Bueno, pues hoy es viernes 13 y ayer compareció Ábalos ante el Supremo en calidad de testigo y por lo tanto para no decir verdad. Ya lo cantaba Joaquín Sabina: “Lo niego todo./ Aquellos polvos y estos lodos./ Lo niego todo,/ incluso la verdad”.

Ayer también se estrenó la presidenta de la Comunidad de Madrid con Lobato desactivado por su partido. “Con Lobato de cuerpo presente” decía la prensa. La verdad es que no había diferencia con los plenos cuando estaba activo. Pero Ayuso no debe acostumbrarse a hablar sin adversario. Ayer, por ejemplo, devolvió a la izquierda una acuñación : la francosfera, dijo, para rematar con “Sánchez sin Franco no es nada ni nadie”. Hombre, mujer, con Franco tampoco.

El portavoz del PP en la Asamblea de Madrid. Carlos Díaz-Pache también se vino arriba a propósito la última de Sánchez: El Gobierno ha encontrado por fin a la persona que va a resolver los problemas de los españoles: Franco. Lamenta que a los socialistas les falte ambición, Le parecen pocos 300 actos, un desperdicio habida cuenta de que el año tiene 365 días. Y proponía un acto público por cada escándalo de Pedro Sánchez y que la España de Franco se transforme en Francolandia. A los españoles nos cuesta mucho seguir la actualidad política por la velocidad a la que delinquen. Yo les pido que delincan un poco más despacio para que nos de tiempo a enterarnos de todo”.

Antonio Naranjo publicó ayer un tuit excelente en X: “Cada vez que un palmero de Sánchez diga que España tiene  un crecimiento económico sin parangón, respondan ustedes con la verdad: Casi el 60% de ese crecimiento es por el gasto público y la presión fiscal. Es como poner un bar y ser tú mismo tu mejor cliente”. Soberbia metáfora: son unos borrachos que se beben el género.

Ya habíamos citado aquí a ese par de periodistas sincopados que son Xavier Fortes y Silvia Intxaurrondo, incapaces de comprender, según parece, una cuestión elemental: que la búsqueda de un acuerdo de conformidad de un abogado con la Fiscalía no supone ninguna confesión  de delito alguno hasta que se perfecciona el acuerdo y hay una sentencia que lo proclama.

Bueno, pues Fortes añadía una vuelta de tuerca al tema al decir que él no recuerda que Sánchez haya señalado nunca a periodistas con nombre y apellidos. Onvre Deconstruido le decía en X: “No te preocupes, comisario Fortes, aquí estamos para refrescarte esa memoria siempre favorable al autócrata”. Y reproducía un video en el que el chulo d La Moncloa replicaba a Santiago Abascal en la tribuna del Congreso el 10 de noviembre de 2021: “Esto me hizo recordar una entrevista que usted hizo con un periodista muy independiente, con Jiménez Losantos…”

Alfredo AL retuiteaba un viejo comentario de Sira Rego que ya permitía hacerse una idea sobre las capacidades intelectuales de esta señora que simpatiza con Hamás y adopta como propio su lema ‘Desde el río hasta el mar’. Decía: “El paro lo crean los qu despiden. Y los que despiden son los empresarios. Acabando con los empresarios acabaremos con el desempleo”. Esto fue en su estreno, pero no crean que se abandona. El 22 del mes pasado decñia: “Las niñas y los niños que sufren violencia vicaria están sufriendo violencia machista”. Se preguntarán ustedes qué pasa cuando la violencia vicaria la ejercen las mujeres, pero ya se lo aclaro yo. A esas mujeres las llaman ‘madres protectoras’.

El gran Antonio Papell no podía sustraerse a la gran propuesta de Sánchez de celebrar a lo largo de todo el año el 50 aniversario de la muerte de Franco: “hay dos opciones: o se celebra el cincuentenario de la muerte del dictador o se lamenta. Que cada cual haga lo que le plazca, pero con conciencia de lo que hace”. Bueno, ninguna de las dos es una opción real. Hay una tercera que sí lo es: “o se aprovecha”, que es lo que hace la francosfera, por usar el concepto acuñado por Ayuso. Los que fuimos antifranquistas entonces, hemos vivido una experiencia que yo creo que es muy común a todos nosotros, lo que odiábamos al dictador. Cada día que pasaba  la dictadura nos dolía un poco menos y un poco más que el día siguiente. Al cabo de unos meses, Franco era solo un recuerdo, y no te digo después de cincuenta años. Ya hemos dicho que Sánchez tira de lo que puede porque no confía en llegar al cincuentenario de la Constitución, pero incurre en aporía, en una contradicción irresoluble, que señalaba acertadamente Alsina: celebrar el medio siglo de la muerte de Franco  lleva implícita la celebración de la asunción de la Jefatura del Estado por el Rey Juan Carlos. En aquel momento no accedimos a la Libertad como pretende el felón, pero Juan Carlos I dio los pasos necesarios para desmontar la dictadura paso a paso, “de la ley a ley dentro de la ley”, como definió con brillantez Torcuato Fernández-Miranda, el guionista de la transición, para que tuviéramos tres años más tarde una Constitución democrática.