El extremismo trastornado prefiere nuestras impactantes indulgencias políticas. El régimen venezolano encarna el paraíso para los violentos. Una extraña solidaridad con aquellos que creen que el mundo es más bonito con un explosivo, que deje desperdigado algún cuerpo inocente en las calles de cualquier ciudad.
El extremismo trastornado prefiere nuestras impactantes indulgencias políticas. El régimen venezolano encarna el paraíso para los violentos. Una extraña solidaridad con aquellos que creen que el mundo es más bonito con un explosivo, que deje desperdigado algún cuerpo inocente en las calles de cualquier ciudad. Que la sangre corra para embadurnar las banderas lunáticas del socialismo recalcitrante que el mundo enterró. Son incontables lo ciudadanos de bien, que perecieron por la acción desgraciada de estos enemigos de la humanidad.
La argumentación débil del gobierno de Hugo Chávez, con respeto al terrorismo, así como su lenidad para condenar cualquier actividad de estos grupos, hace que su actitud levante un cúmulo de sospechas. Si le agregamos la supuesta presencia de militantes de ETA y las conocidas actividades de las FARC y el ENL en Venezuela, hacen que no sea tan descabellado el emplazamiento de muchos de los gobiernos democráticos del mundo. Nótese, como las aclaratorias oficiales siempre son textos vacíos, pésimamente escritos; con un sesgo ideológico donde se busca salvaguardar al forajido en detrimento de la sensatez. Una especie de tácita aprobación para aquellos que hacen de la intimidación su modo de vida.
Desde hace algunos años se habla de la presencia de miembros de ETA en el país. Son muchas las informaciones que indican que estos personajes, vinieron aquí con la firme intención de organizar ejércitos populares, que sirvan de sostén del régimen en momentos de alguna complicación. Serían los encargados de formar doctrinariamente y con explosivos a sectores que permanecen en la penumbra. Tenemos que recordar las múltiples denuncias de movimientos sospechosos en estado como: Apure, Táchira y Yaracuy; sin olvidar a la prominente entidad zuliana. Algunos de aquellos campesinos que denunciaron estos hechos en el año 2004, terminaron desaparecidos.
Se sospecha que los malhechores importados de España y de la hermana república, luchan en conjunto para desarticular a los factores democráticos de aquí y de Colombia.
Situación similar tienen las FARC y el ELN. Entran y salen con la garantía plena de sentirse como en un gran jacuzzi. Pueden nadar, beber y comer hasta el hartazgo. Son los amigos incondicionales que suelen disfrutar hasta del último whisky.
Un santuario en donde el terrorismo vive a cuerpo de rey. La coincidencia ideológica es para el Gobierno nacional, mucho más importante que los métodos que utilizan los extremistas que viven en nuestras ciudades.
¿Será que les gustan nuestras ventajas comparativas? Una república con grandes posibilidades para vivir sin tener que ser perseguidos por sus actividades al margen de la ley. Los miembros de los grupos terroristas andan por las calles con tranquilidad, y hasta con excelentes puestos de trabajo. En detrimento de millones de compatriotas que no cuentan con un empleo.
Llegará el tiempo en que se descubra toda la verdad. Esa conexión escondida entre el Gobierno y muchos innombrables, será motivo de algunas investigaciones en los juzgados internacionales. Huele a tribunal de La Haya… caen las máscaras y se activan los expedientes. Los computadores de la guerrilla comienzan a difundir información. Solo queda esperar.
Alexander Cambero, EL UNIVERSAL (Venezuela), 13/10/2010