Cristian Campos-El Español

  • «Ustedes que pueden, dialoguen» (Gemma Nierga, al Gobierno y a ETA tras el asesinato de Ernest Lluch)

1.Porque en España no se mete a nadie en la cárcel por sus ideas democráticas, pero en Cataluña sí se les saca de la prisión por sus ideas fascistas. 

2. Porque todo el mundo glosa el valor de Alekséi Navalni cuando decidió volver a Rusia y confrontar con Putin. Pero él está ahora en la prisión IK-2 y tú, leyendo esto desde tu casa. Conviene no confundir la valentía con el instinto suicida.

3.  Porque puede que tú confundas la terquedad del empecinamiento con la épica de la resistencia. Pero tus hijos no deberían ser víctimas colaterales de tu obstinación.  

4. Porque Cataluña le pertenece a los nacionalistas. Y no porque lo hayan decidido los nacionalistas, que no pintan nada en España, sino porque lo ha decidido el PSOE, que pinta mucho. Y eso tiene muy mal remedio. 

5. Porque uno no es realmente consciente del tóxico clima de la Cataluña nacionalista hasta que se muda a una ciudad como Cádiz o Madrid y disfruta por primera vez de la libertad como Antoine Doinel escapando del reformatorio para descubrir el mar en Los 400 golpes

6. Porque Cataluña es poco más que Barcelona. Y Barcelona empezó a morir en mayo de 1980, cuando Jordi Pujol llegó a la presidencia de la Generalidad, y recibió cristiana sepultura en junio de 2015, cuando Ada Colau llegó a la alcaldía. Hoy, Barcelona es sólo un recuerdo borroso de lo que alguna vez fue: una ciudad libre de catetos.  

7. Porque el Gobierno entregará muy pronto todas las competencias fiscales y judiciales a los nacionalistas y Cataluña se convertirá en un rodillo fiscal y jurídico para las empresas y los ciudadanos. Doblemente, si estos son desafectos al régimen. 

8. Para no tener como vecinos a los de la Santa Compaña agrocarlista. 

9. Porque de Cataluña se han ido ya más de 7.000 empresas y el goteo no va a detenerse mientras el nacionalismo siga gobernando la región.

10. Porque ni una fiscalidad propia ni la porción de los fondos europeos que el Gobierno arrebate a otras comunidades para regalárselos a Cataluña llegarán a manos de las empresas y los ciudadanos catalanes, sino a las de las elites nacionalistas. 

11. Porque vaciar Cataluña de gente capaz e inteligente como tú es la mejor manera de luchar contra el nacionalismo. 

12. Porque es un error pensar que el tratamiento correcto, sea cual sea este, hará que el cáncer nacionalista desaparezca del cuerpo enfermo sin dejar rastro. A lo máximo que podemos aspirar es a resecar y encapsular el bicho. Y resecar quiere decir no con mi dinero: que se lo paguen ellos. 

13. Porque incluso si se produjera el milagro de que el nacionalismo desapareciera de Cataluña de un día para otro, los catalanes encontrarían un nuevo becerro de purines al que adorar y a ti volverían a joderte la vida: en Cataluña no se ha aplaudido a Jordi Pujol, Oriol Junqueras y Carles Puigdemont más de lo que en su momento se aplaudió a Francisco Franco Bahamonde. Y ahí está el No-Do para demostrarlo. 

14. Porque si la batalla fuera política, la democracia (y tú) tendríais una oportunidad. Pero es económica. Y tú ahí ni pinchas ni cortas. 

15. Porque la prueba de que Cataluña no aspira ya a nada más que no sea reinar en el vertedero es que el empresariado catalán no pide menos trabas políticas y financieras a la actividad económica, sino el entorpecimiento de la economía madrileña

16. Porque en España caben dos grandes ciudades, Madrid y otra. Y Barcelona ha renunciado a ese papel. La Málaga o la Sevilla de la Andalucía del PP tienen los mimbres para tomar el relevo (Valencia no será una opción mientras Ximo Puig y Joan Puig sigan copiando las recetas que han llevado a Cataluña a su decadencia). 

17. Porque pronto, muy pronto, verás como Jordi Évole, Àngels Barceló, Carles Francino, El PaísPúblicoLa Vanguardia y La Sexta empiezan a hablar del artículo 92 de la Constitución como antes empezaron a hablar de la ley de indultos. Léelo y entenderás de qué va esto.

18. Porque los catalanes ilustres en los años 60, 70 y 80 eran Jaime Gil de Biedma, Salvador Dalí, Joan Manuel Serrat, Juan Marsé, Loquillo, Josep Pla, Félix de Azúa, Ricardo Bofill, Tarradellas o Colita. Hoy lo son Andreu Buenafuente, Pilar Rahola, Gabriel Rufián, Gerard Piqué o Àngel Llàcer. De ser una comunidad de intelectuales, escritores y artistas hemos pasado a ser una comunidad de comunicadores, deportistas y arribistas de la política. 

19. Porque no serás el primero que se va de Cataluña, pero te aseguro que no querrás ser el último. 

20. Porque no hay una sola razón, una sola, para la esperanza. ¿O tú no lees los diarios?

21. Para no ser señalado, perseguido, acosado y marginado por tus propios vecinos.

22. Para no ser reprimido por las autoridades locales. 

23. Porque Cataluña es la única región europea sometida a un régimen sociológicamente fascista y construido en torno al tótem de una lengua regional minoritaria que es impuesta a los ciudadanos en detrimento de la lengua natural y ampliamente mayoritaria entre sus ciudadanos. 

24. Porque Cataluña es la única región de España en la que sus autoridades odian a la mitad de sus ciudadanos. Y tú estás entre ellos. 

25. Porque Cataluña no tiene presente ni futuro. Y porque la única vía de escape que le quedaba a la región, Barcelona, ha sido derruida hasta sus cimientos por el populismo de Podemos y el PSC, que la han convertido en la ciudad más sucia, decadente, ignorante y violenta de toda España. Sólo échale un vistazo a esta cuenta de Twitter, y decide luego: 

26. Porque en Cataluña no existe gente feliz, sólo gente ufana. 

27. Porque no hay nada que un violento perdone menos que el perdón, y el nacionalismo catalán, el movimiento político más violento de España, se va a vengar con creces por la humillación de haber sido perdonado. Y no en la piel del PSOE, que les debe dinero, sino en la de los catalanes demócratas. Tú eres uno de ellos. 

28. Porque sólo tienes una vida y la estás malgastando en un sitio en el que no te quieren. Pero no lo dudes: tú les haces más falta a ellos que ellos a ti. Así que escapa.