Manuel Marín-Vozpópuli
- Esta vez hasta la izquierda mediática ha tenido que hocicar. Ya no saben dónde está el muro que separa el bien del mal. O mejor, ya saben quién es Sánchez
Vaya banda de desahogados. Escuchas los audios intervenidos por la UCO y recuerdas lo del golfo de Bárcenas con su contabilidad paralela, y todo se queda en sepia. Esto no va de comparativas. Tan miserables son unos como otros. Con el dinero de todos. Primera conclusión: en España el poder no entiende de principios, ni en España aprendemos las lecciones. La diferencia está en el paradigma. Bárcenas no intentaba destrozar la democracia, solo lucrarse, sacar provecho, irse a esquiar fardando de su falsedad. Pedro Sánchez, en cambio, tiene otro proyecto, un plan para que España se difumine y le rinda pleitesía, con su maquillaje de mortuorio, con su estética de tanatorio, con su “gente” acojonada, no vaya a ser… Leía de pequeño aquello de los “golfos apandadores” sin saber qué era, y mira ahora…
Para no enredar demasiado, lo que la UCO ha desvelado es que no se trata de una organización criminal que ha usado al PSOE en interés propio para lucrarse, putas incluidas en los presupuestos generales. Es una organización criminal dentro del PSOE con cínicos pasados de base en los pómulos y capaces de fingir caritas como si se hubiese muerto algún familiar de cáncer de páncreas. Ha sido todo tan obsceno… La corrupción no es una sucesión de indicios ni un relato de conductas delictivas. La corrupción es negarse a explicar el mangazo de las primarias y sostener que dos votos de 17.000 son inocuos. ¿En serio es un problema cuantitativo o cualitativo? ¿Dos, en las claves en las que hablaba esta gentuza, son dos, o son doscientos, o son dos mil? ¿Qué es el fango? ¿Qué es la mierda? Sepa este PSOE qué es la mierda y la gestione.
El PSOE iba ensayar con Santos Cerdán uno de esos experimentos pactados con Cándido Conde-Pumpido para que el Congreso se negase a autorizar un suplicatorio por primera vez en democracia
Dos secretarios generales del PSOE, un fiscal general destructor de pruebas, una esposa, un hermano… ¿Y el presidente del Gobierno, el sacrosanto secretario general del PSOE experto en wasaps, no se entera de nada? Me perdonarán si me repito, pero o te vas por ocultación palmaria de una corrupción consciente, o te vas por ser un inepto y no enterarte de nada.
Siguiente conclusión. Enternece escuchar a los socios del sanchismo, tan sobreactuados, tan preocupados por la corrupción, tan sufragistas acémilas de mortuorio. Ahora simulan que dudan de Sánchez y piden explicaciones. ¿Qué explicación quieren? ¿Escucharon los audios? Son moscas en esa charca, cooperadores necesarios en el sostenimiento de un régimen corrupto. Ya no podrán alegar que buscan dinero para su nacionalismo segregador, sino que justifican el asco como fin sin importar los medios. Si hay una noticia satisfactoria en los últimos días es que por fin nadie ha dudado de la UCO. El propio Sánchez embistió contra la UCO cuando concluyó que el fiscal general carece de vergüenza. Y nos dijo que llegaría el día en que tendríamos que pedirle perdón. Como a Santos Cerdán. A Ábalos ni siquiera le dejó la opción. Lo condenó preventivamente. Tal ha sido la contundencia de la UCO, que ni Bildu ha dudado, lo cual tiene guasa.
Lo que la UCO ha desvelado es que no se trata de una organización criminal que ha usado al PSOE en interés propio para lucrarse, putas incluidas en los presupuestos generales. Es una organización criminal dentro del PSOE
A ver. Esto ha conjurado un debate muy turbio, de esos de los que nadie informa por aquello de que nadie confirma. Pero el PSOE iba a ensayar con Santos Cerdán uno de esos experimentos pactados con Cándido Conde-Pumpido para que el Congreso se negase a autorizar un suplicatorio por primera vez en democracia. Por si un día le tocaba a Sánchez, poder disponer así de la doctrina necesaria para impedirlo y blindar su impunidad. ¿Qué no? Venga. La UCO ha sido tan meticulosa y tan profesional que, de momento, lo ha impedido. Conviene sentir orgullo de la UCO, de su resistencia numantina a presiones pornográficas, de tipos que con 2000 euros al mes luchan por la democracia contra la escombrera. La comparecencia de Pedro Sánchez no solo fue un insulto a los ciudadanos, fue un insulto a la inteligencia de cualquier contribuyente.
