Los oyentes podrían hacer un ejercicio de contraste: Oigan la comparecencia de ayer del Calimero Bolaños sobre la imputación del fiscal general del Estado. Hizo dos afirmaciones rotundas que él considera compatibles: Total respeto al auto del Tribunal Supremo y total respaldo al fiscal imputado desde ayer a primera hora de la mañana por decisión unánime de la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Hombre, Bolaños, las dos cosas no. Habría quedado más propio decir que no se pronuncia sobre la investigación a Álvaro García Ortiz y reclamar para él la presunción de inocencia hasta que haya una sentencia condenatoria, que todo se andará.

Bueno, pues después de oírlo hagan el favor de leer la información de Angela Martialay en El Mundo o la de María Peral en El Español: No hay color, oigan. Estos son hechos relevantes y expuestos por su orden. No es verdad que el Supremo impute al fiscal por su amor a la verdad, con el fin de desmentir un bulo. No, es por un delito de revelación de secretos (artículos 197 y siguientes del Código Penal).

Todos los tontos se han aliado con la tesis de Bolaños. Un suponer, Antonio Papell: “Cada vez hay más actuaciones judiciales que resultan ininteligibles para los ciudadanos legos en Derecho. Es difícil de entender que el titular de la Fiscalía sea ‘investigado’ por desmentir un bulo malintencionado que atribuía a la acusación pública un avieso interés político”.

Pedro Sánchez ayer en el Congreso: “Desde la A de Ayuso a la Z de Zaplana, el Partido Popular tiene un caso de corrupción para cada letra del abecedario”. Vayamos por partes. Es la tercera vez que Sánchez acusa de corrupción en el Parlamento a Isabel Díaz Ayuso, un bulo. El archivo de la causa de su hermano Tomás había sido ordenado dos veces por la Fiscalía: una, la Fiscalía anticorrupción y otra la Fiscalía europea. Cómo extrañarse de que a esta mujer le guste la fruta. Por otra parte, este tipo de calumnias no son nuevas en el rabino. El término ‘rabino’ no se refiere a unas supuestas simpatías del galán por Israel sino a la definición que hacía el añorado maestro Antonio Burgos en su diccionario sevillano-español: Rabino: señor que pone rabos en las aglomeraciones de las procesiones.

En otra ocasión jaleó el infundio de que la mujer de Feijóo había recibido en su empresa una subvención cuando su marido presidía la Junta de Galicia. No era verdad y el medio que publicó el bulo, Infolibre, de Jesús Maraña, lo desmintió en menos de 24 horas, pero Sánchez y su Marichús, que lo secundaron en el Congreso, aún no se han retractado.

Pero volvamos a mandamiento: Archivada por dos fiscalías la A de Ayuso, el diccionario empieza por la B de Begoña, aunque también hay un abecedario alternativo, el que propone Mon Bosch: EL PSOE cree que le quedan 1.000 días de legislatura, pero de la A de Ábalos a la Z de Zapatero, el PSOE tiene un caso de corrupción por cada letra del abecedario que le impedirá seguir gobernando”. Mas de un caso por cada letra. Por la A sin ir más lejos: Ábalos, Aldama, Azagra, Alvaro Gª Ortiz, Air Europa, Armengol. Y de ahí pasamos a la B, de Begoña, de Barrabés, Berni etc.

¿Recuerdas el momento en que Rosa Mª Mateo dijo aquello de Televisión Espantosa?. Bueno, pues ayer a Half a Million Dollar Baby,  la bien pagá Intxaurrondo, se le escapó ‘Vergoña Gómez’. Por cierto, me ha bloqueado. ¡A mí, que soy su más rendido admirador!

El doctor Tricornio colgaba  un video con la última performance de Patxi López contra Vito Quiles en el Congreso y comenta: El que está en el atril no es un servidor público, es un chulo de burdel de carretera y los que rodean a Vito Quiles no son periodistas; son una banda de feladores (él lo escribe de otra manera) al servicio del Gobierno”.

La madre de Satán cuenta en X que El periodista Cristopher Rufo ha denunciado a Kamala Harris por cometer plagio en varios apartados de su libro ‘Smart on Crime’ de 2009 y aporta evidencias. Un especialista en detección de plagios, el austriaco Stefan Weber ha identificado al menos seis párrafos cuya autoría no fue correctamente atribuida en el libre del que es coautora la candidata demócrata a la Presidencia. “Bueno”, dice Pepepe. “Solo tiene que pasarle el Turnitin, decir que lo supera ampliamente y asunto olvidado. Pedro Sánchez le puede explicar cómo”.

Oscar Puente decía ayer en la televisión pública que Eduardo Zaplana había confesado en su día: “Estoy en política para forrarme”. Es adornar una noticia, la condena a diez años que conocimos ayer, con un bulo, que es la supuesta cita de Zaplana. La frase la dijo Vicente Sanz, entonces secretario general del PP de Valencia. Le habría bastado una elemental búsqueda en Google: Vicente Sanz estoy en política para forrarme. El dinero que se gastan en asesores debería ser considerado malversación de dinero público.