EL CORREO 13/07/14
· Están excluidos de estos movimientos los cerca de 40 reclusos más peligrosos, los 26 hombres sin juzgar y las 19 mujeres
Apenas una quincena de los 99 presos de ETA recluidos en cárceles francesas cumple sobre el papel los requisitos establecidos por el Gobierno de París para ser acercados al penal de Mont de Marsan (Las Landas), el más próximo a Euskadi. Del total hay que descontar por su peligrosidad a cerca de 40 reclusos varones sentenciados a penas elevadas y a las 19 mujeres, ya que el establecimiento landés está reservado a población masculina. Además quedan exentos los 26 hombres pendientes de juicio, pues la iniciativa se dirige a los condenados en la recta final de sus penas. Las autoridades francesas han recibido una decena solicitudes individuales, que han sido aceptadas en los casos de Oier Ardanaz y Alexander Akarregi, pioneros de una vía negada ya a otros dos peticionarios por incumplir los criterios.
Akarregi, que estaba encarcelado en Tarascon (a 638 kilómetros de la frontera por Biriatou), y Ardanaz, procedente de Poitiers (468 kms), purgan desde finales de la pasada primavera en Mont de Marsan (136 kms) sus condenas a ocho y cinco años, respectivamente, que terminarán de cumplir en julio de 2015. «Se trata de una asignación lógica, justificada por su comportamiento en reclusión y la proximidad del final de sus penas», explicó a este periódico el portavoz del Ministerio de Justicia, Pierre Rancé. «Estos traslados han tenido lugar únicamente en base al examen de la situación individual de los señores Ardanaz y Akarregi», añadió tras puntualizar que «se trata de un modo de funcionamiento habitual que se hace caso a caso», sin suponer «para nada una política de acercamiento específica para los presos vascos».
Entre los 99 presos, la cifra más baja desde hace doce años, hay 70 ya condenados de los que 17, tres de ellos mujeres, fueron sentenciados a penas inferiores a diez años de prisión. La colonia etarra se encuentra dispersa en 28 establecimientos penitenciarios de los que el más lejano de la frontera, a 952 kilómetros, es el penal de Baupaume, próximo a Bélgica. Los otros destinos más cercanos son el presidio de alta seguridad de Lannemezan (a 208 kms), con seis reclusos de elevado grado de peligrosidad, y la cárcel de Burdeos (215 kms), donde está solitario Arkaitz Agirregabiria del Barrio.
Los veredictos más altos son cuatro cadenas perpetuas que afectan a tres de los seis ciudadanos franceses encarcelados. Se trata de Jon Parot (Argel, 1951), Jakes Esnal (San Juan de Luz, 1950) y Frédéric Aranburu (Biarritz, 1954) que fueron juzgados en París por su participación en el ‘comando Argala’, responsable de 21 atentados cometidos en España entre 1978 y 1989 que causaron 38 muertos –en su mayoría militares y guardias civiles– y más de 200 heridos.
Peligrosidad y reinserción
Mikel Karrera ‘Ata’, el cuarto penado a perpetuidad, purga la condena más severa por el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton (Las Landas). Se le impuso un ‘período de seguridad’ de 22 años, disposición que impide el disfrute durante ese plazo de beneficios penitenciarios como redenciones de pena, permisos de salida, tercer grado o libertad condicional.
Una vez cumplido íntegramente el tope mínimo, se puede presentar una demanda de excarcelación que falla una jurisdicción colegial en función de criterios como la peligrosidad, el arrepentimiento, la reinserción o la indemnización a las víctimas. A Jon Parot, que agotó hace tiempo el período de 15 años que se le impuso, ya le han sido rechazadas cuatro peticiones de liberación condicional por motivos como no mostrar signos de arrepentimiento, no renegar de la causa vasca o no romper relaciones con el independentismo radical.
La siguiente condena en importancia son los 30 años impuestos a Ibon Fernández Iradi ‘Susper’ por malherir a tiros al gendarme Gérard Larroudé el 28 de noviembre de 2001 en Moneim. Es el único interno en Francia que figura en la lista de once presos gravemente enfermos, cuya excarcelación exige la izquierda independentista, pues padece una esclerosis múltiple. El pasado 20 de junio el Tribunal de Aplicación de Penas de París aceptó la suspensión de su pena por razones de salud, pero la condicionó a que le sea levantada previamente la prohibición de residir en Francia.
Las demás condenas más elevadas afectan a antiguos jefes de aparatos o de comandos como Saioa Sánchez Iturregi (28 años), Ainhoa Ozaeta (22 años) o Mikel Albisu ‘Antza’, Marixol Iparragirre ‘Anboto’, Garikoitz Aspiazu ‘Txeroki’, Aitzol Iriondo, Asier Oiartzabal, Luis Iruretagoiena, Xabier Abaunza y Juan Cruz Maiza (20 años). A 19 años está sentenciado Iñaki Esparza y a 18 Alaitz Aramendi, Igor Suberbiola, Ekaitz Sirvent, Joseba Segurola, Oihan Barandalla, Gregorio Vicario, Dolores López Resina, Miren Itxaso Zaldua, Jon Bienzobas y Gorka Palacios Aldai.
Sobre el papel la mayor parte son beneficiarios potenciales del descuento del tiempo cumplido en Francia de las condenas que les sean impuestas en su día en España o que ya ha pronunciado la Audiencia Nacional tras ser juzgados durante entregas temporales. Es la consecuencia de una batalla judicial ganada por el preso de la vía Nanclares Joseba Urrosolo con un recurso ante el Tribunal Supremo que en marzo falló a favor de la aplicación de una decisión marco de la Unión Europea que obliga a los socios europeos a tener en cuenta las condenas cumplidas en otros países comunitarios.