Cristian Campos-El Español
  • Batman tiene a Bane, Superman a Lex Luthor y la teniente Ripley al xenomorfo. Todo superhéroe tiene su enemigo, pero Pedro Sánchez tiene una docena porque es mejor que todos los superhéroes juntos.

1. Los ciberatacantes del apagón

Dmitri TroloskiMijaíl Bulov y Yegor Cuentochinosk. Son como Shenzi, Ed y Banzai, las hienas de Scar en El Rey León, pero con acento ruso y al servicio de Vladímir Putin.

Sólo hay una cosa que les guste más a Dmitri, Mijaíl y Yegor que provocar apagones en España para fastidiar a Pedro Sánchez: una botella de vodka Mamont.

La Moncloa no descarta la existencia de una conexión Kremlin-Iberdrola-nucleares. Aunque de momento sólo ha conseguido pruebas tangenciales de la amistad de Ignacio Galán y Operador Nuclear con Putin.

El contubernio judeo-nuclear, sin embargo, acabará cayendo por su propio peso. Al tiempo.

2. Los periodistas de la fachosfera

Esas ratas de cloaca cancerígenas que hacen que Dmitri, Mijaíl y Yegor parezcan sanchistas de la primera ola. Mentirosos, embusteros, sectarios, tóxicos y demagogos, odian el progreso con todas sus tripas y añoran una España en blanco y negro, ignorante, miserable y gallinácea.

Cobran por bulo publicado y se están forrando, los muy pájaros. ¡Y lo que es peor! ¡Con el dinero de los Presupuestos Generales del Estado! ¡O sea, con el dinero de Pedro Sánchez!

Condenados a las cuatro D del periodismo (depresión, divorcio, dipsomanía y despido), pagan sus frustraciones con el presidente, que es todo lo que ellos no serán jamás: alto, guapo, honrado, elegante, estiloso, listo, intelectual, sabio, killer y, sobre todo, humilde, que es la principal de sus muchas virtudes.

El caso del periodismo español, en fin, sólo lo explica Freud.

3. Los del sabotaje en Renfe

Más conocidos en la sede de Génova como el Comando Montoya.

Obedecen órdenes directas de Alberto Núñez Feijóo, que el presidente del PP les transmite camufladas en cintas de gasolinera de La leyenda del tiempo.

Lo del cobre, por supuesto, es sólo una tapadera. Porque ¿cuándo se ha robado cobre en España, eh? ¿Cuándo?

4. Los filtradores de la UCO

Filtran los mensajes que le conviene filtrar a José Luis Ábalos por alguna ignota y cabalística razón que un simple español de a pie jamás entendería.

Llevan tricornio, bigote y espadón, como en el cuadro de Ramón Casas, y odian a nuestro presidente porque son fachas (como todos los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado).

Bueno, y como los militares, los jueces, los abogados del Estado y los fiscales (con alguna conocida y admirable excepción).

Cuando no están filtrando irrelevantes conversaciones privadas del presidente, los de la UCO desalojan ancianas en situación de desamparo habitacional. Pero no por orden de ningún juez, sino por hobby: ellos lo llaman desajoling y lo prefieren al running porque son gente chunga y disfrutan haciendo el mal.

5. Los ultrarricos

Gente que, pudiendo haber fracasado en sus negocios e ingresar a continuación en el PSOE para hacerse ultrarrico con el dinero de los ERE, han preferido la opción insolidaria, que es la de triunfar en el mercado, generar puestos de trabajo y repartir suculentos dividendos entre sus accionistas.

El ultrarrico por antonomasia es Amancio Ortega, ese niño pijo que heredó de sus padres un brasero oxidado y con él construyó un imperio de la moda. ¡Con un brasero ya podrá, el tío!

En realidad, ultrarrico es cualquiera que sea propietario de una pequeña fortuna después de haber amasado una gran fortuna de la que el gobierno ha detraído el 60 o el 70% en impuestos.

Que la haya amasado sin hacer de lobista para narcodictaduras, regímenes bananeros y satrapías asiáticas, claro. Porque en ese caso no eres ultrarrico, sino listo.

6. Franco

El Pazuzu de los fachas que adoran al demonio.

Dice la leyenda que el 17 de julio de un año bisiesto se abrirá una grieta insondable en la sierra de Guadarrama y de ella brotarán, entre erupciones de lava y Anís del Mono, cientos de miles de periodistas, jueces y ultrarricos. Un fétido ejército de miasmas surgido del Pandemonio y con cuenta en X que le declarará la guerra del fin de los tiempos a las huestes angelicales de Ferraz.

De la grieta saldrá luego arrastrándose una bestia, el Francodragón, con siete cabezas y diez cuernos, y en sus cuernos diez diademas, y sobre sus siete cabezas un nombre blasfemo: Ayuso.

Y por eso Sánchez desentierra cada pocos años a Franco y y lo vuelve a enterrar donde Cristo perdió el gorro. Para que el Francodragón no encuentre el camino a la grieta y su heredera nunca llegue a gobernar sobre los españoles.

