Gabriel Sanz-Vozpópuli

Los sindicatos hicieron el ridículo convocando una manifestación marginal contra un supuesto peligro de desmantelamiento del sistema de pensiones

Síndrome del Padre Ángel: Dícese del afán desmesurado de protagonismo en un individuo o colectivo, que le lleva a apuntarse a cualquier bombardeo. Naturalmente nada parecido al tal síndrome existe en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua ni en ningún otro; tampoco en el completo Diccionario Panhispánico de dudas, pero debería existir. En algún momento habrá que incluirlo porque el fundador de Mensajeros por la Paz simboliza mejor que nadie esa especie de necesidad de protagonismo a todas horas, esa necesidad de colarse en la foto con cualquier pretexto y a beneficio de cualquier causa, desinteresada o no; vamos, lo que viene siendo estar en la pomada.

Un ejemplo lo tuvimos el uno de diciembre pasado, durante la clausura del 41 Congreso Federal del PSOE celebrado en Sevilla. No es que el Padre Ángel ocupara allí un lugar prominente entre los invitados al cónclave, junto a los líderes de UGT y CC.OO., por cierto, es que el partido lo colocó convenientemente sentado detrás de Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, hasta opacar a otros de la nueva dirigencia socialista con el fin indisimulado de hacerle aparecer en aquella extraña fotografía de portadas en muchos periódicos al día siguiente… y él se dejó, para asombro de muchos fieles católicos que nunca comprendieron semejante nivel de exposición partidista en alguien a quien se presupone por encima del rifirrafe político.

El «gatillazo» de Álvarez

Me viene a la memoria lo sucedido porque creo que a los dos sindicatos mayoritarios les empieza a pasar factura también una cierta variante, menos grave por la posición preeminente que ocupan en la Constitución, cierto, del Sindrome del Padre Ángel; un afán por meterse en los debates aunque sea a martillazos. Querían estar en la foto de las pensiones a toda costa terciando a favor de Sánchez y su Ejecutivo de izquierdas, y no se les ocurrió otra cosa que convocar a manifestarse contra una oposición (¡¡¡) que, desde un principio, había dejado claro su apoyo a la subida del 2,8%, no así la forma en que se estaba llevando a cabo: mezclada con el Palacete del PNV y con la okupaciòn…Como lo leen.

Pues bien, lejos de suspender la manifestación cuando ya se intuìa que habría acuerdo con Junts, es decir, que saldría adelante, las centrales sindicales mantuvieron la disparatada convocatoria contra el PP que ahora Pepe Álvarez (UGT) reconoce «un gatillazo». Nada ni nadie en su sitio, ya nos lo afeaba Ortega y Gasset a los españoles hace un siglo. Las prisas les llevaron a no tener en cuenta que nadie con dos dedos de frente iba a quedarse fuera del titular Las pensiones se actualizarán conforme a la inflación de 2024 en otro decreto ley.

Que en España hay diez millones de jubilados, los mismos que a las 8.55 del día de las elecciones están haciendo cola para votarte o darte la patada a partir de las 9.00. Y eso lo sabe Alberto Núñez Feijóo igual que Pedro Sánchez…Ya tú sabes, dicen los cubanos con guasa caribeña.

¿Qué hacían Pepe Álvarez y Unai Sordo protagonizando semejante ridículo de manifestación contra el PP este domingo para «salvar» el sistema pensiones, a la cual no fueron sus miles de afiliados sino apenas medio millar de personas? Si está tan en riesgo nuestro sistema de jubilación

Partiendo de la premisa de que ese era el final político previsible, más allá de la derrota inicial del PSOE, con el Gobierno pactando otro decreto ómnibus y Núñez Feijóo apoyando esa subida o, todo lo más, absteniéndose para no dar oxígeno a un Sánchez sin aparecer ante los pensionistas como un recortador de sus ingresos ¿Qué hacían Pepe Pérez y Unai Sordo (CC.OO.) protagonizando semejante ridículo de manifestación preventiva contra la oposiciòn este domingo para «salvar» un sistema pensiones que lleva vigente desde hace más de un siglo en España? ¿No pudieron prever, así, testando en él boca a boca que no iban a ir ni sus afiliados?

Si, de verdad, está tan en riesgo nuestro sistema de jubilación, según su parecer ¿Cómo es que no lograron convencer ni a la militancia más obrerista? ¿Acaso ésta no se siente concernida ante semejante distopía insolidaria o, más bien, no se la cree? Sigo: ¿Qué llevó a ambos mandatarios sindicales a concluir que tenían que apuntalar el relato de interesado de La Moncloa y Ferraz contra un supuesto deseo derogatorio de las pensiones por parte del PP que nunca cuando ha gobernado se produjo? ¿No se dan cuenta Álvarez y Sordo de que hablar del riesgo del sistema de pensiones es dar carta de naturaleza a un debate, hoy por hoy, absolutamente minoritario en nuestra sociedad?

Hacer el ‘caldo gordo’ a Sánchez

Ningún partido, insisto, ninguno, ni siquiera Vox, apuesta por el discurso apocalíptico del otrora líder centrista y hoy profeta Albert Rivera; el mismo que en algún momento de su reciente pasado tuvo en sus manos el destino parlamentario de Pedro Sánchez y, por tanto, el destino de España, pero resulta que sólo ahora, alejado ya de los focos del poder, ha descubierto que las pensiones son una suerte de estafa piramidal de los hoy viejos a los jóvenes cotizantes que algún día serán viejos, él entre ellos. Vivir para ver.

¿Estafa piramidal un sistema de pensiones vigente desde que el primer ministro conservador Antonio Maura lo creara allá por 1908 y que ha permitido durante más de un siglo, primero, a la monarquía de Alfonso XIII, luego a la II República, al franquismo y ahora a la democracia recuperada pagar religiosamente a los ex trabajadores para que vivan decentemente el último tramo de sus vidas? ¿En serio los sindicatos españoles van a abonarse, siquiera sea por la vía de los hechos, a un relato apocalìptico marginal solo por hacer el caldo gordo a Pedro Sánchez y su relato fake contra la oposición mediante una alarma social impostada?

Hay que repensar cómo financiar un retiro para el cual son/somos cada vez menos cuantiosas las cotizaciones y más los jubilados a cobrar; no hay más que ver la proyección cuando, a partir de 2030 se jubile el grueso de la generaciòn del baby-boom (década de los 60 del pasado siglo).

Soy de los que cree que sí hay que repensar cómo financiar un retiro para el cual son/somos cada vez menos cuantiosas las cotizaciones y más los jubilados a cobrar; no hay más que ver la proyección cuando, a partir de 2030 se jubile el grueso de la generaciòn del baby-boom (década de los 60 del pasado siglo). Dedicar, como va a tener que dedicar el Estado este año, la friolera de 215.000 millones de euros a pagar pensiones -el 12% del PIB- limita mucho las posibilidades de España para dedicar dinero a investigación y a renovación de capital físico y humano, incluso a otros gastos más sociales, Sanidad, Dependencoa o educaciòn.

Pero una cosa es abrir ese debate académico y sosegado, convocar a expertos y debatir fórmulas en la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso durante los meses o años que haga falta hasta encontrar una fórmula de viabilidad de la solidaridad intergeneracional, y otra abonarse al tremendismo como forma de hacer sindicalismo (y política) en la calle a favor de un relato interesado desde el poder.