Fernando Savater-El País

Cuatro décadas ya de la Constitución mejor que hemos tenido, atacada por indeseables varios

A Bernardo Bertolucci, que en septiembre de 2000 fue de Basta Ya

Cuatro décadas ya de la Constitución mejor que hemos tenido, atacada por indeseables varios. Pero ustedes y yo queremos celelebrarla hoy, aunque sea para modificarla constructivamente mañana. Entiendo la conmemoración como repensar sus circunstancias y releerla. Sugiero tres obras para ayudarnos. Primero, la más general y generosa, Luz tras las tinieblas (Alianza Editorial), una vindicación de la España constitucional por Roberto Blanco Valdés, auténtico doctor en un tema académico que también tiene sus curanderos y homeópatas: explica de dónde viene esta ley de leyes, qué peligros esquiva y ante cuáles no está inmunizada, cómo se la puede mejorar sin desvirtuarla. Información precisa, argumentos de peso, principios sanos. ¡Imprescindible!

La mugre separatista es la lepra de nuestra democracia desde el carlismo. Ahora peor. Dos preservativos contra ella: uno, Diccionario de lugares comunes sobre Cataluña (editorial Deusto), de Juan Claudio de Ramón, demolición serena pero contundente del inextricable cúmulo de falacias y monsergas para justificar la magia prodigiosa del supremacismo victimista en Cataluña, ese invento dañino. Y dos, El sueño de la libertad (editorial Nobel) de Manuel Montero, mosaico vasco de los años del terror que sale al paso de las reinvenciones sectarias para disipar nieblas exculpatorias. Claro que como lección insuperable de memoria histórica, ahí está lo que pasó en Alsasua hace bien poco… y lo que oficialmente se dijo que pasó. Libros para ilustrar la Constitución y defender mejor a los ciudadanos (no a “los pueblos y las gentes” de los demagogos). Pero si prefieren la mente ortopédica, la denuncia las “tres derechas” y tal pues… ustedes mismos. Sin remedio.