Si bien ETA decretó un alto el fuego en el mes de enero, podría volver a tomar las armas si el Gobierno español desaprueba al partido Batasuna, brazo político del grupo armado, que se presentará el lunes con el objetivo de competir en las elecciones municipales del País Vasco.
Si bien ETA decretó un alto el fuego en el mes de enero, la organización independentista vasca podría volver a tomar las armas si el Gobierno español desaprueba al partido Batasuna, brazo político del grupo armado, que se presentará el lunes con el objetivo de competir en las elecciones municipales del País Vasco. Hay alerta en el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ante la posibilidad de nuevos atentados.
En medio de la tregua decretada por la organización independentista vasca, ETA, el gobierno español advirtió, a través del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que “o ETA deja la violencia” de forma irreversible o “Batasuna rechaza su relación con ETA”. De esta forma, el momento de paz que vive España podría ser solamente transitorio si el Gobierno decide vetar al partido Batasuna.
Para el catedrático de la Universidad del País Vasco, José Llera, la organización podría “volver a la violencia si no obtiene nada, pero en una situación de enorme debilidad”. El analista político, Josep Ramoneda, también considera posible que ETA retome las armas si el partido político Batasuna es rechazado y no puede presentarse en los comicios. Ambos expertos coinciden en que la situación actual de ETA es débil y tiene “poca capacidad de acción”.
Los diversos analistas destacan que la organización no tiene intensiones de abandonar las armas ni disolverse, es por eso que no se descartan posibles atentados. Aunque la politóloga de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Edurne Uriarte, también asegura que el grupo está debilitado.
El factor fundamental que explica el debilitamiento en la capacidad de acción está íntimamente relacionado con la persecución policial en España y Francia, que contó con decenas de detenciones e incautaciones de armas también en Portugal. La policía española señala que la organización cada vez tiene menos militantes –serían alrededor de unas decenas -y cada vez cuenta con menos recursos económicos.
Durante los últimos años, la Justicia de España vetó diversas formaciones políticas presentadas por el movimiento de la izquierda independentista radical vasca, por considerarlas cercanas al grupo terrorista al no haber nunca repudiado los atentados. En los últimos meses, el movimiento solicitó a ETA que abandone la violencia para facilitar la construcción de un nuevo partido.
El último atentado de ETA fue en julio de 2009. La última tregua finalizó en junio de 2007 y desde esa fecha, la organización mató a 10 personas en distintas situaciones.
CIENTOS SALEN A LAS CALLES EN APOYO A ETA
Cientos de separatistas vascos efectuaron pequeñas movilizaciones callejeras, colocaron carteles y pintaron paredes con consignas políticas en diversas partes de la conflictiva región norte de España en apoyo al surgimiento de un nuevo partido político, el cual será anunciado la semana entrante.
Una contramanifestación tuvo lugar en Madrid en rechazo a las negociaciones del gobierno con los separatistas.
El nuevo partido, cuyo nombre se conocerá el martes, pretende participar en las elecciones regionales de mayo como sucesor de Batasuna, el brazo político del grupo armado ETA que fue proscrito en 2003.
Sin embargo, el gobierno central en Madrid deberá aprobar primero la solicitud de que se incluya al nuevo partido en las listas electorales. El partido tiene intención de presentar la petición el miércoles al Ministerio del Interior.
Las movilizaciones tuvieron lugar en toda la región vasca, incluidas San Sebastián y Bilbao. «Las manifestaciones son un medio para hacer visible en localidades y ciudades vascas el apoyo a un proceso de legalización que es necesario», seguró Niko Moreno, alcalde del poblado de Elorrio.
Txelui Moreno, otrora portavoz de Batasuna, dijo que el nuevo partido se ajustará a los requisitos del gobierno español. «Seremos respetuosos de las leyes que se aplican en el estado español a fin de permanecer en la legalidad», agregó. «Este es un buen camino para alcanzar la paz en nuestro país».
UN ALTO EL FUEGO INSUFICIENTE
El gobierno español ha insistido en que el alto el fuego de ETA es insuficiente para la legalización de un partido separatista que incluirá a militantes con nexos directos a esa organización violenta.
España, la Unión Europea y Estados Unidos consideran a ETA una organización terrorista. Es responsable de la muerte de al menos 825 personas desde finales de la década de 1960, aunque a últimas fechas ha sido diezmada por el arresto de sus principales dirigentes y la pérdida de apoyo entre la población civil.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha reiterado la demanda de un desmantelamiento y deposición de las armas de ETA, y de que los políticos de Batasuna renuncien para siempre al uso y apoyo de la violencia terrorista.
El Observador Global (Argentina), 5/2/2011