DIARIO VASCO, 16/11/11
Odón Elorza Candidato del PSE-EE por Gipuzkoa al Congreso
Odón Elorza confía en que los electores comprendan el «papel fundamental» del PSE-EE para construir la convivencia en Euskadi y de Rubalcaba en el tablero europeo, donde «sería lamentable que España fuera con el paso cambiado» en un momento de giro a la izquierda para salir de la crisis.
– Faltan cuatro días para el 20-N, ¿preocupado?
– Estoy preocupado porque sería muy malo para la salida de la crisis en España una mayoría absoluta del Partido Popular, que impondría sus políticas de recortes sociales y no se vería obligado a un diálogo con otros grupos políticos. Me da mucho miedo un PP crecido, con sectores fuertes que responden a una visión muy reaccionaria de la política. Y, por otro lado, estoy preocupado por el resultado en Euskadi. Porque si el PSE-EE obtiene un buen apoyo, si es fuerte, facilitará el asentamiento de la paz y la construcción de la convivencia frente a las posiciones extremas de PP y Bildu-Amaiur.
– ¿Qué mensaje falta que cale en los ciudadanos?
– Que la crisis no ha obedecido en España a una incapacidad de Zapatero sino que es una crisis mundial, como se ha demostrado en los últimos ocho meses con Grecia, Portugal o Italia. Tenemos que quitarnos el gran complejo de culpabilidad, reconocer que hemos cometido errores al reconocer con retraso que la crisis había llegado o al no saber explicar bien y hacer pedagogía política del origen de la crisis y del esfuerzo que requiere. Si convencemos a la ciudadanía de que hemos aprendido de los errores y de que el PP -como demuestra donde gobierna- hubiera sido más duro y restrictivo en los servicios públicos podremos recuperar el voto. Esperemos que no haya un segundo voto de castigo, porque es bueno que haya contrapesos al mapa político azul oscuro del ‘tea party’.
– Su principal adversario es la alta tasa de desempleo, ¿qué va a hacer Rubalcaba que no haya hecho Zapatero para rebajarla?
– Hay que profundizar en las medidas; seguir con las ayudas de Zapatero a las pymes para nuevos contratos; formación profesional y orientación laboral a muchas personas, especialmente jóvenes expulsados de la construcción, hacia sectores emergentes; una reforma fiscal en profundidad que permita poner en marcha políticas de empleo e inversión… Y es necesario un cambio importante en las políticas de la Unión Europea: cambiar el papel del BCE, abaratar el precio del dinero, aplazar el cumplimiento de la reducción de déficit… Es preciso adoptar medidas a nivel europeo. No hay fórmulas mágicas. Y eso es lo que hay que explicar a la ciudadanía. Pero la derecha ha jugado sucio y ahora es difícil convencer a la gente de que las medidas no han sido arbitrarias sino que eran las que había que tomar.
– Insisten en la necesidad de cambiar la política europea, pero ¿cómo puede influir un país, un presidente como Rubalcaba, en una Unión liderada por Alemania y Francia?
– Se va a dar un corrimiento político en Europa a favor de la izquierda. Las políticas que plantea Rubalcaba son las del Partido Socialista francés, el socialdemócrata alemán, la izquierda italiana… Rubalcaba no predica en el desierto, la izquierda europea se ha dado cuenta de que en manos de Sarkozy y Merkel las cosas no van a ir bien, y que hace falta que la izquierda tome el timón. Por eso, sería realmente lamentable que cuando en el resto de Europa la izquierda avanza, en España vayamos con el paso cambiado.
– El PSOE ha acusado al PP de no involucrarse en la lucha contra la crisis. ¿Cómo va a actuar su partido si hay un cambio de gobierno?
– El PP ha jugado desde la más absoluta irresponsabilidad con un acoso permanente a Rubalcaba y a Zapatero en temas económicos y de paz. El Partido Socialista trabaja siempre con una actitud constructiva. Ahora bien, no iríamos a las posiciones del PP y sus falsas fórmulas sin recorrido. Tengo el convencimiento de que si Rajoy gobierna, a las dos semanas estará apretando con recortes en los servicios. Y si no, al tiempo. ¿Además, bajando los impuestos? Como dice Rubalcaba, es imposible que salgan los números.
– Ellos hablan de ampliar la base de actividad económica…
– Pero no dicen cómo se crea empleo, que hay que abaratar el precio del dinero, facilitar el acceso al crédito de las pequeñas y medianas empresas… Todo es una cadena. De manera autárquica es imposible que España provoque la reactivación de la economía. No hay que engañarse. Pero algunos quieren aferrarse a un clavo ardiendo, y ese clavo es Rajoy y el señor Aznar, que sigue pintando mucho en la política de la derecha española.
– Usted defiende que estas elecciones se juegan en el tablero nacional, pero también en el vasco.
– Sí, el doble valor del voto.
– ¿No ve peligroso plantear estas elecciones como una reválida para el Gobierno Vasco?
– No se trata de una reválida. Pero el resultado sí va a generar un escenario más fácil o más complejo para construir la convivencia, y superar el odio, el rencor, el miedo y las carencias de cultura democrática que ha provocado el terrorismo. Esos pasos no se pueden ir al traste con partidos situados en los extremos.
– Para ustedes el fin de ETA es un tema prioritario, pero ¿siente que la ciudadanía lo ve igual?
– Nuestra prioridad es gestionar la paz y la convivencia. Hay muchos pasos que dar que guardan relación con las víctimas, los presos, con juicios pendientes, con darle a este país un aire de cohesión. Hay una regeneración democrática por conseguir, dificultada además por un reparto institucional que nos lleva a una circunstancia especial, en la que todas las fuerzas vascas gobiernan y todas debiéramos ser corresponsables a la hora de esa gestión. La corresponsabilidad y la unidad de actuación es algo que está permanentemente predicando el lehendakari Patxi López, pero que algunos no acaban de ver porque están obsesionados con un lehendakari al que han llegado a calificar de okupa cuando los únicos okupas de la democracia son ellos (en referencia a Bildu).
– ¿Va a marcar perfil propio en Madrid en este escenario post ETA?
– Yo tengo la lealtad al programa de Rubalcaba, lo defiendo y creo en sus bondades para Gipuzkoa y el País Vasco. Además, he establecido siete compromisos personales que resumen cuál es mi grado de compromiso. Seré un diputado que actúe con mucha cercanía a Gipuzkoa, un diputado en plan laborista.
– ¿Cuáles son los proyectos que encabezan su agenda?
– Básicamente hay dos. Uno, continuar con las importantes ayudas que hemos tenido del ministerio de Cristina Garmendia para desarrollar la innovación aplicada a empresas y fomentar su competitividad. Y, dos, que no se afloje el ritmo de las inversiones en el tren de alta velocidad, que es mucho más que un sistema sostenible de transporte, es un eje de desarrollo económico.
– «El domingo, ni bautizos ni bodas, hay que ir a votar», reclamaba el otro día. ¿Por qué?
– Porque Rubalcaba es el mejor candidato para sacarnos de la crisis con la ayuda de la UE. Porque quedarse en casa significa avalar a la derecha. Porque hay que evitar que Euskadi se convierta nuevamente en un país de tensiones. Y porque estoy convencido de que podemos ganar a Bildu en Gipuzkoa, ya que los ciudadanos están comprobando la incapacidad de gestión de Garitano y del alcalde de San Sebastián. El voto al PSE-EE es por tanto un voto útil.
DIARIO VASCO, 16/11/11