La diferencia es que esta vez hasta la izquierda mediática ha tenido que hocicar. Ya no saben dónde está el muro que separa el bien del mal. O mejor, ya saben quién es ese Sánchez al que adulaban porque lo exigía el argumentario. Por primera vez, Sánchez no ha insultado a la UCO ni a periodistas libres. Su fingimiento es en sí mismo un hito. Casi parecía, entre clínex de los forofos, que sentía realmente su solicitud de perdón, su petición de clemencia. Pero ya no cuela. ¿Recuerda alguien aquello de Margarita ‘papelones’ Robles? 30 de agosto de 2017, o sea antes de la moción de censura. Incluso si Mariano Rajoy hubiese dicho la verdad y no hubiese tenido conocimiento de la existencia de una financiación irregular en el PP, también debió dimitir por no haber ejercido un control adecuado de lo que sucedía en su partido. Vaya hombre, aquello de la ‘culpa in vigilando’. Por acción o por omisión debía marcharse. Pero Sánchez, no. No existe la ‘culpa in vigilando’. En serio, ¿qué necesita el PSOE para recuperar un mínimo de dignidad?
Conviene sentir orgullo de la UCO, de su resistencia numantina a presiones pornográficas, de tipos que con 2000 euros al mes luchan por la democracia contra la escombrera. La comparecencia de Pedro Sánchez no solo fue un insulto a los ciudadanos, fue un insulto a la inteligencia de cualquier contribuyente
Nunca fue creíble que Sánchez vaya a ser expulsado del poder ni por la oposición ni por sus socios. ¿Qué coño van a ganar sus socios echándolo? Podemos podría abstenerse en una moción de censura apoyada por Vox (estaría por ver dada su deriva más anti PP que anti PSOE) y echar a Sánchez, mutilar a Yolanda Díaz de por vida, y lograr una veintena de escaños. Pero ni a eso se atreve Pablo Iglesias para ganar protagonismo, que es su obsesión en la vida terrenal. Pero los demás… Junts solo pide reuniones inocuas, ERC es más sanchista que Sánchez, Sumar mendiga puestos por provincias en listas del PSOE, y el PNV es la eterna milonga de la cobardía política hecha partido. Apandadores. ¿Y Bildu? Bildu está como nunca estuvo. Parece que sus amigos no mataron a nadie, y con este PSOE aplaudiendo porque hay que evolucionar. ¿Qué pide nadie al PSOE?
Sánchez sólo podrá marcharse si el PSOE lo expulsa. Si el PSOE lo vomita. Eso es lo que se dirime ahora. El acojone de cientos de alcaldes, miembros de diputacones, cuadros medios y demás zarandaja. Pero hay cobardía. Todo el mundo habla en bajito, como Illa, sujetándose las palabras conteniendo su ira. Sánchez los ha hecho sanchistas, cobardones de primera instancia, sujetos sin gallardía, cagaditos de pañal. Y no va por Gallardo, al que bien se nota ya su ofensiva contra María Guardiola en Extremadura. El PP extremeño anda tembloroso, acongojado de veras. Ironías aparte, da igual si el PSOE está terminal o no. Sánchez sabe que cuenta con un núcleo de cobardes silentes que le niegan la evidencia. Tipos postrados y humillados que creen que esto tiene salvación y socios sin escrúpulos que sólo lo abandonarán cuando alguien del PSOE que no existe aún se atreva a decir al narciso que es un golfete, que se meta el Peugeot por donde le quepa, y que la vida sigue. Que hay gente con tanta ambición, o más, que la suya. Pero hace falta que hablen y dejen de pulsar el botón verde del Congreso en cuanto su anomalía, Sánchez, guiñe el ojo. Porque de momento, solo son fantasmas etéreos. Pusilánimes amilanados sin personalidad ni conciencia de que las siglas del PSOE están siendo prostituidas. Por su secretario general, sí.