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El presidente en su comparecencia pública nos dijo que él estaba bien, en vez de explicarnos porque hizo mutis por el foro mientras el actor principal , el rey, seguía en el escenario, con la reina , solos y embarrados.
Habló de la extrema derecha y no se refirió a la indignación comprensible de los valencianos después de 5 días en los que estuvieron desatendidos por la negligencia de unos y el cálculo de otros.
Dijo también que le tenían que aprobar los presupuestos generales para seguir ayudando a los valencianos, utilizando la tragedia sin ningún miramiento, sin ninguna estética, sin vislumbrar ni pizca de ética personal ni política en su petición.
Con Sánchez la política pierde altura, se convierte en una lucha sin normas, sin estética…todo es posible, hasta que se olvide cómo tomó las de Villadiego en Paiporta.
Por favor ! , llamé al líder de la oposición, reconociendo su debilidad parlamentaria, y ofrézcale un pacto de Estado para la recuperación del Levante español. No vuelva una vez más a desinhibirse de la responsabilidad del cargo, justo cuando empieza el futuro de la Comunidad Valenciana.
Llamar al líder de la oposición, llegar con el a un acuerdo para la reactivación del Levante sería una política con mayúsculas, alejada del cálculo personal; el resto no es más que barro , mezquindad y confundir estar con ser .
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