justicia excluir a sus miembros de las instituciones
El 13 de julio de hace 14 años era sólo una joven tímida que asistía desencajada, desde su balcón de Ermua, a la paradoja que le marcaría para siempre: La calle se llenaba de gente mientras su casa se sumía el más desgarrador de los vacíos. Miguel Ángel volvió a casa, aunque no como ella había pedido. Su asesinato le convirtió en todo un símbolo pero hoy en el pueblo corren otros aires, en los que los herederos de Batasuna vuelven a ser protagonistas.
Pregunta.– Bildu se ha negado a tomar parte en la moción, ¿Es un desprecio a las víctimas?
Respuesta.– Es un desprecio a todas las víctimas, pero ya que hablamos del pueblo de mi hermano, es también un desprecio a Miguel Ángel Blanco. El silencio de Bildu significa complicidad con aquellos que lo mataron.
P.– Esta primera moción no se ha realizado en un sitio cualquiera, ¿Esperaba más delicadeza?
R.– De Bildu no esperaba nada. La noticia hubiera sido que hubiera apoyado esa moción.
P.– ¿Qué hubiera pensado ayer su hermano si hubiera podido estar presente en el pleno?
R.– Hubiera sentido decepción, impotencia y mucha rabia porque la situación que se vive en estos momentos nos lleva de nuevo a la que se vivía en el País Vasco hace 20 años. Hemos vuelto al miedo, a la intimidación y a esa chulería que vemos en los ayuntamientos. Mi hermano entró en política porque se negaba a que su querida tierra estuviera formada por gente que intenta imponer sus ideas a través del tiro en la nuca.
P.– ¿Después de lo de ayer queda demostrado que es Batasuna quien controla Bildu?
R.– Antes de que pudieran participar en la vida política ya se sabía que Bildu, Sortu, Batasuna, ETA o como se les quiera llamar parten del mismo origen. Las personas que se niegan a reconocerlo no sé qué más pruebas necesitan.
P.– ¿Por qué cree que el PNV prefiere situarse junto a Bildu y no junto a las víctimas?
R.– Los objetivos que persiguen Bildu y PNV son los mismos, aunque los medios sean muy diferentes. Siempre han actuado de salvaguarda y no les interesa desmarcarse.
P.– ¿Se puede sacar algo positivo de la oferta de diálogo de Bildu?
R.– No. A mi nunca me podrán pedir queme siente a hablar con un partido que no condena a ETA y no reconoce a mi hermano. Es imprescindible mantener alta la dignidad de las víctimas, y tender la mano a una banda terrorista implicaría ensuciar la memoria de mi hermano.
P.– ¿Debe el Gobierno impulsar medidas para excluir a los concejales que se niegan a condenar?
R.– Quiero hacer un llamamiento al Gobierno y a las instituciones competentes para que se pongan a trabajar con todos los instrumentos legales que tenemos, que afortunadamente son muchos, para quitar a esa gentuza de las instituciones
Mari Mar Blanco, Parlamentaria del PP
EL MUNDO, 7/7/11