La Inquisición lingüística en Cataluña

LIBERTAD DIGITAL 07/05/15
PABLO PLANAS

El somatén de la parla ha dado la voz de alarma. España nos ataca again. El Ministerio de Cultura ha recurrido el proceso de preinscripción escolar en Cataluña porque elimina la opción de elegir el español como lengua vehícular junto al catalán. No se trata siquiera de que la mitad de las clases sean en español, sino de que esta lengua se utilice en una cuarta parte del horario lectivo y no sólo en gimnasia y gracias.

· Alega el Ministerio que la Generalidad
omite todo posible desarrollo normativo que, en aplicación de la Constitución y la disposición adicional 38ª de la LOE, hubiera fijado el uso del castellano en una proporción razonable para su impartición ordinaria en las aulas y no mediante atención individualizada, e incumpliendo su obligación legal de garantizar la enseñanza en castellano como lengua vehicular, sin determinar en qué horarios y materias se va a utilizar.

· También se manifiesta
contra la resolución de admisión y matricula, al no permitir solicitar enseñanza en castellano y mantener la atención individualizada para los alumnos cuya lengua materna sea el castellano en el primer curso de infantil.

Es decir, que atentamente solicita al TSJC que se sirva emitir otra sentencia que la comunidad educativa catalana se pasará por el arco del triunfo, incumplirá y pisoteará con saña mientras la consejera hipa de indignación y los comisarios lingüísticos velan por el sagrado cumplimiento de la inmersión lingüística, un enfermizo experimento sociópata que no rige en parte alguna del mundo, civilizado o no.

· De hecho, hasta el propio Ministerio pide disculpas en su nota y aclara:
   La intención del recurso no es la de desplazar al catalán, ni acabar con el sistema de inmersión lingüística en Cataluña, sino que el castellano esté integrado en la oferta educativa de los centros en una proporción razonable.

Lo primero es evidente, lo segundo, un lamentable error, y lo tercero es imposible mientras persista lo segundo.

Ni se aparta el catalán ni se aborda el engendro de la inmersión. Lo de la «proporción razonable» da pie a ¿defina proporción razonable? Esto es lo que responde el propio Ministerio: «La que proceda dado el estado de normalización lingüística alcanzado». Normalización… Tras bucear por el comunicado, lo que procede de la normalización resulta ser una «una asignatura troncal o análoga además de la lengua castellana y literatura». Y es a eso, a no tocar la inmersión implantada por el gran defraudador Pujol y a pedir un poco de castellano, que no español, es a lo que la Inquisición nacionalista más el PSC llaman «ataque».