Del blog de Javier Elorrieta Garcia
Destacar, por obvias razones, entre ellas que mi actividad laboral principal en mi vida fue en TELEFÓNICA. Desde muy joven. En cuyo periplo, tuve la evolución laboral más singular de toda la Historia de empleados normales, no de Directivos en Telefónica.
Allí aprendí que las empresas que no tienen Empresario definido, y en la que los Sindicatos tienen un papel corporativo, alejado de los resultados empresariales, defender los intereses lógicos de la misma se convierte en una quimera. Porque los mandos de la misma no funcionan con criterio empresarial. Intentan una supervivencia sin problemas. Pues ante cualquier problema de gestión, si provocaran un desencuentro con la parte sindical, estarían condenados al ostracismo por la propia Dirección coyuntural ,que «no quiere líos». Recuerdo que cuando me nombraron, para un cargo provincial,. Y dado que era un cargo de nombramiento de «fuera de convenio», mediano, intenté ganármelo en mi gestión.
Craso error, sólo moralmente justificado. Sobre todo cuando tus superiores, camufladamente , hacen lo contrario. Jamás me perdonó el Nacionalismo Institucional , la gestión personal, para evitar el pufo de 3500 millones de pesetas de apoyo financiero a las Regiones, a través de lo que entonces eran la DG 11 y DG 13 para proyectar una operadora pública nacionalista. Cuando ya se comenzaba la liberalización del sector de telecomunicaciones en Europa. Y la operadora nacional, Telefónica, disponía en el territorio de la Comunidad Autónoma Vasca, decenas de miles de líneas de conmutación vacantes. Siempre intenté ganarme el puesto.
Pero un sindicalista, conocido, me dijo, por mi interés, como sentencia filosófica: «Chaval, que los cargos son para disfrutar. No para sufrir».
Posteriormente vi cćomo el proceso de digitalización de las centrales de Telefónica comenzó con un calendario extraño. Como fue que tal proceso, en lugar de priorizar las centrales donde se ubicaban los centros empresariales, bancarios y de mayor densidad poblacional y de negocios,se comenzó por las de zonas menos importantes.
Nadie ha accedido dos veces, por concurso de convocatoria pública. Nadie ha tenido dos matrículas de Empresa. Y nadie ha pasado en ella por una baja administrativa por estar en el exilio. Ni dos excedencias. Una para estar en la cárcel, con 19 años, en 1968. Y otra para ir al Parlamento Vasco en calidad de independiente por las listas del PSE-PSOE, en la aciaga legislatura en la que asesinaron al portavoz de mi grupo y su escolta. Fernando Buesa y Jorge Díaz. Y a quien fuera mi colega y amigo, en el FORO ERMUA,. Y con el que compartí columna de opinión en EL Mundo del País Vasco, José Luís López de la Calle.
Pues bien. Por eso destaco el artículo de Jesús Cacho. La denuncia, una vez más, de un gobierno de auténticos delincuentes políticos.
Nota. A pesar de muchos errores, España se mantuvo neutral en la primera y segunda guerra mundial.
Espero que los cambios en la geo-política mundial, no nos equivoquen, en la defensa de nuestros intereses.