7. Los judíos

Perdón, los sionistas. Que por otro lado son el 90% de los judíos, según todos los sondeos realizados hasta el momento. Pero para qué vamos a entrar en ese tipo de detalles.

La cuestión es que decir “los sionistas” (o, mejor aún, fingir que el problema es Benjamin Netanyahu, como si no hubiéramos dicho lo mismo que decimos hoy de él de todos los anteriores primeros ministros israelíes) nos permite esquivar la incómoda evidencia de que lo que realmente nos molesta es esa tozuda insistencia de los judíos en no ser exterminados por sus vecinos islamistas.

¡A ver si algún día se les pasa por fin a los judíos la funesta manía de sobrevivir y acabamos con el problema de una vez!

8. Isabel Díaz Ayuso

La sucesora del Francodragón a título de Suprema Sacerdotisa de la Fachosfera.

¿Sabe el lector de EL ESPAÑOL que Ayuso tiene no uno, sino DOS tatuajes?

El primero ya lo han visto todos los españoles. Es la rosa que aparece en la portada de Violator, el disco de 1990 de Depeche Mode.

Pero, ¿ha visto alguien el segundo tatuaje?

¿Lo ha enseñado alguna vez Ayuso?

¿Y por qué no, eh? ¿Por qué?

Yo os lo cuento. Porque es el número de la bestia: 666. Y si sumas seis, seis y seis, te sale dieciocho, que suma nueve y que no significa nada. Pero que también tiene un ocho, como 88, que es Heil Hitler en clave, porque la H es la octava letra del abecedario y eso lo saben todos los neonazis que veneran a Ayuso.

Más información, por cierto, en Me gusta la fruta, el libro que una rata de cloaca cancerígena ha escrito sobre Ayuso y que incluye los conjuros para invocar a la presidenta de la Comunidad de Madrid en casa con la única ayuda de una ouija, una Mahou y un poco de pestilente libertad.

9. La ultraderecha

La ultraderecha solía ser otra cosa, pero hoy es ya cualquier cosa a la izquierda de la expropiación de toda la riqueza nacional y su posterior ingreso en una de las cuentas bancarias del PSOE, lo que ha acabado convirtiendo en ultraderechistas incluso a los viejos socialdemócratas con ridículos pudores democráticos.

Al final, la advertencia de Sánchez (“¡que viene la ultraderecha!”) ha acabado convirtiéndose en una profecía autocumplida: de tanto lanzar españoles de una patada en el culo al otro lado del muro, ahora la ultraderecha ha alcanzado una masa crítica de aproximadamente el 50% de la población española.

Y creciendo.

Pronto serán capaces, amontonándose los unos encima de los otros, de escalar el muro y asaltar la fortaleza de la Moncloa, como los zombis de Guerra Mundial Z.

10. Los jueces

Pero sólo los que heredan el cargo de sus padres, que como sabemos porque el PSOE y sus sicarios con teclado nos han informado de ello, es hoy la principal vía de acceso a la carrera judicial.

Por eso Pedro Sánchez, en su infinita sabiduría, pretende acabar con la puerta dura del Poder Judicial y permitir que pueda entrar en ella cualquiera que cumpla un par de requisitos: el carnet del PSOE y una sencilla declaración jurada de lealtad personal a Pedro Sánchez.

11. La banca

Banqueros, financieros, gente avariciosa en general.

¡Ojalá existiera en España una banca pública que funcionara tan bien como Aena, Adif o Red Eléctrica!

¡O como esas viejas cajas de ahorro tan estupendamente gestionadas por políticos que no sabían hacer una regla de tres sin utilizar plastidecores y que tuvieron que ser rescatadas para que no quebrara media España!

Y tú dirás «hombre, igual si nacionalizamos la banca en dos meses tenemos a quinientos vagabundos prostituyéndose, drogándose y acuchillándose en el interior del Banco de España». Pero eso lo dices porque eres facha. ¿Acaso el Aeropuerto de Barajas no se ha convertido, gracias a la impecable gestión de sus responsables, en una solución habitacional chabolista de primera?

¡Más soluciones habitacionales ingeniosamente chabolistas es lo que necesitamos! ¡Y si hay que okupar el aeropuerto, pues se okupa, que es muy grande y ahí cabe de todo! ¡Y cuando la basura rebose por las ventanas, okupamos las pistas, que para eso España es progresista y está mejor que nunca!

12. Las eléctricas

Esa gente que especula con un bien de primera necesidad como la energía y que boicotea los esfuerzos del presidente del Gobierno por salvarnos a todos del cambio climático, como antes nos salvó de la Covid, de la erupción del volcán de La Palma, de la fachosfera y de la dana (por el innovador método de negarse a declarar la emergencia nacional y salir corriendo de Paiporta).

¡Y todavía insistimos en abuchearle cuando sale a la calle! ¡Qué desagradecidos somos con nuestro superhéroe nacional!