LUIS VENTOSO – ABC – 12/11/15
· ¿Por qué roza el pleno empleo el Reino Unido?
El último dato de paro del Reino Unido es el mejor desde el batacazo de 2008, que les zurró duro, con nacionalización de grandes bancos incluida. El porcentaje de desempleados cae al 5,3%, con 1,7 millones de parados (21% en España, con un 4,8 millones). Caminan hacia el pleno empleo. ¿Por qué? ¿Cuál es el secreto?
Aunque es una opinión personal, subjetiva y olfativa, me temo que la bonanza del Reino Unido es engañosa y que el país alberga heridas interiores poco contadas que son una bomba de relojería. Su productividad es baja; no han invertido en infraestructuras, obsoletas lejos del fulgor de Londres; y es un país de servicios, que apenas fabrica (hoy España dobla al Reino Unido en producción de coches).
La desigualdad social es tremenda, como denunciaba ayer alguien tan poco sospechoso como el ex premier conservador John Major, y la integración de los musulmanes, que son cinco millones, dolorosamente fallida. Pero si su bonanza me huele a burbuja es porque el país ha dejado de ser creativo. La admirable nación que refundó la democracia, inventó el liberalismo y descubrió la penicilina, el ADN y a los Beatles ha perdido chispa inventiva.
Ya, ya… Y entonces, ¿por qué les va de cine? Si hubiese que responder con una frase, diría que porque creen en sí mismos y en sus principios. Se valoran, incluso por encima de lo que en realidad son hoy, y esa autoestima ganadora se proyecta al exterior, creando una imagen de país interesante, que luego se traduce en atracción de inteligencia, capital y turismo (del que gasta, no del que solo mira). Ofrecen seguridad jurídica y una filosofía liberal de vive y deja vivir, todo envuelto en el glamour de la gran nación imperial que hace ya 80 años que no son. La vigencia de su monarquía se incardina en esa formidable campaña planetaria de marketing. Se vuelcan en que el dinero del mundo elija Londres, lo cortejan sin pudor y con enorme éxito.
Como cada noviembre, raro es el británico que no porta estos días la amapola que recuerda a los caídos en la Primera Guerra Mundial. El domingo se celebró en el Royal Albert Hall una solemne gala musical en honor a los caídos, desde las enlodadas trincheras de la Gran Guerra hasta la reciente campaña de Afganistán.
De la Reina a Cameron, pasando por representantes del nacionalismo escocés, allí no faltó nadie. Jeremy Corbyn, el nuevo líder laborista, un izquierdista radical de firmes convicciones pacifistas, se hinchó a cantar himnos patrióticos. Seguramente los entonaba a contrapelo, haciendo de tripas corazón, pero sabe que sus compatriotas y el insoslayable establishment inglés no tolerarían a un líder que no exhiba un mínimo orgullo por las tradiciones nacionales y las fuerzas armadas. Hasta un acartonado Rod Stewart apareció allí con su melena de oro postizo para pellizcar el corazón del respetable con una soberbia balada sobre el heroísmo de los civiles bajo el Blitz de Hitler. La velada se clausuró con…. ¡un responso de un clérigo anglicano! ¡Que hasta citó a Dios y a Jesucristo!, pues se honraba a una nación cristiana.
Lo confieso: viendo aquello y pensando en nuestro festival de golpismo chukiliquatre sentí una envidia fatigada, triste.
LUIS VENTOSO – ABC – 12/11/15