Todavía no se sabe quién asesinó en 1979 al intelectual francés de extrema izquierda Pierre Goldman. Pero entre los nombres barajados están tanto el de ETA como el del GAL. Reproducimos las declaraciones del que fuera responsable de la Brigada Criminal de la policía francesa en aquel momento después de que Canal+ emitiera un documental en el que un personaje anónimo se declarara autor del asesinato.
Asunto Goldman: ”Que los testigos anónimos se desenmascaren”
Marcel Leclerc, responsable de la Brigada Criminal en el momento del asesinato de Pierre Goldman, analiza el documental de Canal+ dedicado a este suceso.
>>>Extractos de Investigación Especial “Cómo maté a Pierre Goldman” («Comment j’ai tué Pierre Goldman»), emitido el viernes a las 23’05 horas en Canal+. En el documental, un hombre, al amparo del anonimato, afirma ser el autor del asesinato del intelectual de extrema izquierda.
“Si las personas preguntadas anónimamente en esta película dicen la verdad, entonces deben quitarse la careta. Tienen que ir hasta el límite y que se conozca su identidad. No podemos conformarnos con invocar el nombre de las personas fallecidas como Pierre Debizet, el antiguo patrón del SAC*. Es muy fácil hacer hablar a los muertos. Se citan también antiguos funcionarios, de la RG** y de la DST***. Pero, ¿de qué se trata?
En efecto, el asesinato fue reivindicado por un misterioso grupo llamado “Honor de la Policía”. Otro asesinato, el de Henri Curiel, fue cometido en nombre de un grupo de extrema derecha. Evidentemente, si nos imaginamos ese tipo de locura, no sería sorprendente que se reclutara a gente de cualquier modo, a locos capaces de cometer acciones parecidas. Pero hasta aquí, ningún elemento ha corroborado esta hipótesis.
“El testimonio de un pseudo-asesino es bastante turbio”
La tesis que circuló rápidamente después del asesinato de Goldman concernía a sus eventuales nexos con la ETA (La thèse qui a circulé). Por mediación de un intermediario del entorno marsellés, habría estado mezclado en un tráfico de armas con la organización separatista vasca. Se nos habló de una cita cercana a la Bastilla. Es cierto que policías de la 9ª Brigada Territorial, que investigaban otro asunto en las proximidades del crimen, vieron huir a gente que hablaba español. Testigos presenciales escucharon la palabra “hombre” y otro término que no entendieron. Efectivamente, pensamos en una ejecución de la ETA o en un asesinato cometido por movimientos paramilitares que perseguían a los miembros de la organización. En la época de los comandos del GAL, compuestos por matones, no vacilaban en atacar a ETA. También seguimos la pista Jean–Pierre Maione-Libaude, un confidente mafioso, ex OAS****, que se había vanagloriado frente al comisario Aimé-Blanc de haber participado en la ejecución de Goldman. Por cierto lo contrastamos con los testigos del asesinato y Maione-Libaude murió pronto en un ajuste de cuentas.
También tuve contactos con los responsables del periódico Liberación, que habían apoyado mucho a Goldman y que habían desarrollado su propia investigación. Pero, tampoco aportó ningún elemento nuevo. Además, el propio abogado de Goldman, Georges Kiejman, no creía en una venganza policial. Pensaba en una acción de un grupo terrorista de extrema derecha.
Volviendo a la película, a decir verdad, encontré que el testimonio de un pseudo-asesino es bastante turbio. No proporciona ningún detalle que permita autentificar su relato. No aporta ningún elemento nuevo sobre los hechos; además, no me creo que Pierre Debizet hubiera informado al prefecto Víctor Chapot, consejero del Elíseo. Una vez más, es muy fácil hacer hablar a los muertos.
En todo caso, puedo certificar que no sufrimos ninguna presión durante nuestra investigación. Se nos dejó trabajar con normalidad. Por cierto, nadie cuestionó la seriedad de las investigaciones de la Brigada Criminal que, desgraciadamente, no llegaron a buen término. En resumen, lo repito, si esta historia es verdad, que los famosos testigos se desenmascaren y se verá bien quién es. Se puede reabrir la investigación para conocer el final de esta última vuelta de tuerca”.
¿Un crimen prescrito?
¿Puede la justicia reabrir el asunto Goldman, treinta y un años después del asesinato de esta figura de la extrema izquierda francesa? La hipótesis parece poco probable. Sin embargo no es imposible.
El Código de Procedimiento Penal (CPP) encuadra estrictamente el tiempo durante el cual un vulgar crimen puede ser perseguido. “La acción pública prescribe en diez años contados a partir del día en el que se cometió el crimen”, establece el artículo 7 del CPP. Una sola excepción: los crímenes contra la humanidad, no prescriben jamás.
Si una investigación ha sido realizada (como en el caso del asunto Goldman, calificado como “homicidio voluntario”), los hechos prescriben diez años después del último acto del procedimiento realizado (en 1997, el sobreseimiento fue en 1987).
Por lo tanto, el dossier pertenece más a la historia que a la justicia.
Según varios juristas consultados por L’Express.fr, sin embargo existe una posibilidad de reactivar el asunto y considerar plazos de condena. Si se comprueba que el asesinato de Goldman fue cometido por policías de extrema derecha, podría ser considerado como un acto de terrorismo. Por lo tanto, éstos pueden ser perseguidos durante 30 años después de la última acción de la instrucción. El texto concreto que lo prevé entró en vigor en 1995, dos años antes del final de la prescripción del asunto Goldman. Esto hace que las actuaciones policiales sean teóricas pero no imposibles. Para esto hará falta que los magistrados recalifiquen este “homicidio voluntario” como asesinato terrorista.
Eric Pelletier
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* SAC: Service d’Action Civique: milicia gaulista fundada en 1960 por Jacques Foccard, Charles de Gaulle y Pierre Debizet, que también fue su director.
** RG: Renseignements Généraux, servicio francés de información dependiente de la Dirección General de la Policía Nacional creado en 1911 con el fin de informar al Gobierno sobre cualquier movimiento que pudiera atentar contra el Estado. Fue acusado de ser una policía política.
***DST: Direction de la Surveillance du Territoire: departamento de la Policía Nacional Francesa dedicado a los servicios de inteligencia. Entre sus atribuciones se encontraban el contraespionaje, el antiterrorismo y fue creada en 1944.
****OAS: Organisation de l’Armée Secrète: organización terrorista francesa de extrema derecha nacida en 1961 que atentó contra instituciones francesas y argelinas y asesinó a ciudadanos europeos y árabes.
Jean-Marie Pontaut, L’EXPRESS, 29/1/2010