Llegando a Navidad el presidente Sánchez no ha podido evitar comportarse como un Rey Mago , supongo que laico. Ha decidido absorber parte? de la deuda de todas las Comunidades Autónomas . Yo no puedo menos que oponerme radicalmente.
La deuda absorbida no desaparecerá , simplemente la hará suya la Administración Central. La pagaremos todos los españoles, tanto los ciudadanos de las Comunidades Autónomas menos favorecidas como los de las más ricas. Será sin duda un aliciente a la irresponsabilidad, a seguir gastando a lo loco, gastando como si fuera pólvora del rey, en embajadas de campanario , en políticas culturales absurdas , como la promoción expresiones lingüísticas locales.
Es también un proceso de recentralización , porque no es autónomo quien no es responsable de sus gastos. En realidad es un trampantojo para favorecer a la Comunidad Autónoma de Cataluña y seguir así en el gobierno . De los casi 200.000 millones de deuda autonómica 70.000 son de la Comunidad Catalana .
Esas decisiones sin duda favorecerán que aparezcan populistas con motosierras u ofreciendo el paraíso en la tierra. Sánchez una vez más ha optado por el camino de la irresponsabilidad , en una huida hacia adelante que nos acercará al precipicio .
Levantemos la bandera de la seriedad, de la responsabilidad y la decencia.