El anuncio de la banda armada de un posible comunicado, a fin de año, con un compromiso de avanzar hacia un final definitivo, está causando un revuelo político en España. Ante todo, un informe policial reciente asegura que todavía sigue con sus actividades en Francia.
El anuncio de la banda armada de un posible comunicado, a fin de año, con un compromiso de avanzar hacia un final definitivo, está causando un revuelo político en España. Desde el gobierno piden precaución y prefieren «no abrir expectativas». En la oposición, se ha creado una gran desconfianza en torno al posible fin de ETA. Ante todo, un informe policial reciente asegura que todavía sigue con sus actividades en Francia.
El País Vasco es un territorio con una gran riqueza de tradiciones únicas e incomparables. Por ejemplo, uno de los más populares juegos es el de la pelota vasca. Este deporte del norte de España consiste en dos jugadores que golpean una pelota contra una pared, pasándosela del uno al otro, hasta conseguir un tanto.
En estos momentos la situación política con Batasuna, considerado el brazo político de ETA y el Gobierno es casi lo mismo, un intercambio de pelotas. “Ahora es Batasuna la que debe moverse”, indicó la semana pasada el recientemente nombrado vicepresidente y antiguo Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El 5 de septiembre pasado, la banda armada ETA (Euskadi Ta Askatasuna) lanzó al aire su undécima tregua. Sin embargo, para los partidos democráticos españoles esta postura no fue suficiente. Así lo aclaró un día después de darse a conocer la tregua el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares: “El tiempo de las treguas ha pasado. Lo que la sociedad espera de ETA es que anuncie el cese definitivo del terrorismo y el abandono de las armas”, explicó.
Fuentes del gobierno atribuyen esta tregua de la banda armada a su debilidad a causa del constante acoso policial al que se ve expuesta. La desconfianza es generalizada, tanto por parte del gobierno como por parte de su mayor opositor, el Partido Popular. El vicesecretario de Política Autonómica, Javier Arenas, ofreció la visión del partido conservador: “En el PP ya tenemos experiencias de alto el fuego y treguas por parte de ETA y todas han terminado igual: muy mal para el conjunto de la sociedad española”, afirmó.
Por eso, hace una semana, Alfredo Pérez Rubalcaba tuvo que intervenir para explicar que la actual situación es diferente a la de 2006, cuando la tregua que hubo fue fruto de reuniones entre el Gobierno y la banda armada. “No mantenemos ningún tipo de conversación ni de contacto con ETA o Batasuna ni compromiso alguno con ellos” confesó en una rueda de prensa reciente.
ETA rompió la anterior tregua con un atentado en el aeropuerto de Madrid, en el que murieron dos ciudadanos de nacionalidad ecuatoriana. Los analistas lo entendieron como un revés para el Gobierno y una pérdida de credibilidad para el presidente español, José Luís Rodríguez Zapatero.
ETA QUIERE IR A LAS URNAS
Algunos expertos auguraron que detrás de la declaración de alto el fuego, se esconde la intención de la izquierda nacionalista vasca radical, o abertzale, de incursionar en las elecciones municipales vascas para mayo de 2011.
Hace unos días, representantes de la ilegalizada Batasuna comparecieron en Bilbao, la capital vasca, para confirmarlo. Avalaron la vinculación entre la tregua etarra con su estrategia política. “Sólo pedimos derechos que están internacionalmente reconocidos y que se pueda defender cualquier proyecto político”, dijeron.
El abogado asesor de la izquierda abertzale, Brian Currin, quien fue partícipe de los procesos de paz irlandés y sudafricano, encabezará un comité de expertos internacionales que se constituirá en breve. La idea de Currin es promover un diálogo entre las partidos políticos democráticos hasta llegar a la legalización de la izquierda abertzale.
Sin embargo, los principales partidos políticos no son favorables a compartir mesa electoral con estos partidos, tal y como ya pasó en 1998 y en 2006. “La izquierda abertzale tiene ante sí el reto de disociarse de quienes hasta ahora han ejercido su tutela” señaló Iñigo Urkullu, presidente del PNV (Partido Nacionalista Vasco).
CONTINÚAN LAS OPERACIONES EN FRANCIA
Mientras tanto, según dio a conocer un informe del CNI (Centro Nacional de Inteligencia) a la radio pública española RNE, la banda armada continúa con sus actividades en Francia.
Según la emisora, los informes de inteligencia que posee el Gobierno indican que ETA sigue tratando de reorganizarse y que presuntamente sigue robando coches en territorio galo, tanto para trasladarse como para entrenarse. Recientemente han aparecido vehículos con impactos de bala y algunos incluso calcinados, para poder borrar cualquier prueba.
Iñigo Urkullo aseguró la semana pasada que “ETA aún no ha decidido abandonar las armas” y que, por tanto, “es más que probable que mantenga la actividad terrorista”. El partido nacionalista de Urkullu tiene constancia de que la banda armada sigue enviando cartas para extorsionar a empresarios y profesionales, y así cobrar el llamado “impuesto revolucionario”.
Es que el hecho de que ETA continúe practicando estas actividades delictivas no es contradictorio con la tregua anunciada, en que se hacía una llamada al cese de “acciones ofensivas”, sin hacer mención en ningún momento a la extorsión.
Sobre la banda armada también ha hablado recientemente el coordinador general de Aralar, un partido independentista vasco, Patxi Zalabeta. Según éste, la vía pacífica es un camino al que se va llegar, tarde o temprano. “Sólo una minoría de la izquierda abertzale acepta hoy la lucha armada. El camino de la paz es irreversible”, aseguró.
Seguridad y Defensa (Argentina), 9/11/2010